2 de diciembre de 2019

La mayoría de los científicos estimó mal la velocidad del cambio climático

Aparece el día 11 de noviembre, en el New York Times, un artículo de Eugene Linden que denuncia los errores de “muchos científicos” acerca de la velocidad con la que se produce el cambio climático, ya que estimaron una velocidad mucho menor, más lenta, de la que estamos observando los últimos años. 
En primer lugar, muchos de los científicos que han trabajado en el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU se han retirado tras una única etapa en el mismo, pues dicen que no pueden aceptar las presiones políticas que se reciben a la hora de publicar el dictamen final en plazos de entre 4 y 8 años
Es un caso más de estupidez humana por parte de esos políticos. Reconocer la realidad del cambio climático es duro, pues obliga a modificar comportamientos. También lleva a un mundo mucho más rico y con la riqueza mejor distribuida, pues implica eliminar las fuentes concentradas de riqueza y establecer otras repartidas.
Implica que los políticos digan, por una vez, la verdad, y asuman la furia de una parte de la población, por ejemplo, ante la eliminación del diésel y los combustibles fósiles, el transporte de mercancías y los problemas con las pensiones de los jubilados.
La cirugía es mejor hacerla cuando el cáncer está en su estadio inicial. Las operaciones cuando ha metastatizado son mucho peores y, además, inútiles.
Desde 1998 he escrito artículos y dado más de cien conferencias para avisar de que el sistema climático es no lineal y se acelera. Que cada metro cuadrado de las tundras canadiense y siberiana que se deshiela un verano significa cuatro metros cuadrados sin hielo el verano siguiente. Que el calentamiento del Ártico implica un cambio en la circulación oceánica que aumenta la velocidad del calentamiento global.

¿Qué podemos hacer ante esta realidad?

La temperatura media global del planeta puede subir aún uno, dos y tres grados centígrados. Cada uno de ellos implica consecuencias cada vez más desastrosas y, además, no lineales. No estamos acostumbrados a las situaciones no lineales. Desde hace 400 años la física se ha centrado en los sistemas lineales, donde duplicar la causa implica solo duplicar el efecto.
Pero la realidad del mundo son los sistemas no lineales.
Una subida de 2 ⁰C tiene efectos unas cuatro veces más intensos que una subida de 1 ⁰C. Una de 3 ⁰C, efectos nueve veces más intensos.
Es urgentísimo frenar una subida que es ya inevitable. Para eso es necesario, ya, cambiar de esquema energético, a pesar de las salidas a bolsa de las grandes petroleras.
Parte del daño ya está hecho: se inundarán las costas y en las casas de primera línea se irán sus cimientos. A eso hay que sumar la destrucción de carreteras y parques costeros.
Para las ciudades costeras y llanas, como por ejemplo, Santander, San Sebastián, La Coruña y, posteriormente, Valencia y las demás, hay que empezar a diseñar los diques de protección a la manera de las costas holandesas.
Necesitamos, en todas las zonas propensas a las inundacionesprocedentes de lluvias, como las de los meses pasados, construir vías de desagüe de tipo capilar, eliminar radicalmente los embudos, las ramblas que vierten en otras ramblas.
Debemos reconocer que las sequías en España irán aumentando su duración, y rediseñar las políticas de agua.
Una buena parte del territorio está amenazado de desertizacióncreciente. Hay que diseñar una política rápida para aumentar su vegetación, y reforestar donde sea preciso.
Mientras tanto, la política se concentra, como hemos visto en las últimas elecciones, en problemas de cierto impacto personal pero de nulo impacto para el futuro inmediato y más lejano. 
Ante la realidad que se nos viene encima, podemos seguir jugando a “yo soy más guapo que tu”, o “dame una parte de la riqueza porque es mía”, mientras esa riqueza no hace más que disminuir.
O podemos empezar a colaborar todos para arreglar, juntos, el casi presente y el futuro cercano y más lejano.
¿Que elegimos?

