1 de enero de 2019

Un Tinder para Guepardos



Los zoológicos que pretenden criar guepardos tienen grandes problemas para emparejarlos. Ahora, los investigadores podrían haber encontrado una solución poco convencional: dejar que las felinas solteras elijan pareja dejándose guiar por el olor de la orina.
Una nueva investigación demuestra que las hembras de guepardo pueden detectar la proximidad genética con un posible compañero con solo oler su orina, y prefieren la de aquellos con los que tienen una relación más lejana. El hallazgo podría servir para mejorar los programas de cría en cautividad y ayudar a la conservación de estos veloces felinos.
«La orina transporta tanta información que es lógico que sea un canal que les ayude a decidir quién sería un buen compañero», aduce Regina Mossotti, directora de conservación y cuidado de animales en el Centro para Lobos en Peligro de Eureka, en el estado de Misuri, y autora principal del estudio con guepardos, publicado en julio en Zoo Biology.
Mossotti explica que los zoológicos que pretenden criar guepardos suelen tratar de aparearlos con animales de otros centros. Lo hacen para evitar la endogamia, que puede producir una descendencia menos sana. Los zoos utilizan un sistema de emparejamiento basado principalmente en la semejanza genética, pero sus cálculos no siempre sirven para que el apareamiento tenga éxito.
En su hábitat natural, las hembras de guepardo deambulan por todas partes y aparentemente examinan a sus posibles parejas olfateando las marcas de olor que dejan en su territorio. Por tanto, los investigadores querían poner a prueba la idea de usar la orina para «presentar» a posibles parejas en cautividad. Mossotti y su equipo recorrieron Estados Unidos recogiendo botellas de orina de guepardo en diferentes zoológicos. Luego, ofrecieron a 12 hembras las muestras de 17 machos «donantes de orina» con los que tenían distinta relación genética, y evaluaron la respuesta de los grandes felinos. Descubrieron que las hembras siempre pasaban más tiempo cerca de la orina de los machos menos relacionados con ellas.
Paul Funston, director sénior de programas de Panthera (una organización global para la conservación de los felinos salvajes), que no participó en la investigación, opina que esta es interesante y que tiene un buen diseño experimental. Sin embargo, cuestiona la utilidad de los programas de cría en zoológicos para estos animales. «No hay demasiadas pruebas de que sea posible reintroducir en su hábitat natural a guepardos que están en cautividad», dice, aunque reconoce que la cría en cautividad de algunas subespecies en grave peligro de extinción podría estar más justificada.
La siguiente fase de la investigación consistiría en comprobar si esta «prueba de orina» se traduce en un mayor éxito en el apareamiento. Aunque conseguirlo no será sencillo, Mossotti afirma que su equipo ya está cambiando la manera de pensar de los zoológicos con respecto a cómo gestionar sus poblaciones cautivas.

La UE prohíbe los vasos, cubiertos y pajitas de plástico

Por primera vez, la Unión Europeo aprobará una normativa para reducir el vertido de residuos de plástico en el mar y el medio ambiente. Y, con este fin, en un plazo de tres años, se prohibirá el uso cubiertos, platos y pajitas de plástico, así como los vasos, tazas y contenedores de alimentos hechos de poliestireno expandido para su consumo inmediato o para llevar.
"La basura en el mar es un problema global creciente", ha advertido hoy la ministra austríaca de Sostenibilidad, Elisabeth Köstinger, cuyo país preside este semestre el Consejo de la Unión.
Por su parte, los estados miembros deberán tomar las medidas necesarias para reducir la cantidad de plástico que se consume en los contenedores de comida o en los vasos para bebidas.

Toallitas y colillas

Además, se establece un objetivo vinculante: en el año 2030, todas las botellas de plástico deberán tener, como mínimo, un 30% de material reciclado en su composición.
Por otra parte, las empresas productoras tendrán que cubrir los costes de la recogida pública de colillas, incluyendo la colocación de receptáculos apropiados en las papeleras.
Mientras tanto, en el caso de las molestas toallitas, en su embalaje se deberá también informar de su impacto negativo en el medioambiente si no se depositan en las papeleras.

¿¿Cuántas veces se pueden reciclar los materiales que mas usamos?


¿Cuántas veces se pueden reciclar los materiales que mas usamos?
El reciclaje es parte de un proceso circular en el que los desechos vuelven a convertirse en materia prima para fabricar nuevos productos. Así se reduce la generación de basura y la extracción de recursos naturales.
Pero ¿Cuántas veces se puede reciclar en realidad el papel, el vidrio, el plástico o los metales? Hoy veremos cuantas veces se pueden reutilizar los materiales que mas usamos en nuestra vida diaria.

Vidrio.

