23 de diciembre de 2016

19 de diciembre de 2016

España, Brasil y Australia lanzan un proyecto para proteger la selva amazónica

Efeverde.- Un equipo internacional de científicos de España, Brasil y Australia se han unido para desarrollar el proyecto "Providence", el sistema de control remoto más sofisticado utilizado hasta ahora, para controlar la pérdida de la biodiversidad y detener la desforestación en la selva amazónica de Sudamérica.
El proyecto, que se inicia esta semana, consiste en la implantación de una red sin hilos de sensores de alta tecnología, con nodos autónomos que monitorizarán constantemente la vida silvestre, según un comunicado del Laboratorio de Aplicaciones Bioacústicas de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC),
Los responsables del estudio han afirmado que “tendrá un impacto significativo, para frenar la desforestación y la extinción de especies de la selva tropical”, que está “desapareciendo a un ritmo más rápido del necesario para poderlas catalogar”.
El coordinador de “Providence”, Emiliano Esterci Ramalho, ha comentado que la innovación tecnológica “combina diferentes tecnologías” como audio, imágenes visuales y térmicas para detectar e identificar a los animales, “tecnologías que serán de gran valor para la investigación sobre la biodiversidad de los bosques tropicales en el mundo”.

Selva amazónica

La cuenca del río Amazonas alberga la selva tropical más grande de la Tierra, aproximadamente del tamaño de Estados Unidos y cubre aproximadamente el 40 % del continente sudamericano, por lo que “una evaluación precisa de la biodiversidad de una región como el Amazonas es esencial, porque nos puede informar sobre el impacto de la actividad humana en el medio ambiente”, ha explicado Ramalho.
La Fundación Gordon y Betty Moore, el organismo filantrópico creado por el fundador de Intel, Gordon Moore, ha financiado con 1,32 millones de euros al conjunto de investigadores, que pondrán en marcha el proyecto, que tiene el objetivo de conservar el ecosistema en el Amazonas.
Además de la UPC, los centros de investigación que trabajan en el “Providence” son Sense of Silence Foundation (SOSF), el Instituto de Desarrollo Sustentável Mamirauá, la Universidad Federal de Amazonas (UFAM) y la Commonwealth Scientific and Industrial Research Organisation (CSIRO), que se reunirán esta semana en Australia para comenzar con la primera fase del proyecto.EFE.

La pesca mundial es un 50 % superior a los datos oficiales, según un experto

Efeverde.- Las capturas pesqueras mundiales son un 50 % superiores a las que figuran en los datos oficiales, por no reflejar la flota recreativa, la actividad ilegal o los descartes arrojados al mar, según el científico Daniel Pauly, conocido internacionalmente por sus trabajos sobre los recursos marinos
El investigador asegura, en una entrevista con Efe, que la caída de la pesca empezó en los años 50 ó 60 en países como España, pero a partir de 1996 los caladeros mundiales experimentaron un declive de 1,2 millones de toneladas anuales.
Según Pauly, esos descensos no se han plasmado en las estadísticas.

Atlas global de pesca

Las carencias en los datos que declaran los Gobiernos y que maneja la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ponen en riesgo la administración de los caladeros, según el “Atlas global de pesquerías marinas”, coordinado por Pauly y en el que colaboran 400 expertos, algunos españoles.
El atlas forma parte del proyecto “Sea Around Us” del Instituto para los Océanos y Pesquerías de la Universidad de la Columbia Británica (Canadá).
Para Pauly, investigador principal del citado proyecto, los gobiernos comunican datos deficientes por distintas razones, “incluso porque la propia FAO no ha exigido nunca declarar la pesca ilegal o la recreativa”.
pesca
Fotografía cedida por la Universidad de Columbia Británica en Canada del científico Daniel Pauly. EFE/Martin Dee
El “pico” se registró en 1996, cuando ese organismo declaró 86 millones de toneladas y, según los expertos, la cantidad real se situó en 130 millones.

Situación en España

A su juicio, España también comete fallos, aunque en estadísticas “está en mejor posición” que otros: en una clasificación entre el 1 (situación muy mala) y el 4 (muy buena), España obtendría un 3, es decir, “buena”.
El atlas incluye un apartado sobre aguas españolas en cuatro secciones -Canarias, Baleares, Golfo de Cádiz-Mediterráneo y noroeste-, con la colaboración de biólogos y expertos de ONG, entidades del CSIC, universidades o el Instituto Oceanográfico Español (IEO), con datos sólo hasta el año 2010.
En todos esos caladeros, según sus conclusiones, se ha producido una bajada notable de la pesca desde los años 60.
Señala que en el noroeste “las Administraciones consideran que las capturas no ilegales son un problema, pero no se han tomado medidas” para clasificar ese tipo de pesca.
En el Mediterráneo-Golfo de Cádiz, sostiene que la degradación se ha producido antes de lo que se pensaba; en Baleares, las capturas no declaradas corresponden a “descartes o pesca vendida ilegalmente”.
En el caso de la Unión Europea (UE), Pauly indica que aunque se han aprobado reformas para recuperar los caladeros, aún se pesca demasiado.
No obstante, confía en que, a largo plazo, la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC) propicie una mejora de los mares, pero “los resultados serán visibles por lo menos dentro de diez años”. Efeverde

