27 de marzo de 2024

El problema de España con el agua contaminada por nitratos: "Hay gente que la está bebiendo"

 La semana pasada saltó la noticia de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) condenaba a España por incumplir la directiva europea de protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratosprocedentes de la agricultura y la ganadería. De esta manera, la Justicia continental admitía parcialmente a trámite el recurso presentado por la Comisión Europea, que denunció que nuestro país no había aplicado algunas disposiciones de la normativa.

"La condena es una nueva llamada de atención, pero este proceso se inició en 2015. Ese año la Comisión Europea, estudiando los informes de seguimiento que España le había hecho llegar, observó que desde 2008 había bastantes incumplimientos de la Directiva de Nitratos. Y en ese momento empezó un proceso largo que ahora ha culminado", explica Luis Ferreirim, responsable de Agricultura y Ganadería de Greenpeace. 

Ferreirim relata que el dictamen de Bruselas no trae, por el momento, ningún castigo. Es más bien un "último aviso" para que nuestro país cumpla con la ley antes de que, efectivamente, lleguen las sanciones económicas. "Se han acabado las buenas maneras. El Ministerio de Transición Ecológica ya se ha pronunciado y ha dicho que hay que cumplir con la ley, e incluso ha apuntado que hay que hacerlo en un corto plazo de tiempo. Así que esperamos que no lleguen las multas, porque no sabemos de cuánto podrían ser, pero serían muy grandes seguro", resume el portavoz de Greenpeace.

El experto detalla que la directiva de nitratos no regula qué niveles de contaminación puede tener como máximo el agua, sino más bien supervisa que se estén poniendo en marcha las medidas suficientes para prevenir y revertir el problema. De esta manera, para condenar a nuestro país la sentencia ha analizado la situación de cada comunidad autónoma española para ver si están haciendo lo suficiente por frenar la contaminación. Para entenderlo, pongamos de ejemplo a Cataluña. Una comunidad azotada por la sequía, con grandes masas de agua contaminadas por nitratos que, sin embargo, no aparece en la sentencia porque el TJUE ha considerado que han actuado correctamente para tratar de solucionarlo. 

La directiva exige que cuando se detecta contaminación en un punto hay que declararlo como zona vulnerable, pero Madrid, Baleares y Valencia no lo han hecho

LUIS FERREIRIM FOTO: PEDRO ARMESTRE / GREEMPEACE

¿Qué porcentaje de agua está contaminada en España?

Según los últimos datos del Ministerio de Transición Ecológica, el 7,5% de las aguas superficiales y el 35% de las aguas subterráneas de España están contaminadas por nitratos. Greenpeace, a través de su iniciativa Red Ciudadana de Vigilancia de Nitratos, ha realizado mediciones y estimaciones, y eleva esas cifras hasta el 27,03% en el caso de las aguas superficiales y el 58,14% en el caso de las subterráneas. Además, la organización medioambiental asegura que el 11,32% de las aguas de consumo superan igualmente los umbrales permitidos. 

Sin embargo, hay otras muchas comunidades que sí aparecen en la sentencia por diferentes motivos. Ferreirim las repasa: "La directiva exige que cuando se detecta contaminación en un punto hay que declararlo como zona vulnerable, pero Madrid, Baleares y Valencia no lo han hecho. Además, cuando se declaran las zonas vulnerables hay que establecer programas de acción, algo que no han cumplido Aragón, Castilla La-Mancha, Castilla y León, Extremadura y Madrid. Y por último, cuando se detectan que las medidas que se han puesto en marcha son insuficientes hay que dar un paso más y tomar medidas reforzadas, algo que no han hecho Aragón, Catilla La-Mancha y Castilla y León ni Murcia".

En 2021 la Directiva de Nitratos europea se actualizó por primera vez desde que se aprobara en 1991. Y en ese momento se tomó la decisión de rebajar el umbral de contaminación por nitratos permitida en el agua. La consecuencia, obviamente, fue que más estaciones superaron los límites. Pero, de acuerdo con el experto de Greenpeace, el problema es que las CCAA no se han adaptado a la nueva legislación. Por eso desde la organización medioambiental esperaban ya que llegaran las multas de Bruselas. Aunque Europa, por el momento, prefiere ir más despacio y dar más oportunidades a los países para que cumplan la normativa. 

