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24 de octubre de 2016

La concentración de CO2 supera todos los registros históricos

El CO2 es el principal gas de efecto invernadero. PATRIK STOLLARZ (AFP) / VÍDEO: REUTERS-QUALITY
El planeta ha entrado en la era de las 400. Por primera vez desde que los humanos pisan la Tierra, se ha superado la cifra de 400 partes por millón de CO2, el principal gas de efecto invernadero. Este gas es el principal responsable del calentamiento global que está acercando un cambio climático cada vez más irreversible. El mayor problema es que una vez liberado, se tardarán milenios en rebajar esa concentración.
En mayo de 2013, los periódicos del mundo se hacían eco de una noticia preocupante. Por primera vez un observatorio, el que la agencia estadounidense NOAA tiene en el volcán hawaiano de Mauna Loa captaba una concentración de 400 ppm. (partes por millón) de dióxido de carbono en el aire. Para hacerse una idea, en los inicios de la Revolución Industrial había 278 ppm. Era una concentración que representaba un balance natural entre la atmósfera, los océanos y la bioesfera. Pero la creciente quema de combustibles fósiles, primero carbón y después petróleo, alteró ese balance.

El registro de 2013, sin embargo, fue puntual, localizado y temporal. En los meses siguientes la cifra bajó. Pero, según anuncia hoy la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en 2015 la marca de las 400 ppm. fue generalizada, global y sin que los cambios estacionales hicieran que el CO2 se apeara de ahí.
El umbral de las 400 ppm se superó por primera vez en 2013, en un observatorio de Hawai
"El año 2015 marcó el inicio de una nueva era de optimismo y acción climática con el acuerdo de París sobre el cambio climático. Pero también hará historia por marcar una nueva era del calentamiento global con la realidad de este récord en la concentración de gases de efecto invernadero", lamenta en una nota el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Taalas pone en la misma frase los dos hitos climáticos del año pasado porque será difícil cumplir los objetivos del primero (que la temperatura no suba más de dos grados a finales de siglo) con una concentración de CO2 tan elevada. "El verdadero problema es el dióxido de carbono, que permanece en la atmósfera durante milenios y aún más en los océanos. Si no atajamos las emisiones de CO2, no podemos luchar contra el cambio climático ni mantener el ascenso de la temperatura por debajo de los dos grados respecto a la de la era preindustrial"", sostiene el secretario general de la OMM.
Durante la última década, la cantidad de CO2 en la atmósfera se había mantenido cercana a las 400 ppm., pero sin superarlas. Para los climatólogos de la NOAA, la gota que ha colmado el vaso ha sido el fenómeno climático El Niño, que tuvo su máximo a mediados del año pasado. Su impacto, en forma de sequías en amplias zonas tropicales, redujo la capacidad de las selvas para absorber CO2. Pero El Niño ya ha pasado y la cifra de las 400 ppm sigue ahí.
Miguel ANgel Criado para ELPAIS.com

29 de agosto de 2016

La formación de lagos azules en la Antártida alarma a los científicos


Lagos azules en la Antártida. 
La sureña Antártida es desde hace años el refugio de los negacionistas del cambio climático. La cantidad de hielo que rodea el continente aumenta, al contrario que el norteño Ártico, en el otro polo, que se derrite. Hay más hielo que nunca rodeando la Antártida, repiten una y otra vez los negacionistas. Sin embargo, es una verdad a medias. La Antártida en su conjunto pierde hielo. Y el hielo marino que rodea la Antártida crece, sí, pero por la topografía del continente y la forma del fondo marino, factores que influyen en los vientos y las corrientes alimentando un peculiar microcosmos, según la NASA, en un contexto de indiscutible calentamiento global. El año 2015 fue el más cálido desde que empezaron los registros en 1880.
Un nuevo estudio en el glaciar Langhovde, en la Antártida Oriental, ofrece más munición contra los negacionistas. Un equipo liderado por el glaciólogo británico Stewart Jamieson ha observado allí la formación de casi 8.000 lagos a partir de hielo derretido durante los veranos del periodo 2000-2013. Las imágenes de satélite muestran esa porción del continente blanco salpicada de hermosas manchas azules. “Se sabe que los lagos supraglaciales influyen en el derretimiento de la capa de hielo de Groenlandia y potencialmente causan la desintegración de la plataforma de hielo de la península Antártica [en la Antártida Occidental]”, advierten los autores en su estudio, publicado en la revista especializada Geophysical Research Letters.