FoodCloud, aplicación para reducir el desperdicio alimentario

FoodCloud es una aplicación y un sistema que permite conectar a los productores, fabricantes, distribuidores y supermercados con organizaciones benéficas. Esta app es una de las herramientas que utiliza la organización FoodCloud para recoger los alimentos, almacenarlos y distribuirlos entre las organizaciones humanitarias, se presenta como una respuesta a los problemas de logística que impiden las donaciones

Acabamos de conocer FoodCloud, una aplicación concebida para reducir el desperdicio alimentario, como otras tantas de las que hemos hablado, pero su modus operandi es distinto, tiene el cometido de conectar a los productores, supermercados y fabricantes de alimentos, con organizaciones humanitarias, como por ejemplo los bancos de alimentos o los albergues. La app es una plataforma sencilla de utilizar que permite a la industria alimentaria informar a la logística de FoodCloud sobre sus excedentes, dónde y cuándo estarán disponibles.
Un supermercado puede tener comida que está en perfecto estado, pero por algún motivo no la puede vender, por estar próxima su fecha de caducidad, por un stock excesivo, por estar deteriorado el envase, etc. Tras enviar la información, los productos se recogen y envían a un almacén FoodCloud, encargado de dar a conocer la partida de alimentos. Utilizando la aplicación se introducen los datos de los alimentos recibidos en la base de datos con la ayuda de un escáner, detallando el tipo de alimento y su descripción, esta información la reciben las organizaciones benéficas locales que están vinculadas al almacén FoodCloud, las interesadas simplemente tendrán que responder aceptando la partida previamente repartida en lotes, para posteriormente ir a recogerla.

Los responsables de la aplicación comentan que todo el mundo gana, las organizaciones benéficas tienen un mayor y más fácil acceso a un suministro de alimentos, y las empresas reducen el desperdicio alimentario contribuyendo con su comunidad de una forma efectiva y significativa, ayudando a los más necesitados. Claro, que el transporte y el almacenamiento de los alimentos tiene un coste, en este caso es el almacén FoodCloud el que se encarga de estos servicios, las empresas y las organizaciones humanitarias sólo deberán pagar una cuota nominal por este servicio.
Actualmente FoodCloud conecta a granjas, fabricantes y distribuidores de toda Irlanda con las organizaciones benéficas, y se encarga de redistribuir todo tipo de excedentes alimentarios. Funciona bajo el amparo del Programa FEAD (Fondo de Ayuda Europea para los más desfavorecidos), programa de la Unión Europea para ayudar a las personas a dar sus primeros pasos para salir de la pobreza y la exclusión social. 
Reducir el desperdicio alimentario
El problema que puede tener la aplicación y todo lo que le rodea es que no resulte interesante para la industria alimentaria, sobre todo sabiendo que actualmente hay aplicaciones en el mercado que permiten vender los alimentos con un descuento interesante. Aunque sea poco, la industria recupera parte de los beneficios que esperaban obtener, algo que no ocurre con una donación. De todos modos, puede haber grandes excedentes o la imposibilidad de vender un producto aunque sea con descuento, en este caso se podría recurrir a FoodCloud.
El sistema garantiza un transporte y almacenamiento correcto, los alimentos se recogen en vehículos refrigerados si es necesario y se distribuyen con las máximas garantías de seguridad. La idea es interesante, ya que las empresas no podían almacenar los excedentes esperando que fueran recogidos. Se soluciona también el problema de espacio y conservación de los productos que pueden tener las organizaciones benéficas.
Por otro lado, hay que destacar que hasta no hace mucho las empresas eran reacias a donar alimentos, ya que tenían toda la responsabilidad sobre los alimentos donados, pero en los últimos años, en varios países se han puesto en marcha leyes que protegen a las empresas de toda responsabilidad sobre los alimentos donados, por lo que esta cuestión ya no supone un impedimento para donar. Podéis conocer más detalles sobre el funcionamiento de la aplicación y el sistema de almacenes que gestionan los productos alimentarios a través de este enlace a su página web.

