Lo que antes solo estaba al alcance de unos pocos como es el poder visitar el monte Everest y escalarlo, ahora es una atracción turística más, y el propio Everest lo está notando.
De hecho, quizás te imagines el monte Everest como un lugar inhóspito, repleto de nieve y a una gran altura, pero si lo llegas a visitar algún día, quizás te encuentres con un gran cúmulo de basura.
Según las autoridades locales, a partir de ahora, cada persona que vaya a escalar el monte Everest, tendrá que traer de regreso todos sus excrementos al campamento base.
Y esto tiene una explicación, porque hasta ahora, todos los escaladores del monte Everest, cavaban hoyos en los que hacían sus necesidades, y después lo tapaban con la tierra.
Sin embargo, debido a las bajas temperaturas del monte Everest, que pueden alcanzar perfectamente lo -60 °C, estos excrementos no se descomponen
De esta forma, lo que están notando las autoridades, es que muchos de estos excrementos dejados por escaladores antiguos proliferan entre las rocas, lo que evidentemente no causa buena sensación en este entorno natural.
"Nuestras montañas han empezado a apestar", dijo a la BBC Mingma Sherpa, presidente del municipio rural de Pasang Lhamu.
Así que las autoridades han obligado, a partir de ahora, que aquellas personas que vayan a escalar tanto el monte Everest como el cercano monte Lhotse a pedir bolsas de excrementos en el campamento base para recoger todos sus desechos.
Además, todos estos excrementos deben ser traídos de vuelta al campamento y serán comprobados, para evitar que los escaladores mientan al respecto y sigan haciendo sus necesidades como antes.
Por suerte, los productos químicos contenidos en las bolsas solidifican los residuos y también los vuelven prácticamente inodoros.
También estas bolsas pueden ser usadas de 5 a 6 veces, lo que significa que la mayoría de los escaladores solo deberían llevar un par durante su expedición.
No se trata de una decisión sorprendente, dado que estas bolsas de excrementos ya se están utilizando en otros montes del mundo, por ejemplo, en el monte Denali, que es el pico más alto de América del Norte, e igualmente en la Antártida.
Pero no solo hablamos de los excrementos de los escaladores que quedan en la superficie, sino que también el monte Everest se está llenando de otro tipo de basura.
De hecho, la peor basura se encuentra en el Campamento Dos situado a 6400 m sobre el nivel del mar.
Según datos de 2017, los escaladores en Nepal arrojaron casi 25 t de basura y 15 t de desechos humanos a la zona, y este es el equivalente a tres autobuses de dos pisos, según recoge el Comité de Control de la Contaminación de Sagarmatha (SPCC).
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