Jamieson, de la Universidad de Durham (Reino Unido), y sus colegas subrayan que, aparentemente, el agua de los nuevos lagos desaparece en el interior del glaciar, debilitándolo y facilitando su ruptura. En 2002, un fenómeno similar provocó el desgajamiento de un gigantesco bloque de hielo de 3.250 kilómetros cuadrados, la plataforma denominada Larsen B, en la península Antártica (Luxemburgo tiene 2.500 kilómetros cuadrados). Esta lengua de tierra, que apunta hacia Sudamérica, ha registrado históricamente, y al margen del resto de la Antártida, algunos de los mayores aumentos de temperatura en el hemisferio sur.
Es la primera vez que se detecta este fenómeno de los lagos azules en la Antártida Oriental, la mayor masa de hielo del planeta. “Durante mucho tiempo la gente ha asumido que esta parte del continente era relativamente estable, que no había muchos cambios, que es muy muy fría. Solo muy recientemente se han identificado los primeros lagos supraglaciales sobre el hielo”, ha explicado Jamieson The Washington Post.
El año 2015 fue el más cálido desde que empezaron los registros en 1880
El diario estadounidense detalla el porqué de la preocupación. En 2012, la NASA anunció un deshielo de la superficie de Groenlandia sin precedentes en los últimos 150 años. Y los indicios sugieren que este derretimiento está disparado por la formación de lagos supraglaciales. Estas masas de agua, formadas en verano por las altas temperaturas, pueden filtrarse y formar ríos bajo el hielo, facilitando el deshielo. Al llegar al mar, además, el agua dulce puede formar remolinos en el agua salada que faciliten la erosión en la parte frontal de los glaciares.
“El tamaño de estos lagos [en la Antártida Oriental] todavía no es suficientemente grande, pero si continúa el calentamiento del clima en el futuro solo podemos esperar que el tamaño y el número de estos lagos aumente”, alerta Jamieson. En 2007, los científicos de la ONU advirtieron de que bastaría un deshielo parcial de los mantos de Groenlandia y el Antártico occidental para provocar, a lo largo de siglos, un incremento del nivel del mar de entre cuatro y seis metros, inundando multitud de ciudades costeras. Y la Antártida Oriental es la mayor masa de hielo del planeta.
M.A. para elPais.com

23 de diciembre de 2015

Calentamiento global

Según los científicos, la concentración de carbono en la atmósfera, que ha oscilado en los últimos 650.000 años entre 180 y 300 partes por millón (ppm), ha pasado de 280 ppm al principio de la era industrial a 400 ppm en 2013.
Lo mismo se puede decir de las concentraciones de otros gases de efecto invernadero (GEI), como el metano y el óxido nitroso, responsables del calentamiento global de la Tierra.
En la Conferencia sobre Cambio Climático (COP15) celebrada en Copenhague en 2009, la Unión Europea propuso que las emisiones mundiales de CO2 no superaran los 450 ppm en 2050 con la esperanza que la temperatura del Planeta no aumentara más de 2º C. Aún así este aumento de temperatura tendría consecuencias bastante negativas para los ecosistemas y la vida.
Esta propuesta europea no fue atendida y se ha seguido consumiendo combustibles fósiles a un ritmo desmesurado lo que ha provocado que los niveles de CO2 en la atmósfera se hayan disparado más allá de las previsiones de los modelos. Es probable que el aumento de temperatura para finales de siglo esté cercano a los 4,5º C. De ser cierto, toda una catástrofe.
El calentamiento global tiene de apocalíptico que puede alterar radicalmente el ciclo hidrológico del Planeta. Los diversos ecosistemas de la Tierra han evolucionado a lo largo de las épocas en relación directa con las pautas de precipitación.
Cada aumento de 1º C de la temperatura supone un aumento del 7% en la capacidad de la atmósfera para absorber vapor de agua. Esto provoca un cambio drástico en la distribución del agua que se traduce en precipitaciones más intensa pero con menor frecuencia y duración, cuyos efectos seguro que has empezado a apreciar en los últimos años.
Tenemos inviernos más crudos, primaveras con violentas tempestades e inundaciones, veranos con sequías prolongadas, incendios, huracanes, más hielo y nieve que se derrite en las montañas y una elevación constante del nivel del mar
Los ecosistemas de nuestro Planeta no se pueden readaptar cambios de esta índole que afectan al ciclo hidrológico en tan poco tiempo, lo que les lleva a sufrir un estrés cada vez más intenso hasta el punto que algunos ya se encuentran al borde del colapso.
La desestabilización de la dinámica de los ecosistemas dirige a la Biosfera camino de la sexta extinción masiva. En las extinciones anteriores, el clima terrestre llegó a un punto de inflexión que puso a los ecosistemas en un bucle de retroalimentación positiva que acabó rápidamente con gran parte de la vida del Planeta y cuya recuperación requirió de millones de años.
Los estudiosos del tema nos advierten que la mitad de las especies podrían extinguirse a finales de este siglo
Si no reducimos drásticamente las emisiones que provocan el calentamiento global hasta unos niveles de 350 ppm, lo más probable es que nos sea imposible abastecernos de alimentos en los próximos siglos.
Pero las consecuencias no solo vendrán de lo relacionado con la alimentación (agricultura, ganadería y pesca), sino que también estarán relacionadas con cuestiones tan críticas como son las infraestructuras energéticas, de transporte, hídricas y sanitarias.
Pues si queremos evitar un futuro tan incierto y desolador tenemos que apresurarnos en desarrollar las posibilidades que tenemos ahora a nuestro alcance, como individuos y como colectivo, para evitar o paliar los efectos del calentamiento global y del cambio climático.
Exijamos a políticos, dirigentes, empresas, organismos públicos acciones concretas para reducir las emisiones de gases a la atmósfera, y hagamos a título personal lo necesario para parar a este quinto jinete del Apocalipsis.
¡Si lo piensas, llegarás a la conclusión de que podemos hacer mucho!