15 de diciembre de 2016

Rosa de la Paz (Amaral)

Cuando el mundo entero estalle,
Será demasiado tarde
Para reencontrarnos con las leyes naturales
Si hemos roto con los bosques,
Si hemos roto con los mares,
Con los peces, con el viento que nos hizo libres
Como niños chicos en la oscuridad,
así estamos todos bajo el mismo vendaval
Mi rosa de la paz,
Vieja rosa con heridas,
Siento cuando me acaricias frío
Y no sé dónde estás,
Mi rosa de la paz
Mira que te siento lejos,
Yo te busco y no te encuentro ahora
Mi rosa de la paz
¿Qué diría de este mundo
Un viajero del futuro,
De un planeta más allá de las estrellas?
Si hemos roto con los bosques,
Roto nuestras propias voces
Y aunque nadie escuche, aún se oyen
Con nosotros mismos, con la eternidad,
Porque estamos todos bajo el mismo vendaval
Mi rosa de la paz,
Vieja rosa con heridas
Siento cuando me acaricias frío
Y no sé dónde estás,
Mi rosa de la paz,
Mira que te siento lejos,
Yo te busco y no te encuentro ahora
Mi rosa de la paz
Cuando el mundo entero estalle,
Sea demasiado tarde,
Ya no queden rosas para nadie
Yo estaré contigo rosa de la paz
Como niños chicos
Cuando acabe el vendaval Mi rosa de la paz,
Vieja rosa con heridas
Siento cuando me acaricias frío
Y no sé dónde estás,
Mi rosa de la paz,
Mira que te siento lejos,
Yo te busco y no te encuentro ahora


12 de diciembre de 2016

Vancouver pavimenta sus calles con plástico reciclado

Pavimenta sus calles con plástico reciclado
Vancouver tiene en su horizonte convertirse en una de las ciudades más verdes del mundo en 2020, ya está dando pasos en ese sentido. Hace unos días su alcalde anunció que Vancouver se ha convertido en la última ciudad en comprometerse a funcionar con el 100 % de energía renovable. El objetivo marcado es difícil y conlleva concienciar a una población que supera los 600.000 residentes.
Este ambicioso objetivo se ha dividido en áreas, “Acceso a la Naturaleza”, “Cero Residuos” y “Transporte Verde”, segmentando para que la ciudadanía pueda tener mas claros los objetivos por áreas y también poder ver los resultados de forma mas clara.

Pavimenta sus calles con plástico reciclado3
Otra de las medidas que ha sorprendido a todos es que pavimentarán sus calles con plástico reciclado. El plástico será derretido y granulados para ser mezclado en el asfalto gris.
En el proceso normal para la fabricación de asfalto se necesitan unas temperaturas de 160 ºC para fundir los materiales, en el caso del plástico las altas temperaturas no serán necesarias ya que el plástico ser funde en un ambiente más frío, lo que reducirá en un 20% el consumo de combustible durante su elaboración. Este método permitirá que los trabajos no sean suspendidos durante el invierno.
Pavimenta sus calles con plástico reciclado
Esta disminución de combustible se traduce en un ahorro económico, y además evitará que se emitan 300 toneladas de gases invernadero al año. También, durante la pavimentación con plástico, desciende la cantidad de vapores tóxicos que se liberan a la atmósfera para fijar el asfalto.
Este tipo de pavimentación cuesta tres veces mas que el común, lo que nos da una idea del compromiso por parte de las autoridades por implementar acciones “verdes” para poder cumplir con sus objetivos.


Seguir leyendo:  http://ecoinventos.com/vancouver-pavimenta-sus-calles-con-plastico-reciclado/#ixzz4Sh3VIX5a

Los ecoabuelos

Muchas veces lo he dicho, nuestros abuelos aunque muchos no conocían ni la palabra, tenían un estilo de vida sumamente ecológico. 
Y para demostrarlo hoy les traigo 7 costumbres ecológicas de nuestros abuelos que bien haríamos en retomar. 

Alguno pensara que la vida moderna y el estrés y el tiempo no lo permiten, pues son todas perfectamente compatibles y fáciles de practicar, algunas además nos ayudaran en el tema económico. 
También es verdad es que en otras acciones no fueron tan ecológicos pero más que nada por desconocimiento, hoy sabemos mucho más de la ecología y su importancia, sin embargo miramos para otro lado y seguimos cayendo en la trampa del consumo. 

De preferencia remedios naturales. 

En la época de nuestros abuelos, las propias farmacias, elaboraban recetas magistrales, se usaban muchos elementos naturales y el conocimiento popular de medicina era transmitido y aplicado.  Conocían perfectamente como usar la hierbas más comunes cualquier abuela sabía como curar los males del estomago con romero, y mil cosas que lamentablemente hoy desconocemos. El cuidado natural de nuestra salud implica ahorro económico y mejora en nuestra salud por que aprendemos entre otras cosas a usar el alimento como medicina. 

