31 de diciembre de 2020

Cómo consumir de manera responsable

 ¡La Navidad ya está aquí! 

Y esto para muchos es sinónimo de celebraciones familiares, vacaciones de los buenoshijos/as, regalos y kilos de polvorones. Pero también, la Navidad trae consigo prisas y agobios por las compras navideñas. Durante estas fechas estamos sometidos a multitud de estímulos, descuentos y ofertas que a veces hacen, que nos dejemos llevar por la inercia y la locura de las compras y no tomemos las decisiones más acertadas.

Por eso, queremos facilitarte el camino a través de este decálogo con 10 consejos para tener unas navidades sostenibles y consumir de manera responsable.

1. Haz listas de la compra

Las listas van a ser tus grandes aliadas para consumir de manera más responsable y evitar tirar comida. Te propongo que hagas dos tipos de listas, una de regalos navideños y otra, de los alimentos que se convertirán en la comida para nuestras celebraciones familiares. En cuanto a la lista de regalos, debemos pensar:

  • Qué vamos a comprar y a regalar a cada persona
  • Cuándo lo vamos a hacer, para organizarnos mejor
  • Dónde lo vamos a conseguir (en qué comercios,
    tiendas o empresas).

Esto nos permitirá tomar decisiones más meditadas, nos ayudará a planificarnos mejor, comprar lo justo, tirar menos comida y ganar en tranquilidad. Las prisas no son buenas a la hora de comprar.

2.Evita el desperdicio de alimentos planificando tus menús navideños

Siguiendo la fiebre del Bath Cooking, una buena opción para ahorrar tiempo y evitar el desperdicio es planificar los menús de nuestras cenas y comidas navideñas.

Así podremos preparar con antelación algunas elaboraciones (evitando agobios y ahorrando tiempo y energía), así como comprar la cantidad justa de alimentos que necesitamos. Ya que según la FAO, un tercio de la comida que vamos a comprar estas Navidades terminará en la basura.

3. Haz equipo en familia y educa en valores

Si hay algo que va unido a las cenas y comidas navideñas son las personas. Solemos juntarnos gran cantidad de gente alrededor de la mesa, y esto para los anfitriones puede suponer mucho trabajo.

Por eso, es importante repartir tareas y educar en valores a los buenoshijos con el ejemplo: a la hora de quitar y poner la mesa, cocinar, fregar los platos, etc. Incluso que es interesante que los más pequeños puedan echar una mano en la cocina haciendo alguna preparación sencilla, un postre o un bizcocho.

Si todos colaboramos en las tareas ahorraremos tiempo y residuos, dejando a un lado las vajillas desechables. Una buena opción para los más pequeños es la vajilla reutilizable de bambú.

4. Ahora más que nunca… recicla

Las Navidades son una de las épocas que más residuos se generan. Como ya hemos comentado es recomendable intentar minimizarlos, pero los que generemos, debemos gestionarlos y reciclarlos de manera adecuada.

Podemos involucrar a los buenoshijos/as a separar correctamente los embalajes de los regalos y llevarlos a su contenedor correspondiente. Reciclar el papel de regalo, el cartón de las cajas, depositar los envases ligeros en el amarillo nos hará ganar en responsabilidad y fomentar la educación en valores.

Para los más mayores… después de brindar toca reciclar. El consumo de envases de vidrio aumenta considerablemente en estas fechas (cerveza, vino, champagne, bebidas espirituosas)… según Ecovidrio, en la época navideña se genera casi el 20% del total que reciclamos en un año. Así que ya sabes ¡el vidrio al verde!

Sin duda, uno de los residuos más presentes serán de vidrio: cerveza, vino, champán, frascos, etc. Todos ellos deben acabar dentro del contenedor correspondiente, el verde, para que sigan reutilizándose.

Entre diciembre de 2018 y enero de 2019 se calcula que en España se recuperará alrededor de 131.000 toneladas de envases de vidrio. Esta cantidad supone casi el 20% del total de todo el año, porque es la época en la que más residuos generamos. Son datos de la entidad sin ánimo de lucro Ecovidrio, encargada de gestionar los residuos de este material en España.