27 de agosto de 2015

Calentamiento global, el quinto jinete del Apocalipsis

Dertificación, consecuencia del calentamiento global
Según los científicos, la concentración de carbono en la atmósfera, que ha oscilado en los últimos 650.000 años entre 180 y 300 partes por millón (ppm), ha pasado de 280 ppm al principio de la era industrial a 400 ppm en 2013.
Lo mismo se puede decir de las concentraciones de otros gases de efecto invernadero (GEI), como el metano y el óxido nitroso, responsables del calentamiento global de la Tierra.
En la Conferencia sobre Cambio Climático (COP15) celebrada en Copenhagueen 2009, la Unión Europea propuso que las emisiones mundiales de CO2 no superaran los 450 ppm en 2050 con la esperanza que la temperatura del Planeta no aumentara más de 2º C. Aún así este aumento de temperatura tendría consecuencias bastante negativas para los ecosistemas y la vida.
Esta propuesta europea no fue atendida y se ha seguido consumiendo combustibles fósiles a un ritmo desmesurado lo que ha provocado que los niveles de CO2 en la atmósfera se hayan disparado más allá de las previsiones de los modelos. Es probable que el aumento de temperatura para finales de siglo esté cercano a los 4,5º C. De ser cierto, toda una catástrofe.
El calentamiento global tiene de apocalíptico que puede alterar radicalmente el ciclo hidrológico del Planeta. Los diversos ecosistemas de la Tierra han evolucionado a lo largo de las épocas en relación directa con las pautas de precipitación.
El importante ciclo hidrológico del Agua
Cada aumento de 1º C de la temperatura supone un aumento del 7% en la capacidad de la atmósfera para absorber vapor de agua. Esto provoca un cambio drástico en la distribución del agua que se traduce en precipitaciones más intensa pero con menor frecuencia y duración, cuyos efectos seguro que has empezado a apreciar en los últimos años.
Tenemos inviernos más crudos, primaveras con violentas tempestades e inundaciones, veranos con sequías prolongadas, incendios, huracanes, más hielo y nieve que se derrite en las montañas y una elevación constante del nivel del mar
Los ecosistemas de nuestro Planeta no se pueden readaptar cambios de esta índole que afectan al ciclo hidrológico en tan poco tiempo, lo que les lleva a sufrir un estrés cada vez más intenso hasta el punto que algunos ya se encuentran al borde del colapso.
La desestabilización de la dinámica de los ecosistemas dirige a la Biosferacamino de la sexta extinción masiva. En las extinciones anteriores, el clima terrestre llegó a un punto de inflexión que puso a los ecosistemas en un bucle de retroalimentación positiva que acabó rápidamente con gran parte de la vida del Planeta y cuya recuperación requirió de millones de años.
Los estudiosos del tema nos advierten que la mitad de las especies podrían extinguirse a finales de este siglo
Si no reducimos drásticamente las emisiones que provocan el calentamiento global hasta unos niveles de 350 ppm, lo más probable es que nos sea imposible abastecernos de alimentos en los próximos siglos.
Origen de las principales emisiones de CO2 del Hombre
Pero las consecuencias no solo vendrán de lo relacionado con la alimentación (agricultura, ganadería y pesca), sino que también estarán relacionadas con cuestiones tan críticas como son las infraestructuras energéticas, de transporte, hídricas y sanitarias.
Pues si queremos evitar un futuro tan incierto y desolador tenemos que apresurarnos en desarrollar las posibilidades que tenemos ahora a nuestro alcance, como individuos y como colectivo, para evitar o paliar los efectos del calentamiento global y del cambio climático.
Exijamos a políticos, dirigentes, empresas, organismos públicos acciones concretas para reducir las emisiones de gases a la atmósfera, y hagamos a título personal lo necesario para parar a este quinto jinete del Apocalipsis.
¡Si lo piensas, llegarás a la conclusión de que podemos hacer mucho!