Cocina de aprovechamiento. 

Se acuerdan de como cocinaban nuestras abuelos, pues no tiraban ni los huesos. Eso es la cocina de aprovechamiento, hoy como arroz, mañana hago croquetas con el arroz que sobro. Cocinar y aprovechar los alimentos puede que lleve algo de tiempo pero la ganancia en salud y economía es muy grande como para no considerarla. También es algo sumamente sostenible, reducimos la cantidad de residuos orgánicos, la huella de carbono de los productos industriales es enorme pero si cocinamos en casa podemos usar productos frescos y producidos sosteniblemente, hay que volver a cocinar. 

Cuidar las ropas. 

Antes la ropa se usaba y si se rompía se remendaba, si se gastaban los codos se ponían coderas, hoy estamos acostumbrados a cambiar de vestuario muy rápidamente y eso no es algo muy sostenible. Aunque dones la ropa vieja a los más necesitados para sentirte mejor, obligamos a producir más fibras sintéticas y vegetales todos los años, colorantes etcétera. El comprar ropa nueva tiene un costo ecológico bastante elevado, si reducimos las compras de ropa y aprendemos a utilizarla por más tiempos como hacían nuestros abuelos, la ganancia ambiental sera grande. 

Reparar y no cambiar si funciona. 

Hoy la gente cambia el coche, la tele o el smartphone muy seguido, nuestros abuelos pasaban 20 años con el mismo coche y si algo se rompía la primera opción era repararlo. Hoy lamentablemente el consumismo sumado a que las empresas fabrican las cosas con obsolescencia programada, no venden repuestos y queda poca gente que repare algo, nos acostumbraron al usar y tirar, algo que necesitamos revertir. Los motivos, aparte de los costes económicos, estamos llenando el mundo de residuos que muy pronto no habrá donde poner, estamos incluso llenando el espacio de chatarra, y el coste ambiental de producir algo una y otra vez es enorme. 

Caminar más. 

Antes la gente acostumbraba ir caminando a hacer la compra, hoy vamos en coche a los grandes almacenes. Nuestros abuelos conocían la importancia para la salud y el bolsillo de caminar. Nosotros nos acostumbramos a una vida rápida ligada a los medios de transporte, si buscas velocidad cambia el coche por la bicicleta, pero al menos harás ejercicio, ganaras en saludad y bajaras tu huella de carbono. 

Cultivar un huerto. 

Incluso aunque no tengamos espacio y solo podamos hacerlo con macetas, es una gran idea, nuestros abuelos sabían lo que era el hambre y lo importante que es asegurar la soberanía alimentaria. Nosotros dependemos de un supermercado para que nos alimente y olvidamos lo que es usar nuestras manos para alimentarnos. 
Cultivar además implica menos impacto ambiental, alimentos más sanos y una actividad gratificante para toda la familia. 

Usar productos de limpieza caseros. 

Nuestros abuelos conocían perfectamente como se limpiaba sin tanto químico, sabían usar el vinagre, el bicarbonato y hasta las cenizas de madera. Y muchos de los trucos de limpieza de nuestros abuelos limpian mejor que los tóxicos que hoy compramos en el supermercado, además de cuidar el bolsillo cuidamos nuestra salud. Les dejo nuestra guía de limpieza ecológico y natural en: Limpieza ecológica
Como ven nuestros abuelos eran ecológicos y ¿a que esperamos nosotros? 
  
Este es un contenido original de Ecocosas  por Raul Manisse

La pesca mundial es un 50 % superior a los datos oficiales, según un experto

Efeverde.- Las capturas pesqueras mundiales son un 50 % superiores a las que figuran en los datos oficiales, por no reflejar la flota recreativa, la actividad ilegal o los descartes arrojados al mar, según el científico Daniel Pauly, conocido internacionalmente por sus trabajos sobre los recursos marinos
El investigador asegura, en una entrevista con Efe, que la caída de la pesca empezó en los años 50 ó 60 en países como España, pero a partir de 1996 los caladeros mundiales experimentaron un declive de 1,2 millones de toneladas anuales.
Según Pauly, esos descensos no se han plasmado en las estadísticas.

