En los años 90, el buceador Rafael Herrero descubrió cerca del Archipiélago de Chinijo (Lanzarote), un monte submarino, el "Bajo de las Gerárdias", de unos 27 metros de rango de profundidad y una cota de hasta -70 metros, con un riquísimo ecosistema marino donde destacan los corales llamados Gerardias (Gerardia savaglia) que en islas como en Hawai llegan a profundidades de 500 metros y que en nuestro archipiélago se nos presentan a 70 metros, lo cual los convierte en una zona de Sitio de Interés Científico.
Además los científicos expertos consideran que se trata de una de las mayores colonias del mundo, gracias a la preencia de corrientes frias y ricas en nutrientes y por el hecho de presentar un perfil muy escarpado.
En una formación rocosa espectacular que forma parte de la Reserva Marina de Isla GRaciosa e Islotes del Norte de Lanzarote, pero que no queda protegida de las redes de arrastre de los pescadores que conocian ese sitio porque "ahí se les enganchaban las redes y al tirar salian como arbolitos". Es por ello que esta zona merece especial protección.
Nacho Padró
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