13 de abril de 2014

El Calentamiento Global

¿Que es?
Nuestro planeta se está calentando. Los últimos 10 años han sido los más calurosos desde que se llevan registros y los científicos anuncian que en el futuro serán aún más calientes. La mayoría de los expertos están de acuerdo que los humanos ejercen un impacto directo sobre este proceso de calentamiento, generalmente conocido como el "efecto invernadero".
El efecto invernadero es una condición natural de la atmósfera de la tierra. Algunos gases, tales como los vapores de agua, el dioxido de carbono (CO2) y el metano son llamados gases invernadero, pues ellos atrapan el calor del sol en las capas inferiores de la atmósfera. Sin ellos, nuestro planeta se congelaría y nada podría vivir en él.
Sin embargo, a estos gases los humanos suman contaminantes que resultan en una acumulación de gases en la atmósfera. El más importante de los gases producidos por la actividad humana es el CO2, el cual es liberado cuando se queman materiales que contienen carbono, tal como el carbón, petróleo o leña estos gases permanecen en la atmósfera por más de 100 años. En los ultimos 200 años, las concentraciones de C0en la atmósfera, se han incrementado en un tercio.
Las personas que viven en los países desarrollados contribuyen en un mayor porcentaje al calentamiento global que las personas de la países en desarrollo. En promedio, cada ciudadano de norteamérica añade 5 toneladas de CO2 al aire cada año, mientras que un europeo o un japonés contribuye entre 2 y 3 toneladas, un chino 0.6 y un hindú 0.2. Actualmente, más del 90 por ciento del dioxido de carbono presente en la atmósfera ha sido emanado desde Europa y Norte América.
De continuar la situatión tal y como está, las cantidades de CO2 se duplicarán en los proximos 100 años. Como resultado de ello la temperatura aumentará en el planeta en un promedio de 1 grado Celsius.
¿Cuales son los efectos del calentamiento global?
A medida que el planeta se calienta, los cascos polares se derriten. Ademas el calor del sol cuando llega a los polos, es reflejado de nuevo hacia el espacio. Al derretirse los casquetes polares, menor será la cantidad de calor que se refleje, lo que hará que la tierra se caliente aún más. El calentamiento global también ocasionará que se evapore más agua de los océanos. El vapor de agua actua como un gas invernadero. Así pues, habrá un mayor calentamiento. Esto contribuye al llamado "efecto amplificador".
El Panel de las Naciones Unidas sobre Cambios Climáticos (IPCC) ha reunido a cientos de científicos. Su primer informe, publicado en 1990, confirma que de duplicarse la cantidad de CO2 en la atmósfera, el efecto amplificador producirá un incremento total en la temperatura del planeta de 2.5 grados Celsius.
Un calentamiento de esta naturaleza, tendrá graves efectos sobre el planeta. Mientras se deshielan las capas polares, se elevará el nivel del mar, lo cual hará que se inunden las tierras más bajas, y quizás desaparezcan países completos en el Pacífico y afectaran gravemente otros en Asia. Por otra parte, mientras el ba­lance energético de la atmósfera cambia, habrá cambios drásticos en el clima mundial, ocasionando severas fluctuaciones en la temperatura y la pluviosidad, alterando significativamente las estaciones de cultivos agrícolas.
Los desiertos tenderán a expandirse, las arenas del norte de Africa podrán invadir al Mediterraneo, así como podrán retornar las tormentas de polvo en el Medio Oeste norteamericano. ¿Fueron acaso las sequías en 1980 de Etiopia y Sudán víctimas del efecto invernadero? Nadie puede responder a esta pregunta, pero son esos los efectos que los científicos pronostican.
¿Que hacemos al respecto?