5.Revisa la CANTIDAD de regalos que vas a hacer

Una herramienta interesante que nos puede orientar sobre cuántos regalos debemos dejar bajo el árbol para nuestros buenoshijos es, la Regla de los 4 regalos. Así evitaremos sepultarles bajo miles de cosas que acabarán muertas de risa y en un rincón. La idea sería elegir 4 regalos:

  • Un regalo que usen y puedan llevar puesto (un abrigo o unos zapatos)
  • Un regalo que sea algo que necesiten (práctico) Ej. Un estuche
  • Un regalo relacionado con la lectura (un libro)
  • Un regalo que hayan pedido y realmente deseen.

6.Apuesta por los regalos “sostenibles”

Si queremos tomar buenas decisiones y consumir de manera responsable, hay varios aspectos que debemos plantearnos, para que el precio no sea nuestro único baremo:

  • CALIDAD:
    Apostar por la calidad antes que la cantidad. Si queremos comprar un juguete nos fijaremos en que esté hecho de materiales resistentes (para evitar que se pueda romper fácilmente) y genere los mínimos residuos posibles, (que se pueda cargar con batería en vez de con pilas y no tenga embalajes).
  • MATERIALES:
    Elegir objetos fabricados con materiales respetuosos con el planeta por ejemplo, madera certificada con el sello FSC para los juguetes.
  • LOCAL: Pensar que en las tiendas que tenemos cerca está todo lo que necesitamos. Apostemos por ello, mucho más sostenible. Si compramos online, planificar los pedidos y
    agruparlos para no tener varios envíos.
  • SEGUNDA MANO: Existen algunos prejuicios en torno a los objetos de segunda mano, sin embargo suponen una fantástica opción de regalo más respetuosa con el medio ambiente. Ya que los recursos que han sido necesarios para su fabricación, ya
    se han generado y hay que aprovecharlos. De esta manera minimizaremos el impacto ambiental.
  • VALORES: Hacer regalos que nos ayuden a transmitir nuestros valores: creatividad,
    familia, diversión, cuidado de la naturaleza.

Si no sabes dónde buscar este tipo de regalos te recomiendo  Consume con coco.com una de nuestras iniciativas que nace para promover el consumo responsable y ofrece un escaparate online de empresas sostenibles que reúnen todos estos aspectos donde encontrarás multitud de ideas
sostenibles que regalar.

7. No compres mascotas, adopta

Si es algo deseado y consensuado en familia, siempre hay que fomentar la adopción de animales. Más de 138.000 perros y gatos fueron abandonados en España en 2017, por esto habiendo tantos animales buscando un hogar, es importante ser responsable y adoptar en vez de comprar.

8.Antes de comprar, revisa lo que ya tienes 

Haz limpieza y revisa los juguetes de los más pequeños antes de que lleguen los regalos navideños. De esta manera podremos saber si tienen demasiadas cosas; fomentar otro tipo de regalos (por ejemplo libros si tienen demasiados juguetes); ver qué les hace falta y aligerar sus cuartos donando aquellos juguetes que estén en buen estado y que otros niños puedan seguir disfrutando. Aquí tienes algunos proyectos solidarios
que ayudan a que todos los niños puedan disfrutar de la Navidad.

9.Ahorra energía también en Navidad

Evita dejar encendidas las luces del árbol toda la noche y utiliza bombillas led para los adornos navideños, ya que son más eficientes
y nos ayudan a gastar menos cantidad de energía.

Las fiestas navideñas son una excelente oportunidad de fomentar actividades en familia como manualidades o juegos de mesa. ¡Así nos alejaremos de las pantallas y ahorramos energía!

10.Aléjate lo más posible de lo material 

Olvídate de la idea de que sólo podemos mostrar afecto a través de cosas materiales. Es posible tener un detalle con alguien
regalándole algo hecho por nosotras mismas, preparándole un desayuno especial o disfrutando de un musical.

Tanto para adultos como para pequeños, es interesante fomentar los regalos basados en experiencias en vez de tantas cosas materiales. Todo son ventajas: no ocupan espacio, son más sostenibles, nos pueden ayudar a disfrutar de actividades en familia, y promueven la educación en valores.

Y vosotras Malasmadres, ¿cómo hacéis que vuestra
Navidad sea más sostenible? Queremos conocer vuestros consejos.