Atlas global de pesca

Las carencias en los datos que declaran los Gobiernos y que maneja la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ponen en riesgo la administración de los caladeros, según el “Atlas global de pesquerías marinas”, coordinado por Pauly y en el que colaboran 400 expertos, algunos españoles.
El atlas forma parte del proyecto “Sea Around Us” del Instituto para los Océanos y Pesquerías de la Universidad de la Columbia Británica (Canadá).
Para Pauly, investigador principal del citado proyecto, los gobiernos comunican datos deficientes por distintas razones, “incluso porque la propia FAO no ha exigido nunca declarar la pesca ilegal o la recreativa”.
pesca
Fotografía cedida por la Universidad de Columbia Británica en Canada del científico Daniel Pauly. EFE/Martin Dee
El “pico” se registró en 1996, cuando ese organismo declaró 86 millones de toneladas y, según los expertos, la cantidad real se situó en 130 millones.

Situación en España

A su juicio, España también comete fallos, aunque en estadísticas “está en mejor posición” que otros: en una clasificación entre el 1 (situación muy mala) y el 4 (muy buena), España obtendría un 3, es decir, “buena”.
El atlas incluye un apartado sobre aguas españolas en cuatro secciones -Canarias, Baleares, Golfo de Cádiz-Mediterráneo y noroeste-, con la colaboración de biólogos y expertos de ONG, entidades del CSIC, universidades o el Instituto Oceanográfico Español (IEO), con datos sólo hasta el año 2010.
En todos esos caladeros, según sus conclusiones, se ha producido una bajada notable de la pesca desde los años 60.
Señala que en el noroeste “las Administraciones consideran que las capturas no ilegales son un problema, pero no se han tomado medidas” para clasificar ese tipo de pesca.
En el Mediterráneo-Golfo de Cádiz, sostiene que la degradación se ha producido antes de lo que se pensaba; en Baleares, las capturas no declaradas corresponden a “descartes o pesca vendida ilegalmente”.
En el caso de la Unión Europea (UE), Pauly indica que aunque se han aprobado reformas para recuperar los caladeros, aún se pesca demasiado.
No obstante, confía en que, a largo plazo, la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC) propicie una mejora de los mares, pero “los resultados serán visibles por lo menos dentro de diez años”. Efeverde

FoodCloud, aplicación para reducir el desperdicio alimentario

Desperdicio de alimentos
Acabamos de conocer FoodCloud, una aplicación concebida para reducir el desperdicio alimentario, como otras tantas de las que hemos hablado, pero su modus operandi es distinto, tiene el cometido de conectar a los productores, supermercados y fabricantes de alimentos, con organizaciones humanitarias, como por ejemplo los bancos de alimentos o los albergues. La app es una plataforma sencilla de utilizar que permite a la industria alimentaria informar a la logística de FoodCloud sobre sus excedentes, dónde y cuándo estarán disponibles.
Un supermercado puede tener comida que está en perfecto estado, pero por algún motivo no la puede vender, por estar próxima su fecha de caducidad, por un stock excesivo, por estar deteriorado el envase, etc. Tras enviar la información, los productos se recogen y envían a un almacén FoodCloud, encargado de dar a conocer la partida de alimentos. Utilizando la aplicación se introducen los datos de los alimentos recibidos en la base de datos con la ayuda de un escáner, detallando el tipo de alimento y su descripción, esta información la reciben las organizaciones benéficas locales que están vinculadas al almacén FoodCloud, las interesadas simplemente tendrán que responder aceptando la partida previamente repartida en lotes, para posteriormente ir a recogerla.

Los responsables de la aplicación comentan que todo el mundo gana, las organizaciones benéficas tienen un mayor y más fácil acceso a un suministro de alimentos, y las empresas reducen el desperdicio alimentario contribuyendo con su comunidad de una forma efectiva y significativa, ayudando a los más necesitados. Claro, que el transporte y el almacenamiento de los alimentos tiene un coste, en este caso es el almacén FoodCloud el que se encarga de estos servicios, las empresas y las organizaciones humanitarias sólo deberán pagar una cuota nominal por este servicio.
Actualmente FoodCloud conecta a granjas, fabricantes y distribuidores de toda Irlanda con las organizaciones benéficas, y se encarga de redistribuir todo tipo de excedentes alimentarios. Funciona bajo el amparo del Programa FEAD (Fondo de Ayuda Europea para los más desfavorecidos), programa de la Unión Europea para ayudar a las personas a dar sus primeros pasos para salir de la pobreza y la exclusión social. 
Reducir el desperdicio alimentario
El problema que puede tener la aplicación y todo lo que le rodea es que no resulte interesante para la industria alimentaria, sobre todo sabiendo que actualmente hay aplicaciones en el mercado que permiten vender los alimentos con un descuento interesante. Aunque sea poco, la industria recupera parte de los beneficios que esperaban obtener, algo que no ocurre con una donación. De todos modos, puede haber grandes excedentes o la imposibilidad de vender un producto aunque sea con descuento, en este caso se podría recurrir a FoodCloud.
El sistema garantiza un transporte y almacenamiento correcto, los alimentos se recogen en vehículos refrigerados si es necesario y se distribuyen con las máximas garantías de seguridad. La idea es interesante, ya que las empresas no podían almacenar los excedentes esperando que fueran recogidos. Se soluciona también el problema de espacio y conservación de los productos que pueden tener las organizaciones benéficas.
Por otro lado, hay que destacar que hasta no hace mucho las empresas eran reacias a donar alimentos, ya que tenían toda la responsabilidad sobre los alimentos donados, pero en los últimos años, en varios países se han puesto en marcha leyes que protegen a las empresas de toda responsabilidad sobre los alimentos donados, por lo que esta cuestión ya no supone un impedimento para donar. Podéis conocer más detalles sobre el funcionamiento de la aplicación y el sistema de almacenes que gestionan los productos alimentarios a través de este enlace a su página web.