Manifiesto por la autorreparación


Hace unos años que los consumidores de Internet, hartos de los elevados precios en la reparación de cualquier tipo de dispositivo electrónico, iniciaban una “revolución”.
Esta revolución gira alrededor del Manifiesto a favor de los gadgets o aparatos reparables, y lo plasma en una carta de derechos de los usuarios.
En ella se dice que los consumidores deberían tener derecho a reparar sus propios aparatos sin que ello invalide la garantía. Los usuarios tienen derecho a aparatos que se puedan abrir de forma sencilla para acceder al interior, así como otras muchas cosas interesantes que os listamos a continuación.
Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas:
Reparar es mejor que reciclar.
  • Hacer que nuestras cosas duren más es más eficiente y más económico que reciclarlas para obtener materias primas.
  • Reparar salva el planeta.
  • La tierra tiene recursos limitados, no podemos seguir con un proceso de producción lineal para siempre.
  • La mejor manera de ser eficiente es reutilizar lo que ya tenemos.
  • Reparar ahorra dinero.
  • Arreglar las cosas suele ser gratis, y normalmente más barato que reemplazarlas. Reparar tú mismo las cosas te ahorra mucho dinero.
  • Reparar enseña tecnología.
  • La mejor manera de entender cómo funciona algo es desarmándolo.
  • Si no puedes repararlo, no es tuyo.
  • La reparación conecta a las personas y los aparatos, creando vínculos más allá del puro consumo.
  • Reparar uno mismo las cosas es sostenible.
  • Reparar te conecta con tus cosas.
  • Reparar enriquece a los individuos.
  • Reparar convierte clientes en colaboradores.
  • Reparar hace que te sientas orgulloso de poseer.
  • Reparar cosas les da alma y las hace únicas.
  • Reparar es independencia.
  • Reparar requiere creatividad.
  • Reparar es ecológico.
  • Reparar es divertido.
  • Reparar es necesario para entender tus cosas.
  • Reparar ahorra dinero y recursos.
Queremos tener derecho a:
  • Abrir y reparar nuestras cosas sin anular la garantía.
  • Aparatos que puedan ser abiertos.
  • Códigos de error y diagramas de cableado.
  • Instrucciones de diagnóstico y diagramas de flujo.
  • Documentación para cualquier cosa.
  • Poder escoger nuestro propio servicio técnico.
  • Quitar las pegatinas de “No quitar”.
  • Reparar cosas en la intimidad de nuestro hogar.
  • Reemplazar cualquier consumible nosotros mismos.
  • Aparatos que no requieran herramientas propietarias para ser arreglados.
  • Disponibilidad de recambios a precios razonables.
La verdad es que después de estos años todavía queda mucho trabajo por hacer.
Inspirado por la declaración de derechos de Jalopy y la plataforma “21’s Repair Manifesto“.

El ecofeminismo es la respuesta

Estamos en un momento decisivo para la humanidad y el resto de la biosfera: nos enfrentamos al reto de corregir el rumbo para evitar un colapso ecológico, social y civilizatorio. Para expresar que la situación es grave, actualmente se la denomina “emergencia climática” o “crisis climática”, en vez de simple “cambio”. 
En 2017, más de 15 000 figuras de renombre del mundo de la ciencia, entre ellas varios premios Nobel, firmaron la Segunda Advertencia de los Científicos del Mundo a la Humanidad para que se tomaran medidas efectivas contra el cambio climático. 
En 2018, expertos de la ONU presentaron un informe sobre medidas concretas que se tenían que implementar para reducir la subida de las temperaturas y sus temidos efectos. Y, sin embargo, poco se ha hecho.

La movilización juvenil

El ecologismo lleva más de 60 años alertando sobre la imposibilidad de un crecimiento infinito en un planeta limitado, denunciando la contaminación de los ecosistemas y señalando que las generaciones futuras se verían muy perjudicadas por el uso irresponsable de los recursos en el presente. Su mensaje ha sido ridiculizado, silenciado e ignorado. 
Hoy, los movimientos internacionales de jóvenes por el clima, como Zero Hour o Fridays for Future (Juventud por el Clima, en el ámbito hispanohablante) asumen el mensaje ecologista con la urgencia de quienes ven amenazado su propio porvenir, no sólo ya el de las generaciones siguientes. 