El 100% de energía renovable para todo el mundo no sólo es posible, sino también más rentable

 

Imagen Shutterstock

Un reciente estudio ha liquidado la idea de que la transición energética plena no es posible en el corto plazo. De hecho, no solo se ha comprobado que es viable para 2050, sino que los expertos han constatado que sería más efectiva en costes que el sistema actual.“La transición energética ya no es una cuestión de viabilidad técnica o económica, sino de voluntad política”, sostienen los impulsores de este trabajo. Realizado por la Universidad de Tecnología de Lappeenranta y por Energy Watch Group (EWG), el estudio Global Energy System based on 100% Renewable Energy – Power Sector confirma que, frente a la energía nuclear y los combustibles fósiles que hoy dominan el panorama de la generación de electricidad, un sistema basado en las energías renovables reduciría el coste nivelado de la energía eléctrica (LCOE). Así, para un 2050 marcado por las energías limpias, se situaría de media en los 52 euros por MWh. En 2015, el LCOE fue de 70 euros por MWh.

No hay razón alguna para invertir un dolar más en la producción de energía nuclear o fósil“, asegura el presidente de EWG, Hans-Josef Fell. Con los datos que ha aportado este trabajo, este reclama además que cese todo plan de expansión del carbón, la energía nuclear, el gas y el petróleo. “Más inversiones deben ser canalizadas hacia las energías renovables y la infraestructura necesaria para el almacenamiento y las redes. Cualquier otra cosa nos conduce a costes innecesarios y a un aumento del calentamiento global”.

Frente a ese contexto, uno muy distinto se perfilaría con la transición hacia las renovables que, asegura el estudio, llevaría las emisiones el sector a cero, frente a las 11 GT CO2-eq en 2015. El impulso al empleo en el ámbito de la energía, de los 19 millones actuales hasta los 36 millones previstos en 2050, sería otra de las fortalezas de implementar una transición que tendrá al sol como protagonista.

Así será la energía del futuro.

Según las conclusiones del mismo estudio, la caída que se espera en los costes de la tecnología fotovoltaica y de las baterías de almacenamiento las situaría en el epicentro del sistema eléctrico limpio del futuro. Así, la solar fotovoltaica aportaría el 69% de la energía. A distancia le seguiría la energía eólica, con un 18% del total y, a su vez, muy por delante de la siguiente fuente energética, la energía hidráulica, con el 8%. El mix energético internacional para 2050 lo cerraría la bioenergía, con un 2% del total.

En este esquema, el almacenamiento es también esencial. En este campo, el estudio apunta a que la energía almacenada cubrirá el 31% de la demanda total para 2050. Dentro de este porcentaje, el 95% procederá solo de baterías.

El estudio, que revela además que un sistema basado al 100% en energías renovables recortaría significativamente las pérdidas de energía, se presentó durante el Global Renewable Energy Solutions Showcase. El evento se organizó con motivo de la conferencia del clima COP23 celebrada en Bonn y, con estos datos, se espera que tenga “implicaciones importantes” para responsables políticos de todo el mundo.

Sverdrup-Thygeson: “La naturaleza trabaja gratis para nosotros, las 24 horas del día; gracias a eso seguimos vivos”

Imagine la vida en la Tierra como si fuera una hamaca. Que cada una de las más de diez millones de especies que existen en el planeta es uno de los hilos que componen su tejido. Piense, además, que el ser humano descansa sobre esa hamaca. El peso que representamos tensa el material del que está hecha, pero logra sostenernos. Dependemos de ella.

¿Qué sucede en este símil cuando, a través de sus acciones, el ser humano hace que se extinga una especie? Poco a poco vamos quitando un hilo. Y otro. Y otro. Actualmente vemos algún agujero por aquí, algún desgarrón por allá, algunas de las fibras deshilachadas… Si seguimos tirando y deshaciéndonos de hilos o si los agujeros se hacen demasiado grandes, toda la hamaca se vendrá abajo. Y con ello, nuestro bienestar y nuestra vida.