6 de diciembre de 2016

“La pérdida de la biodiversidad es un proceso silencioso”

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Braulio Ferreira de Souza, secretario general del convenio de la ONU sobre biodiversidad. ONU


Braulio Ferreira de Souza trabaja desde 2012 como secretario ejecutivo del Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica. Este brasileño, nacido en 1953, es doctor en zoología por la Universidad de Edimburgo y ocupó varios cargos en la administración de su país. Uno de ellos fue el de secretario de diversidad biológica y bosques del Ministerio del Medioambiente. Ferreira de Souza recibe a EL PAÍS en su oficina ubicada en Montreal.
Pregunta. ¿Cuáles serán los temas principales de la próxima Conferencia de las Partes (COP) de su organismo, que se empieza mañana en Cancún?
Respuesta. Trataremos asuntos muy concretos, como el tema de las especies exóticas invasoras, y también hablaremos de restauración de bosques y otros ecosistemas degradados; hay más de mil millones de hectáreas en el mundo, y no contribuyen en la economía ni en el equilibrio ambiental. Vamos a discutir las interconexiones entre salud humana y biodiversidad, así como la biodiversidad marina, ya que tiene una atención creciente por su gravedad. Ahora bien, el punto central de la COP será la integración del tema de la biodiversidad en los sectores económicos, que son usuarios de esa biodiversidad, pero también impactan en ella. Tendremos por ejemplo un foro de negocios y biodiversidad con jefes de empresas, técnicos y gobiernos locales. Además, daremos seguimiento al Protocolo de Cartagena sobre seguridad de la biotecnología y, de igual modo, al Protocolo de Nagoya sobre recursos genéticos.
P. ¿Qué está haciendo su institución para que la protección de la biodiversidad se convierta en un recurso más para las empresas y no la perciban como un obstáculo?
Nos preocupan las declaraciones de Trump como candidato. Si Estados Unidos boicotea los planes, esto tendrá un impacto importante en la biodiversidad
R. Las empresas son los principales usuarios de la biodiversidad. El papel de los gobiernos es importante porque ellos establecen las reglas. Aunque quienes implementan esto son las empresas. Tenemos años involucrando a las compañías en el convenio. Desde 2006, en la COP 8 en Curitiba, empezamos a discutir claramente el tema del sector empresarial. Estamos ampliando las temáticas y logrando más apoyo de los gobiernos para incluir a las empresas. En 2011, lanzamos en Tokio la plataforma de biodiversidad y negocios. Hasta el momento tenemos 21 países que cuentan con una iniciativa de biodiversidad y negocios. La responsabilidad para asegurar la conservación de la biodiversidad y su uso de forma sostenible no es sólo de los gobiernos sino de todos. De los ciudadanos, por ejemplo, en cuanto a consumo, y mucho tienen que ver las empresas. Las compañías deben comprender bien lo que implica la biodiversidad. La pérdida de la biodiversidad es un proceso silencioso, no es como el cambio climático que es visible. La mayoría de las personas viven en ciudades, así que están muy lejos de la biodiversidad, y no lo viven igual que la gente en zonas rurales. Por eso es importante un proceso de comunicación sobre las temáticas ambientales. Todos tenemos que participar. Vemos que hay problemas de tala y de sobrepesca. ¿Por qué? Porque hay consumo. Debemos promover una producción sostenible con un consumo sostenible.
P. ¿Cómo se puede lograr que los países cumplan con lo acordado en los distintos acuerdos?
Las causas de la pérdida de la biodiversidad vienen de muchas esferas: pesca, transporte, energía, comercio, desechos
R. Es un asunto delicado . Es fácil firmar pero otra cosa es implementar. En el convenio de biodiversidad tenemos algunas reglas claras. Por ejemplo, el artículo 6 establece que si un gobierno ratifica el compromiso de hacer parte del convenio, tiene que realizar planes nacionales de conservación y uso sostenible de la biodiversidad. Debe incorporar esto en todos sus planes para tener efectividad a nivel nacional. Tenemos un instrumento que es la Estrategia nacional y los planes de acciones nacionales de biodiversidad. Es un compromiso legal de los países. También tienen un compromiso legal de informar al convenio al menos cada cuatro años sobre las acciones que toman para implementar los compromisos. No tenemos una policía internacional, así que es un trabajo de convencimiento, apoyo técnico