Adaptant els centres al canvi climàtic

Les onze “Escoles Refugi” d’Escoles + Sostenibles ja han començat a treballar en aquest projecte europeu amb tres formacions per a professorat, activitats a l’aula, anàlisi de dades comparativa i accions per implicar a tota la comunitat educativa, entre d'altres.
A inicis del curs passat es va anunciar que Barcelona havia estat seleccionada per desenvolupar un projecte d’implementació de solucions per afrontar les conseqüències del canvi climàtic als centres educatius. A finals de curs es va comunicar les 10 escoles seleccionades entre totes les que s’hi van presentar, les anomenades “Escoles refugi”, que al llarg d’aquest primer trimestre ja han començat a treballar.
Els centres participants són 11 escoles públiques: una per a cada districte i una altra que és sòcia del projecte europeu. A més, recentment s’han proposat 10 escoles més que seran “Escoles control”. Les dades recollides en aquests centres “control” ajudaran a avaluar els resultats de les Escoles Refugi comparant-los entre si (les escoles control, tenen característiques similars a les 11 seleccionades per al projecte, però tot i gaudir de materials i altres recursos del projecte, no se’ls implementaran transformacions arquitectònicques). En tot aquest procés, cal recalcar la important tasca que estan realitzant cada una de les escoles per reflexionar, investigar i conscienciar tota la comunitat educativa sobre aquesta temàtica. Aquí podeu trobar un recull de l’àmplia diversitat d’activitats dutes a terme. La majoria són amb l’alumnat, però en alguns casos també hi han participat altres agents de les comunitats educatives respectives.
Fins avui, s’han realitzat tres sessions de formació per al professorat implicat en el projecte, en les quals s’ha reflexionat sobre què és el canvi climàtic i quines oportunitats es donen a l’escola per poder treballar-lo i plantejar així activitats d’aprenentatge, conscienciació i comunicació. També s’ha aprofundit en les mesures científiques que es realitzaran a les escoles per tal de monitorar els canvis i com aquestes poden ser aprofitades com a contextos d’aprenentatge.


D'una banda, l’Institut de Ciència i Tecnologia Ambiental (ICTA) deixarà instruments i farà un taller sobre mesures relacionades amb el CO2 i paràmetres meteorològics (vent, temperatura, pressió ambiental, etc.). L’ISGlobal prendrà mesures ambientals, de salut i benestar i d'usos dels espais per tal d’analitzar la qualitat ambiental, les actituds i percepcions ambientals, els aspectes cognitius, la interacció i relacions socials i l’activitat física. Per últim, l’Agència de Salut Pública de Barcelona (ASPB) analitzarà diferents indicadors de benestar i valorarà qualitativament la implementació de les intervencions i els possibles efectes percebuts en l’alumnat, professorat i resta de comunitat.
Paral·lelament, un equip d’arquitectes s’ha reunit amb representants de la comunitat educativa de les Escoles Refugi per a escoltar les necessitats que han detectat en relació amb l’adaptació al canvi climàtic i presentar-los el catàleg de propostes per a implementar. Amb tota aquesta informació, cada escola ha fet una priorització de les propostes, que sumada a altres criteris tècnics acabaran de conformar el plantejament de projecte final per a cadascún dels centres.
Algunes de les formulacions que han tingut més èxit han estat: posar més vegetació, instal·lar més fonts d’aigua, incorporar solucions mixtes que incloguin ombra, vegetació i aigua, afavorir la ventilació natural creuada de l’edifici i substituir superfícies dels patis per altres de menys reflectants i més permeables. A partir d’aquí, els equips d’arquitectes dissenyaran els projectes de cada una de les escoles i en una propera sessió els compartiran amb cada una de les comunitats educatives per acabar de perfilar-ne els detalls.