Esta es la imagen que proponía la bióloga Anne Sverdrup-Thygeson, catedrática de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida, en un encuentro telemático con motivo del II Foro Telos 2020. La experta habla de gestión de la naturaleza, la diversidad forestal y su verdadera pasión, los insectos. 

Su mensaje: la necesidad imperante de que el ser humano sea consciente de todos los beneficios que le aporta su entorno y que, así, actúe en consecuencia. Trabajar de forma conjunta nos permitirá evitar degradar y destruir la naturaleza.

Lea lo que dicen los científicos sobre las novedades en investigación.
Anne Sverdrup-Thygeson conversa con Mónica Fernández-Aceytuno en el #ForoTelos2020.

Un ecosistema reparable

Volviendo a la metáfora que nos ocupa, una hamaca como representación de la vida en la Tierra, que su tela esté desgastada no quiere decir que no sea posible “reparar” de alguna manera el ecosistema. La capacidad de evolución y la diversidad en el planeta son lo suficientemente sólidas como para proporcionarnos esta posibilidad. Por el momento, la naturaleza seguirá adaptándose a los cambios que ocasionemos, pero hay límites hasta donde no podemos seguir presionando. Límites a los que nos estamos acercando a pasos agigantados.

De hecho, en los últimos 200 años hemos cambiado la naturaleza más de lo que lo hemos hecho en toda la historia. Tendemos a imaginarla como un almacén enorme de donde podemos recoger todo lo que necesitamos, sin pensar en que esto se va a acabar en algún momento.

Repetimos: hay posibilidades, y el ser humano debe aprovecharlas lo antes posible. Al fin y al cabo, a mayor degradación de la vida tal y como la conocemos, mayor dificultad para su recuperación.

“Según el Panel Internacional del Medio Ambiente, 3200 millones de personas sufren a diario las consecuencias de la degradación de la naturaleza. Estamos perdiendo un 10% de la economía del mundo cada año debido a la degradación de la naturaleza y los ecosistemas. Todavía podemos hacer algo y realmente tenemos que empezar el cambio rápidamente, porque cuanto más degrademos la naturaleza más difícil será recuperarla. Porque la naturaleza hace tantas cosas por nosotros… Las 24 horas del día la naturaleza trabaja para nosotros gratis: poliniza nuestros cultivos, recicla nutrientes… Y esto nos permite seguir viviendo. Realmente tenemos que recordar esta situación y cambiar nuestra forma de vivir.”

Retomamos la hamaca: si analizamos su tejido, comprobaremos que gran parte de las fibras que la componen, si aplicamos nuestra metáfora a la vida real, son los insectos. No son solo la población más numerosa dentro de la biodiversidad del planeta, sino que representan más de la mitad de todas las especies.

Los insectos son criaturas muy exitosas. Llevan mucho tiempo sobre la Tierra, no necesitan mucho espacio para vivir… y hay algunos muy avanzados. Piense, por ejemplo, en las larvas que se convierten en crisálidas y acaban por transformarse en una bella mariposa adulta. “Todo esto es tan fascinante… Hay tantas sorpresas esperándonos allí, en el reino de los insectos… Tenemos todavía tantas cosas por las que sorprendernos y por dejarnos maravillar…”.

Anne Sverdrup-Thygeson retratada por Jeff Benefit. Telos / Jeff Benefit

Insectos al rescate de los humanos

Además, los insectos pueden ayudar al ser humano de diversas maneras. No hay más que observar y ser conscientes de algunos de sus comportamientos y relaciones con el medio: desde las sustancias químicas que el organismo de las hormigas crea para protegerse a sí mismas y a sus hermanas, a modo de antibióticos, hasta los sistemas de refrigeración natural de los que disponen los nidos de las termitas, que han servido al ser humano de inspiración, por ejemplo, para la construcción de edificios con una mejor regulación energética.

Uno de los argumentos en los que confía Sverdrup-Thugeson para convencer al ser humano de que es necesario revertir los cambios que estamos originando en la naturaleza es la estrecha conexión que existe entre ambos. Al ser conscientes de ella y de los servicios que nos proporciona, la gente puede empezar a comprenderlo.

Sin ir más lejos, pensemos en los medicamentos. ¿Qué sucedería si hubiéramos hecho que las especies que nos sirven para elaborar determinados fármacos se hubieran extinguido? Que nunca habríamos tenido acceso a ellos.