y ayuda financiera. Cada cuatro años los países en desarrollo reciben cerca de 2.000 millones de dólares. No es un monto sumamente elevado, pero es importante. Todos los países, desarrollados y en desarrollo, tienen dificultades para cumplir con puntos del acuerdo. Los temas ambientales han sido tratados tradicionalmente como un tema sectorial, encomendándolos a los ministerios de Medio Ambiente. Otros sectores han pensado que ellos no tienen responsabilidad. Pero este es un modelo que no permite resolver los problemas. Las causas de la pérdida de la biodiversidad vienen de muchas esferas: pesca, transporte, energía, comercio, desechos. Por eso seguiremos subrayando en Cancún que el tema medioambiental debe recibir la misma atención que los demás. Lo que se necesita es una reforma en los sistemas de gobernanza, buscar que la protección a la biodiversidad sea tomada en cuenta por todos los sectores.
P. ¿Puede usted comentar ejemplos de buenas prácticas en áreas protegidas?
R. Es uno de los mecanismos más eficientes de conservación, aunque no es suficiente declarar un área. Es necesario implementarla y se necesitan varias medidas. La tradición de áreas protegidas era que las declaraban los gobiernos, pero ha quedado demostrado que no es la mejor práctica porque no involucra a las comunidades locales y ha creado conflictos. Las comunidades tienen cosas para ofrecer, han convivido con la vida silvestre y tienen derechos para asegurar su acceso a estos recursos. La tendencia ahora es crear sistemas de gobernanza inclusivos y reconocer derechos. Por ejemplo, aquí en Quebec hay experiencias de áreas protegidas en el norte. Se piensa en cómo desarrollarlas y se involucra a los grupos indígenas desde las primeras consultas para decidir cómo se manejarán estas áreas y el acceso a caza, pesca y aspectos relacionados con sus creencias espirituales. La prioridad laboral es también para ellos, así que funciona bien. En Australia se creó una categoría especial llamada “áreas protegidas indígenas”, un trabajo entre gobiernos y grupos autóctonos. En Brasil existe la categoría “área de reserva extractivista”. Se creó por ley a partir de los esfuerzos de Chico Mendes. Son áreas de uso sostenible, mezclan conservación con uso exclusivo para las comunidades. Tenemos cerca de 100 áreas en Brasil. Sin embargo, en África y Asia está presente sobre todo el modelo tradicional de preservación y exclusión de la gente, que ha provocado muchos conflictos con las comunidades. Una consecuencia es la caza furtiva porque no tienen ya los derechos para cazar como lo han hecho tradicionalmente.
P. ¿Y cuál es su postura sobre las áreas privadas de conservación?
R. Hay varias experiencias en todo el mundo, pero cada país tiene una forma distinta de tratar esto. En muchos países los gobiernos no reconocen estas áreas privadas como una contribución a la conservación de la biodiversidad. Ese es un problema. Creo que deberían reconocerlo. En Brasil, el sistema oficial de áreas protegidas reconoce una categoría específica de reservas privadas de áreas de protección. Pero el dueño del área debe hacer la propuesta al gobierno para prevenir varias situaciones. Por ejemplo, evitar que personas que no estén ayudando a conservar afirmen que lo hacen. En mi país, al momento de registrar un área, debe manifestarse que será a perpetuidad y debe quedar establecido en los registros de tierras. En los Países Bajos se ha creado un sistema privado de certificación, con reglas claras y un consejo. Estamos de acuerdo, aunque en el asunto de la privatización de la naturaleza, un punto fundamental es cómo respetar los derechos de las comunidades. Sin embargo, esto depende de las reglas de cada país.
La tradición de áreas protegidas era que las declaraban los gobiernos, pero ha quedado demostrado que no es la mejor práctica porque no involucra a las comunidades locales
P. Recibimos con frecuencia noticias sobre especies que han desaparecido. ¿Qué ejemplos positivos puede usted comentar?
