La Armada de los EEUU quitó la calificación de Materia Reservada a diversa mediciones de sonar obtenidas entre 1077 y 1989. Por su parte, la CIA también se mostró de acuerdo para ceder datos que pudieran ser útiles para la investigación medioambiental.
A pesar de este gesto, algunos investigadores manifestaron que los datos podrían no ser lo bastante fiables para utilizarlos en la obtención de modelos, ya que para ello se requieren aparatos más precisos que los utilizados por el ejército. Estos científicos creen también que el movimiento de los submarinos puede introducir modificaciones en las medidas de profundidades o de perfil de los hielos. Además, afirman que los datos interesaban a militars, cosa que no tiene porque interesar a los científicos... Supongo que nunca llueve a gusto de todos.
Submarino de los EEUU en el Ártico |
Nacho Padró
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