A raíz del contexto que estamos viviendo, la pandemia por covid-19, hemos visto que los líderes mundiales pueden cambiar su forma de gestionar la economía; que las personas han cambiado su comportamiento y mantienen un distanciamiento físico, usan mascarillas… Los investigadores, por su parte, han compartido datos en tiempo real, dándonos la oportunidad de tener una vacuna dentro de poco. Esto nos demuestra que, si hay algo que es realmente importante, podemos cambiar nuestra conducta: precisamente lo que tenemos que hacer en lo que se refiere a la forma en que tratamos la naturaleza.

¿Y cómo se imagina Sverdrup-Thygeson la realidad del planeta dentro de 100 años?

“Supongo que lo que me da más miedo es que hayamos degradado realmente el planeta, de forma que resulte difícil tener una cantidad de comida y de recursos suficientes para todos. Pero, desde luego, tengo esperanza. No hay otra alternativa. No podemos cambiar lo que hemos hecho, pero podemos restaurar la naturaleza. Ahí está el primer reto al que nos enfrentamos. Somos muchos y hemos usado muchos recursos. Tenemos que ajustar nuestra economía de forma que sea más circular, para que utilicemos los recursos de forma sostenible. Esa sería mi esperanza, eso es lo que deseo para la tierra en 100 años.”


La versión original de este artículo fue publicada en la Revista Telos, de Fundación Telefónica. 

Las antiguas minas de carbón podrían ser clave para la expansión de las energías limpias

 

En un momento en el que de lo que más se habla, cuando se alude a las minas de carbón, es de su cierre, presente o previsto, varios proyectos en países como Estados Unidos o Alemania están abriendo una rendija para repensar su futuro que, aunque cueste creerlo, iría de la mano de las energías limpias. ¿Cuál sería ese papel y cómo impactarían las minas en la expansión de la energía solar y la eólica?

Ben Chafin, senador en Virginia, ha sido de los últimos en plantear estas cuestiones. Pese a pertenecer a las filas del partido republicano, como el presidente estadounidense Donald Trump, sus posiciones son tan opuestas como la noche y el día. Chafin se posiciona de la mano de las energías no contaminantes y apuesta por reconvertir las minas en desuso en centrales de bombeo de agua para el almacenamiento del excedente de energía captada del sol y del aire.

La apuesta del estado de Virgina, que ha promovido incluso desde la normativa la conversión de antiguas minas de carbón, no surge de la nada. El mecanismo es el mismo que ya se aplicaba a principios del siglo XX en Suiza y que se extendió en los sesenta y los setenta, cuando se apostó por estas instalaciones, entonces para el almacenamiento de energía en centrales nucleares.

El sistema es simple (aunque costoso) y podría dar respuesta a uno de los grandes desafíos de la energía solar y eólica, tan limpia como fluctuante: ¿cómo responder a las necesidades de almacenamiento a gran escala, además de con baterías de ion de litio? Chafín lo tiene claro: con una mina en desuso sobre la que verter agua en enormes proporciones. Esta sería bombeada a un depósito cuando hubiera un excedente de energía y quedaría almacenada hasta que, en el momento en el que se necesitara, se abriría ese depósito y el agua correría en sentido descendente haciendo girar unas turbinas que generarían electricidad.

El sistema, sobre el que Virginia se va a poner manos a la obra con la esperanza de recuperar alguno de los miles de empleos perdidos en la industria del carbón, sería claramente ganador de no ser por varios escollos: la inversión necesaria para habilitar estas centrales de bombeo es enorme y, por otro lado, estas no pueden ubicarse en cualquier lugar, sino en un punto exacto que reúna determinadas características tanto hidrográficas como geográficas.

Las dificultades las tienen claras los impulsores de Merchant Hydro Developer, una empresa estadounidense que trata de abrir esta vía, para lo que antes ha peinando un mapa digitalizado hasta dar con 21 ubicaciones óptimas en las que ya se han solicitado permisos para impulsar centrales de bombeo. Para hacerlo, están a la caza de potenciales inversores.