El vidrio es reciclable indefinidamente al 100% y no pierde ninguna de sus propiedades. El único límite es el color. Si un envase de vidrio es verde, nunca se podrá usar para fabricar un envase transparente. En muchos países europeos se separa el vidrio por colores en el proceso de recogida, pero en otros como por ejemplo España, el vidrio sea cual sea su color acaba en el mismo contenedor. Esto puede llegar a ser un problema para su posterior reutilización.
Así que para que entendamos el proceso, con una botella de vidrio usada se puede fabricar otra, pero habrá que un poco de nuevas materias primas para que tenga el color deseado. Para la industria que usa este tipo de material para envasar sus productos es muy importante el color, por lo que sería muy bueno que todos los países separaran por colores (con ayuda de los ciudadanos o con algún proceso automatizado) para aprovechar de cada botella la mayor proporción de vidrio recuperado, aumentando la eficiencia global del sistema.

Papel.

Reciclaje de papel

El mismo papel no podemos reciclarlo indefinidamente. La fibra de celulosa sufre un deterioro cada vez que se incorpora al proceso para producir nuevo papel. La fibra de celulosa puede ser reutilizada unas seis veces aproximadamente. Lo significa que es imprescindible ir incorporando al proceso fibra virgen extraída de árboles para renovar la materia prima.

Metales.

Los metales pueden reciclarse indefinidamente al igual que el vidrio. Si reciclas acero o aluminiode un coche, de una lavadora o de una lata tienes una y otra vez materia prima.
Un buen ejemplo es el plomo de las baterías de los coches, que se puede reaprovechar una y otra vez para producir nuevas baterías sin tener que recurrir a explotaciones mineras.

Plásticos.

El plástico es uno de los materiales que contaminan nuestro planeta a gran escala, de hecho ya existe “continentes de plástico” en nuestros océanos. Para que el plástico se pueda volver a utilizar, primero hay que triturarlo, lavarlo y fundirlo hasta formar granos de plástico. Este es un proceso térmico que va degradando el material. Debido al proceso, sólo se puede reciclar unas 4 – 5 veces.
Reciclaje de plastico
Con el plástico reciclado se pueden hacer muchas cosas, incluso pavimentar calles como en Vancouver. El problema de este tipo de soluciones es que el plástico ya no podrá volver a reciclar, su vida útil acabará ahí.
Para los plásticos degradados por fases de reciclado anteriores, se suele usar el “reciclado energético”, se desvían a una incineradora para generar electricidad mediante mediante su quema. Sin ser la mejor solución, ya que lo mejor sería no usarlos, es algo que evita que los plásticos inunden nuestro planeta.

¿Cómo afecta el Cambio Climático a los glaciares del Himalaya?

Los glaciares situados en las montañas más altas del mundo son fuente de vida para más de mil millones de personas, a las que proporcionan agua para beber, regar y generar electricidad. A medida que el cambio climático avanza y los glaciares van perdiendo masa, podríamos pensar que, lubricado por el agua de fusión, su caudal sería más rápido. Sin embargo, las imágenes por satélite de los últimos 30 años nos muestran que esta relación no es tan sencilla.
La velocidad a la que los glaciares descienden por las cumbres de Asia se ha ralentizado
De este modo, el artículo titulado Twenty-first century glacier slowdown driven by mass loss in High Mountain Asia y publicado recientemente en la revista Nature Geoscience describe cómo un gran número de estas imágenes ha permitido comprobar que, de hecho, la velocidad a la que los glaciares descienden por las cumbres de Asia se ha ralentizado.
La alta montaña asiática se extiende desde los macizos de Tian Shan e Hindú Kushen el noroeste, hasta el extremo suroriental del Himalaya. Este área también forma parte de lo que se conoce como el “Tercer Polo”, ya que sus campos de hielo, situados a gran altitud, contienen la mayor reserva de agua dulce del planeta fuera de las regiones polares.

Una gran reserva de agua dulce

Este Tercer Polo constituye la cabecera de los diez mayores sistemas fluviales de Asia y abastece a más de 1.300 millones de personas, casi el 20 % de la población mundial. Durante más de una década, los datos satelitales han documentado el adelgazamiento de los glaciares de alta montaña y la pérdida de masa debida al derretimiento del hielo.
“No obstante, no estaba totalmente claro lo que esta pérdida de hielo implicaba para el caudal”, reconoce el autor principal del estudio, Amaury Dehecq, del Laboratorio de Propulsión a Reacción -JPL por sus siglas en inglés- de la NASA y la Universidad de Edimburgo.
Los científicos deben comprender qué regula la velocidad de flujo de los glaciares para predecir cómo afectará su deshielo al suministro de agua dulce en el futuro y cómo contribuirá al aumento del nivel del mar.
Comparaciones minuciosas
El estudio, que comenzó en el marco del programa Dragon de la ESA, emplea imágenes de los satélites estadounidenses Landsat, que forman parte de las misiones de colaboración con terceros de la Agencia. Dragon es una iniciativa conjunta de la ESA y el Centro Nacional de Detección Remota de China.
El grosor del hielo es el factor más importante en la regulación del flujo
Así, el doctor Dehecq y sus colaboradores analizaron casi 2 millones de pares de imágenes de los satélites Landsat, recogidas entre 1985 y 2017, y emplearon técnicas de seguimiento automático para medir la distancia recorrida por determinados elementos de los glaciares, como grietas o manchas de tierra. Alex Gardner, también del JPL, afirma: “repetimos el proceso millones de veces para poder ver cambios en la velocidad de hasta un metro al año”.
Cuanto más delgado es el glaciar, más lento es su movimiento
Los investigadores descubrieron que el grosor del hielo es el factor más importante en la regulación del flujo: cuanto más delgado es el glaciar, más lento es su movimiento. Esto contradice la hipótesis más intuitiva de que el flujo glaciar se acelera por el efecto de lubricación del agua de fusión en su base, y uno de los motivos de esta ralentización es la gravedad.