L’Urban Innovative Actions (UIA) és un programa d'ajudes de la UE per finançar iniciatives innovadores a les ciutats i en la darrera convocatòria, un dels marcs temàtics va ser l’Adaptació al Canvi Climàtic. La quantitat sol·licitada per la ciutat de Barcelona va ser de 5M d'euros, finançats al 80%. El projecte té una durada de 3 anys, de manera que finalitzarà l’octubre de 2021.
Aquest projecte contempla unes mesures per a la transformació de les escoles en refugis climàtics oberts, és a dir, equipaments i espais públics que puguin proporcionar condicions de confort tèrmic en episodis extrems de temperatura. Aquestes transformacions es focalitzen en tres eixos: l’aigua (el blau), la vegetació (el verd) i l’edifici (el gris). A més, pretén convertir-se en un exemple d’integració de l’ensenyament i aprenentatge sobre el canvi climàtic en els centres educatius i és per això que contempla també altres aspectes com:
  • La participació: la comunitat educativa ha participat i ho seguirà fent en la definició de les propostes a implementar en els centres atenent a les necessitats detectades i al coneixement que tenen dels espais, consensuades i treballades sempre amb els experts.
  • El projecte educatiu: l’equip directiu i el claustre treballarà per incloure en el projecte educatiu la conscienciació del canvi climàtic.
  • L’obertura d'espais per a la ciutadania, per tal de maximitzar els recursos i espais on la ciutadania pot accedir en moments de calor extrema per a refugiar-s’hi.
  • L’anàlisi de la salut: monitorar des de la perspectiva de la salut i el benestar, de manera que es pugui avaluar l’impacte aconseguit en els termes de paràmetres ambientals, salut, rendiment escolar, benestar, inclusió social, gènere...
  • La comunicació: difondre tot el relacionat amb el procés com a projecte pilot que és, per aconseguir escalar el projecte a la ciutat fins a aconseguir transformar i adaptar totes les escoles i que sigui replicable a altres ciutats.
 


Una castanyada plena de vida

L’Escola CFA el Carmel celebra la festa “Sembrem el futur” i treballa la biodiversitat a través de la identificació d’espècies de flora i un nou mètode de sembra mitjançant petites boles de llavors.
Les celebracions o trobades són un bon pretext per a l’aprenentatge amb els valors de l’educació per la sostenibilitat. L’Escola CFA el Carmel, que forma part del programa Escoles + Sostenibles des de fa 10 anys, ja té un gran bagatge en aquest sentit.
El 31 d’octubre d’enguany l’escola va decidir celebrar la festa d’inauguració del 2n projecte triennal 2019-2022, una celebració que coincidia amb la castanyada i que va rebre el nom de “Sembrem el futur” en referència a la temàtica de les diverses activitats que s’hi van tractar.
En primer lloc, el pati es va tenyir de verd i es van plantar 6 arbres de diverses espècies: un llimoner, un pruner, una pomera, un alvocat, una noguera i un cirerer, que es van col·locar acompanyant l’olivera d’Escoles + Sostenibles, un obsequi que es va plantar el curs 2009-2010 quan van entrar a formar part de la xarxa.
Taller "Diverango"
Després de plantar aquests arbres, van realitzar un taller anomenat “Diverango”, que consisteix en l’elaboració d’unes boles que combinen una selecció científicament estudiada de llavors autòctones, argila i altres elements naturals que faciliten la germinació i el creixement de les plantes. Aquestes petites esferes es poden llençar al terra dels jardins o dins els testos sense haver de treballar la terra ni utilitzar cap producte químic. És una manera divertida, fàcil i sostenible de cultivar i d'omplir de vida l'entorn, a més d’augmentar la biodiversitat autòctona.
Cada bola conté llavors de plantes comestibles com alfàbrega, julivert, enciam, calèndula o ruca i d’altres de no comestibles com el trèvol.
Per completar la festa, "Sembrem el futur" va incloure la celebració de la Castanyada i es van torrar més de 40 kg de castanyes per a tot l’alumnat i professorat del centre. Halloween també va formar part del dia i l’alumnat es va aplegar per fer una lectura dramatitzada de contes de por i el taller “Terrífica”, en el qual se’ls caracteritzava i disfressava. Aquesta festa va tenir uns convidats molt especials, els dos grups de 6è de l’Escola Taxonera, la qual cosa va acabar d’animar un dia en què es van posar en relleu valors com la cohesió, la participació i la cura de l’entorn.