En el mismo país, pero en California, otro proyecto promovido por Eagle Crest y NextEra Enegy, desarrollador líder en energías limpias de Estados Unidos, trabaja en la construcción de una planta con una inversión prevista de dos millones de dólares para que, a partir de una antigua mina de hierro, se puedan almacenar hasta 1’3 gigavatios de energía. Con estas proporciones, la infraestructura daría para el suministro de electricidad a cerca de un millón de viviendas.

Al otro lado del charco, en Alemania, por ejemplo, también se avanza por esta senda, con proyectos como la reconversión de una mina de carbón en el estado de Renania del NorteWestfalia que se espera que cuente con una capacidad de 200 megavatios.

Así, aunque la respuesta a la pregunta del inicio -¿jugarán las minas de carbón un papel clave para la expansión de la energía solar y eólica?- todavía está abierta, puesto que habrá que ver si los proyectos impulsados resultan viables, estas iniciativas sí muestran que las mismas minas que tanto han contribuido al calentamiento global podrían ofrecer una alternativa para el almacenamiento a gran escala de energías limpias si su reconversión funciona.

Alemania también está experimentando en este tema, hace poco conocimos que han convertido una mina de carbón en una batería gigante para almacenar el excedente de energía solar y eólica

Ecologistas en Acción afirma que España “fracasa” en frenar la pérdida de bioviversidad

 Ecologistas en Acción ha denunciado hoy en un comunicado que la destrucción de la biodiversidad en España “no sólo no se detiene sino que continúa acelerándose” y ha afirmado que el país “fracasa en la meta de detener la pérdida de biodiversidad”.

La organización conservacionista recuerda que en tres días más finalizará el plazo establecido por el Convenio sobre la Diversidad Biológica 2011-2020 para detener este deterioro e insiste en que “los diferentes gobiernos desde 2010 no han ejecutado los compromisos adquiridos” en este documento.

Convenios y estrategias

Este convenio se remonta diez años atrás, hasta la COP10 de Nagoya (Japón), y en él los países firmantes, entre ellos España, se comprometieron a detener la pérdida de biodiversidad y la degradación de los servicios ecosistémicos, así como a restaurarlos en la medida de lo posible para el 2020 que ahora termina.

La Unión Europea también fijó su Estrategia sobre la Biodiversidad hasta 2020, ya que su nuevo plan en este sentido abarcará hasta 2030.

De acuerdo con el convenio, los países participantes debían trasladar este marco general internacional a las estrategias y los planes de acción nacionales de los diferentes Ministerios, así como a las administraciones autonómicas y locales con competencias ambientales.

Sin embargo, Ecologistas en Acción insiste en que los diferentes gobiernos españoles desde 2010 “no han ejecutado la mayor parte de los compromisos adquiridos”, incumpliendo así esta planificación, que incluía las llamadas Metas de Aichi.

Estas metas incluían abordar las causas subyacentes de la pérdida de diversidad biológica mediante su incorporación a todos los ámbitos gubernamentales y de la sociedad; salvaguardar los ecosistemas, las especies y la diversidad genética; aumentar  los beneficios de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas para todos y mejorar la aplicación a través de la planificación participativa, la gestión de los conocimientos y la creación de capacidad. 

A nivel nacional

La organización ecologista ha asegurado que, a nivel nacional, el único documento que ha incorporado parcialmente los compromisos internacionales respecto a la materia fue el Plan Estratégico del Patrimonio Natural y la Biodiversidad 2011-2017, un plan “muy insuficiente” cuya vigencia no ha sido prorrogada “incomprensiblemente”.

Además, también ha criticado que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) no lo haya ejecutado de manera correcta, “marginando a las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias en gestión de la Naturaleza”.

El propio Informe de Seguimiento del Plan Estratégico del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de 2017, elaborado por el MITECO, reconoce que “de los 39 objetivos, 4 se han alcanzado plenamente, otros 3 quedan cerca de su cumplimiento y 24 objetivos han tenido avances pero no se han cumplido”, señala el comunicado. 

Por todo ello, reclama al actual gobierno “que se ponga manos a la obra y actúe” para colocar a España “en la cabeza de Europa con políticas eficaces que hagan frente a la emergencia ecológica y sean un ejemplo a nivel internacional”. Efeverde.