Greenpeace ha hecho un llamamiento a los gobernantes reunidos este fin de semana en la cumbre del G7 en Biarritz (Francia) a adoptar acciones urgentes frente a la crisis climática y los incendios de la Amazonía y Siberia y demostrar al mundo que adoptan medidas para paliar los problemas ambientales.
“Esta es una emergencia climática que exige una acción urgente a la altura de los retos a los que nos enfrentamos”, ha señalado la directora ejecutiva de Greenpeace Internacional, Jennifer Morgan.
“Ocultar los fracasos” frente a los incendios de la Amazonía y Siberia
Brasil tiene la “responsabilidad ante el mundo de proteger los pulmones de la Tierra”, pero los líderes del G7 no deben usar los incendios del Amazonas como una “cortina de humo para ocultar sus propios fracasos”, ha sostenido Morgan.
Según un comunicado de la organización, Morgan ha instado a los líderes reunidos en Francia, demostrar al mundo que están actuando “frente a la crisis climática y adoptar soluciones clave” de forma inmediata.
A la vez que arden enormes extensiones de bosques en la Amazonía y Siberia, el reciente informe sobre los usos del suelo del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU, ha puesto de manifiesto “la necesidad de proteger y restaurar los bosques, así como efectuar cambios radicales en el sistema alimentario mundial”.
Para 2050, el consumo de carne y lácteos debe reducirse en un 50 % a nivel mundial y “los países ricos -como los del G7- debería reducirlo aún más”, según la organización.
Morgan ha aseverado que los líderes del G7 “tienen el deber de actuar con todo lo que esté a su alcance para poner fin al uso de combustibles fósiles, proteger los bosques y liderar el cambio del modelo agrícola”.
Esta cumbre es el momento para comprometerse a ello. “Los bosques y nuestras esperanzas se están quedando sin tiempo y los lamentos por los incendios y las ofertas de ayuda están bien, pero son, lamentablemente insuficientes”, según la directora.
España y el acuerdo del Mercosur
Miguel Ángel Soto, responsable de la Campaña de Bosques de Greenpeace España, ha asegurado que el presidente español en funciones Pedro Sánchez ha mostrado su preocupación y ofrecido ayuda a los países afectados por los fuegos en la Amazonía.
Sin embargo, desde Greenpeace “estamos esperando” que se una a otros líderes europeos y reconozca también que el contenido del acuerdo UE-Mercosur “pone en riesgo el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París, el Convenio de Diversidad Biológica y los convenios internacionales que protegen los derechos de los Pueblos Indígenas”.
El cambio climático seguirá empeorando los incendios, como los que se han producido en España. “El problema debe ser tratado de manera global y urgente”, según Soto.
Responsabilidad y acciones concretas
El Director Ejecutivo de Greenpeace Francia, Jean-François Julliard, ha añadido, una vez más el presidente Emmanuel Macron “está haciendo declaraciones audaces que aún no se han traducido en acciones y decisiones políticas”.
Según Julliard, Francia y otros países desarrollados “son responsables de la grave situación de la Amazonía, a través de sus economías y su contribución a la deforestación, generada por políticas pública mal diseñadas en sectores como la agricultura, la madera y las bioenergías”. EFEverede