R. Desgraciadamente, los factores que favorecen la pérdida de biodiversidad siguen teniendo fuerza: la contaminación, la dispersión de especies invasoras, el consumo y producción no sostenibles y los cambios climáticos. Pero, al mismo tiempo, tenemos una buena cantidad de noticias alentadoras, aunque no están a la misma escala que las negativas. Los países han cambiado su marco legal; tienen un marco fuerte para proteger la biodiversidad. En las últimas dos décadas aumentamos en más del 100% la extensión de las áreas protegidas. Cerca del 15% de los ecosistemas terrestres ya son áreas protegidas. Eso no quiere decir necesariamente que estén todas bien manejadas. Hay que mejorar. Alrededor del 10% de los ecosistemas marinos ya están protegidos, y está creciendo. El trabajo de evaluación de especies amenazadas también ha aumentado mucho en los países. Hay mecanismos, como lo son las listas de especies en riesgo y programas para especies específicas. Hay especies que se están recuperando. Tomemos el ejemplo de las ballenas, después de que en los años ochenta se pusiera en marcha la moratoria contra su caza. Las aves también tenían muchos problemas por pesticidas, sobre todo las carnívoras, y el halcón peregrino y el águila real se están recuperando. Tenemos que reconocer que continúan las amenazas para la preservación de la biodiversidad, pero hemos demostrado que muchos esfuerzos de conservación son efectivos.
P. ¿Qué medidas específicas se pueden aplicar para combatir el problema de los plásticos acumulados en los océanos?
Debemos pensar más sobre el destino de la basura que muchas veces llega a los océanos. Debe existir un esfuerzo de los gobiernos, de las industrias y también de los consumidores
R. Es un asunto sumamente preocupante. El convenio organizó una conferencia en Baltimore (EE UU) hace casi dos años sobre el tema y lo seguiremos discutiendo en Cancún. Tenemos ya un borrador para una serie de medidas prácticas que ayuden a combatirlo. Hay que modificar hábitos de consumo. Recuerdo que antes en un supermercado a uno le daban bolsas de papel que son biodegradables. Ahora los plásticos son más baratos y es un problema. También debe ser una cuestión de incentivos. Algunos gobiernos locales han creado medidas para aumentar el precio de los plásticos, y existen iniciativas tecnológicas como plásticos biodegradables, que son más costosos, pero hay que considerarlo. Debemos pensar más sobre el destino de la basura que muchas veces llega a los océanos. Debe existir un esfuerzo de los gobiernos, de las industrias y también de los consumidores.
P. ¿Y retirar los plásticos que ya flotan en el mar?
R. Se hace a una escala pequeña, porque por ejemplo en el Pacífico el volumen es inmenso y retirar ese plástico tiene un costo muy alto, aunque no hacer nada también es costoso. Debemos utilizar otras tecnologías. Los animales consumen el plástico porque creen que es alimento. Hay investigaciones recientes donde se identificó que algunos plásticos liberan productos químicos que atraen a las aves. Esto se podría cambiar con tecnología. Es un asunto que va más allá de los recipientes de plástico. También están los microplásticos que encontramos por ejemplo en los cosméticos. No se descomponen y entran en la cadena alimenticia.
P. ¿Qué opinión tiene usted sobre la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y su impacto en la protección de la biodiversidad? Pese a que este país no forma parte oficialmente de su organismo, participa en diversas iniciativas.
R. Tenemos preocupaciones. Efectivamente, Estados Unidos no forma parte del convenio, aunque recibimos a muchos de sus delegados en nuestras reuniones. Hasta ahora existe una diferencia de percepción entre el Congreso estadounidense y la administración federal. El Congreso no ha ratificado el convenio, pero la administración federal, hasta donde puede, utiliza el convenio como una referencia, como es el caso en asuntos del Instituto Nacional de Salud y del Servicio Nacional de Parques. Estados Unidos es el país que más contribuye con el GEF, nuestro principal mecanismo financiador para proyectos. Aunque, evidentemente, sería mejor que Estados Unidos ratificara el convenio. Nos preocupan las declaraciones de Trump como candidato. Ha dicho por ejemplo que no cree en el cambio climático. Sin embargo, debemos esperar para saber qué hará como presidente. Está claro que si Estados Unidos no apoya las iniciativas para disminuir las emisiones de gases de invernadero, esto va a perjudicar a todo el mundo. Va a facilitar que los cambios climáticos lleguen más rápido, afectará a los seres humanos e impactará muy fuerte en la biodiversidad. Estos cambios los vemos ya. Muchos peces cambian de zonas por la temperatura del agua y hay señales preocupantes en los ecosistemas terrestres. Si Estados Unidos boicotea los planes, esto tendrá un impacto importante en la biodiversidad.
Jaime Porras para ELPAIS.com