El informe de IPCC contribuyó para que 150 países firmaran la Convención sobre cambios Climáticos, durante la Cumbre de la Tierra celebrada en Río de Janeiro en 1992. La Convención hace un llamado a los países industrializados para que en el año 2000 retornen las emisiones de gases invernaderos a los niveles de 1990.
También busca estabilizar las concentraciones de gases invernaderos en la atmósfera a niveles que prevengan severas intervenciones (inducidas por el hombre) del sistema climático".
Sin embargo la Convención deja una serie de preguntas sin respuestas. Desde Río, las conversaciones sobre la convención han estado en mano del Comité negociador intergubernamental (INC). Los países que han ratificado la convención se reunirán por primera vez en Berlín en marzo de 1995. Dicha reunión debera responder las siguientes preguntas:
  • ¿Qué pasará después del año 2000?
  • ¿Para ser verdaderamente efectivo, hasta que niveles y cuando deberán reducirse los gases invernadero?
  • ¿Podrán los países seguir emitiendo más CO2, si plantan suficientes árboles para absorber los gases del aire?
  • ¿A qué nivel tope deberán reducirse mundialmente dichas emisiones a fin de estabilizar los gases invernaderos en la atmósfera?
De acuerdo con el IPCC, si fuésemos a estabilizar las concentraciones de gases a los niveles actuales, deberán reducir, en la actualidad, las emisiones del CO2en un 60 por ciento.
La Convención requiere que todas las naciones midan tanto sus emisiones de gases invernadero así como los llamados "pozos de carbón", tales como los bosques que absorben dichos gases. Y deberán diseñar planes nacionales para ser más eficientes energeticamente, modificar las políticas de transporte y motivar a las personas para que disminuyan su contribución al efecto invernadero.
¿Que podemos hacer los ciudadanos comunes?
  • Reducir el uso de vehículos automotores. De ser posible vivir cerca del colegio u oficina. Hacer sus compras en su vecindario.
  • Usar el transporte público y las bicicletas.
  • Comprar artefactos del hogar, tales como refrigeradores y bombillas, que sean más eficientes en el consumo de energía.
  • Apoyar medidas poco populares, pero que son ambientalmente importantes, tales como impuestos a los combustibles y que lo recaudado sea utilizado para prevenir el calentamiento global.
  • Presionar a sus representantes públicos para que mejoren los servicios de transporte colectivo y promuevan el ahorro de energía.
  • Instar a los gobiernos para que diseñen un plan nacional de reducción de emisiones de gases invernadero.
El WWF tiene por objetivo conservar la naturaleza y los procesos ecológicos :
  • preservando la diversidad genética, de especies y de ecosistemas
  • garantizando un uso sostenible de los recursos naturales renovables tanto ahora como a largo plazo y
  • promoviendo acciones destinadas a reducir la contaminación y el despilfarro de los recursos y la energía.

WWF

El calentamiento de las profundidades

Parece razonable pensar que, a medida que la atmósfera se calienta debido a la acumulación de gases de efecto invernadero, el océano también lo haga. Sin embargo, aunque los expertos lo venían sospechando desde hacía tiempo, carecían de pruebas sólidas al respecto. Ahora, los datos proporcionados por Marinexplore, una plataforma interdisciplinar afincada en California, no solo han confirmado algunos estudios previos sobre el calentamiento del océano, sino que han revelado un fenómeno sorprendente: el aumento de temperaturas no se limita a los primeros metros de aguas superficiales, sino que llega hasta los 700 metros.





Fuente: Estudio de Visualización Científica del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA (datos atmosféricos)