¿Cómo influye la gravedad en el desplazamiento de los glaciares?

La atracción gravitacional se relaciona con la masa, por lo que si un glaciar pierde masa, la atracción se debilitará, lo que hará que fluya a menor velocidad. Asimismo, en los pocos lugares donde los glaciares se han mantenido estables o donde están creciendo en lugar de debilitarse, las velocidades de desplazamiento han aumentado ligeramente.
Noel Gourmelen, de la Universidad de Edimburgo, explica que “lo sorprendente de este estudio es que la relación entre el adelgazamiento y la velocidad de flujo es muy uniforme. Estos resultados deberían ayudarnos a comprender mejor el comportamiento pasado de los glaciares y a proyectar mejor su aporte a la presencia de agua y al nivel del mar a medida que responden al cambio climático”.
El 20% de la población mundial depende de los glaciares del Tercer Polo
“Poder monitorizar estas regiones remotas desde el espacio durante largos periodos de tiempo es muy importante para entender qué está sucediendo, añade. Además, ahora también contamos con las misiones Sentinel de Copernicus, que desempeñan un papel clave en este tipo de vigilancia”.
El porcentaje de la población mundial que depende del agua de estas cumbres es tan elevado que los cambios en el tamaño y el caudal de estos glaciares pueden tener consecuencias graves para la sociedad. La importancia de seguir vigilando esta frágil región está clara, como subrayó recientemente la Organización Meteorológica Mundial -WMO por sus siglas en inglés- en el artículo publicado en la revista National Science Review titulado Scaling the peaks for social benefits”.Por último, en este sentido, y reconociendo la necesidad de abordar la facilidad de acceso a información fiable y políticamente pertinente sobre recursos hídricos, mediante la integración de nuevos conocimientos sobre los cambios acelerados en la criosfera de alta montaña, la WMO celebrará una Cumbre sobre las Regiones de Alta Montaña en octubre de 2019.

Controlar la selva urbana antes de que se vuelva indomable: así Valencia frenó la plaga de las abejas

La gran sequía de los últimos años estranguló el campo. Sin flores, ni fruta, ni agua, muchos animales hicieron las maletas y se mudaron a las grandes ciudades. Mientras sitios como Gandía, zona cero de la burbuja inmobiliaria, era invadida por jabalíes, Valencia se convertía en pasto de las abejas. 
Colmenas de más de 10.000 insectos cada una empezaron a crecer en coches abandonados, parques y elementos del mobiliario urbano. No es raro: las ciudades como Valencia, libres de depredadores y ricas en agua y comida, se convierten en un lugar perfecto para crecer y crecer y crecer. Tanto que en Valencia la situación se hizo insostenible.

Frente a la invasión de las abejas

Damien Tupinier 733457 Unsplash 1
Para que nos hagamos una idea de la dimensión de ese problema, de un año para otro, los bomberos valencianos tuvieron que hacer frente a más de 400 colmenas descontroladas por toda la ciudad. Y, según los datos, la tendencia era cada vez mayor. Preocupado, el Ayuntamiento encargó un plan de choque al Observatorio de Árboles de la ciudad. 
Este Observatorio se dio cuenta de que, efectivamente, Valencia estaba acogiendo cada vez más abejas que venían de las inmediaciones y de que las colmenas eran cada vez más numerosas. Los números eran tan llamativos que los técnicos buscaron formas de gestionar el problema sin embarcarse en una batalla sin cuartel.
Su propuesta fue crear una colonia municipal y un sistema de cajas distribuídas por todo el término municipal para, con unos productos químicos determinados que las atraían, recoger todas las abejas que llegaban a la ciudad y mantenerlas en entornos controlados y productivos. No ha ido mal: como explicabaSantiago Uribarrena, el jefe del Observatorio del Árbol, “ya hay más abejas que valencianos”.

Controlar la selva urbana

Alasdair Elmes 424874 Unsplash
Ese fue solo el principio. El Plan municipal de apicultura urbana de la Ciudad de Valencia es un programa piloto que elimina la prohibición de instalar colmenas cerca de áreas edificadas pero que conlleva visitas escolares, conferencias y ferias en los barrios para degustar la miel municipal. Es decir, su intención es "alfabetizar" a la población en el mundo de las abejas.
Y es precisamente esto lo que me parece más interesante. Conforme pasan los años, cada vez está más claro que uno de los grandes retos pendientes es el de la gestión sostenible de los ecosistemas urbanos. El cambio climático va a convertir a las ciudades en selvas urbanas que tenemos que aprender a controlar y aprovechar para evitar problemas en el futuro. Las abejas de Valencia son un buen primer paso.
Javier Jimenez