Madrid.- Un estudio desarrollado por un equipo internacional de investigadores pone de manifiesto que las águilas pescadoras usan para construir sus nidos basuras y residuos, principalmente plásticos, que ponen en peligro su supervivencia.
Los trabajos, en los que colaboraron especialistas del Museo Español de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), se llevaron a cabo en la isla Boa Vista, perteneciente al archipiélago africano de Cabo Verde, en el océano Atlántico.
Durante la época reproductiva comprendida entre los años 2019 y 2022, los investigadores analizaron la composición de 36 nidos, así como las tasas de reproducción y los episodios de mortalidad de adultos y crías por enredo en la basura.
Nueve de cada diez nidos
La conclusión: el 91,7 % de los nidos contenían deshechos -se contabilizaron un total de 1.049 elementos como redes o mallas- y el 88,9 % de ellos eran plásticos.
Según los investigadores, esa gran cantidad de residuos presente en los nidos de águilas pescadoras pone en riesgo la supervivencia de los individuos ya que, a largo plazo, es potencialmente perjudicial para su reproducción.
“Nuestro objetivo era analizar los efectos de los residuos marinos procedentes de las actividades humanas en la fauna, concretamente en el águila pescadora, un ave rapaz que se alimenta únicamente de peces y que construye grandes nidos que reutiliza de año en año”, aseguraron los investigadores.
“Queríamos comprobar si esta especie utiliza estos residuos para construir los nidos y qué consecuencias tiene esto sobre su supervivencia y reproducción”, según el investigador del MNCN-CSIC Airam Rodríguez, que subrayó que eligieron Boa Vista por la gran acumulación de plástico en sus costas provenientes de corrientes marinas.
Estos residuos pueden sustituir los materiales naturales utilizados para construir los nidos en un ambiente en el que la vegetación es escasa, apuntó.
Llaman la atención de los depredadores
“Aunque no obtuvimos evidencias de que este fenómeno disminuya las tasas de reproducción del águila pescadora, pensamos que podría afectar a largo plazo haciendo que, por ejemplo, las crías sean más visibles ante los depredadores debido a que la basura utilizada es muy llamativa, curiosamente de color verde en su mayor parte”, subrayó Rodríguez.
Además, registraron dos casos de hembras reproductoras enredadas en estos materiales, lo que equivale al 3,9 % de la población.
Las conclusiones del estudio, publicado en la revista Marine Pollution Bulletin, se deberían tener en cuenta para desarrollar medidas de conservación del hábitat ante la creciente escasez de espacios libres de turismo en la isla y el peligro que suponen los residuos tanto para los humanos como para especies emblemáticas, como las águilas pescadoras o la tortuga boba, según el CSIC. EFE Verde.
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