¿Cómo se contamina el agua por nitratos?

"Los nitratos están en todos lados. En la naturaleza se generan cuando hay materia orgánica en descomposición, porque los animales tienen proteínas y aminoácidos que, cuando se mueren y se oxidan, se transforman en nitratos. En principio son buenos, las plantas los necesitan para crecer. Por eso los agricultores se lo echan al campo", explica Antonio Eduardo Palomares, catedrático de Ingeniería Química y profesor en la Universidad Politécnica de Valencia.

El problema es cuando las cantidades de nitratos presentes en el medio ambiente se disparan por la actividad humana. Algo que sucede, como explica Ferreirim, por dos motivos. El primero es el uso de fertilizantes sintéticos, que están asociados al regadío intensivo. Y el segundo, que en España ha pasado a ser el "principal", es el uso de los excrementos de animales como fertilizantes. El portavoz de Greenpeace recuerda que cada año se sacrifican en España unos 900 millones de animales, así que hay campos agrícolas que se están convirtiendo en "auténticos vertederos".

Los últimos datos del Ministerio de Sanidad, que son de 2022, contabilizaban 172 pueblos de España con agua contaminada por nitratos.

FOTO: PEDRO ARMESTRE GREENPEACE

Las aguas subterráneas son la más afectadas por la contaminación de este tipo. "El problema es que el nitrato es muy soluble en agua. Así que si debajo de los campos de cultivo o de la granja hay un acuífero y llueve, parte de los nitratos pasan a las raíces de las plantas y otra parte van directos al acuífero. Si hay mucha cantidad de agua en el acuífero no será tan grave, porque se diluye. Pero si hay poca agua la concentración será más grande. Por eso estos problemas se agravan en época de sequía", ilustra Palomares. 

Aún así, las aguas superficiales también se ven afectadas. Conocemos ejemplos. En otros ecosistemas el exceso de nutrientes puede provocar el crecimiento de algas, y con ello la disminución de oxígeno en el agua. Y eso nos suena porque lo hemos visto en el Mar Menor, donde se han producido episodios masivos de mortandad de peces. 

Problemas de salud por los nitratos

Palomares relata que la OMS siempre fija límites "muy precavidos" cuando se trata de estos temas para no pillarse los dedos. Por eso insiste en que los problemas de salud llegan cuando se está expuesto a agua con un alto nivel de contaminación (incluso por encima de lo que dictamina la normativa) durante un largo periodo de tiempo. Si eso sucede, el nitrito que se forma a partir del nitrato puede provocar graves complicaciones. 

En ese sentido, el catedrático explica que el principal problema que puede provocar es el síndrome del niño azul, que se da cuando niños pequeños beben agua con alto contenido en nitratos y se ponen de ese color por falta de oxígeno. Además, también añade que puede aumentar las probabilidades se sufrir cáncer de estómago. Ferreira, por su parte, detalla que las mujeres embarazadas son otro grupo de riesgo, y que cada vez hay más evidencias del impacto negativo de los nitratos a la hora de tener cánceres colorrectales y de vejiga. 

"Por supuesto que puede haber gente que esté bebiendo este agua contaminada", replica Ferreirim de inmediato cuando se le cuestiona sobre este tema. Y añade: "Es algo que ya está pasando. Los últimos datos del Ministerio de Sanidad, que son de 2022, contabilizaban 172 pueblos de España con agua contaminada por nitratos. Pero hay que decir que en muchos lugares, aunque no se incumpla la normativa, están expuestos a niveles muy cercanos al límite de forma continuada. Nosotros en Greenpeace hemos analizado algunos casos y hemos encontrado agua contaminada en pueblos que no se sabía que la tenían. Te puedo decir que en Aragón hay unos cuantos que llevan años sin poder beber". 

Desde Greenpeace sostienen que hay que ir a la raíz del problema. Por ello aplauden iniciativas como la de la Confederación Hidrográfica del Ebro, que señala específicamente en su plan hidrológico que no dará concesiones ni autorizaciones a nuevas instalaciones ganaderas intensivas, ni amplificará las existentes en las zonas más sobrecargadas de nitratos en la cuenca. Sin embargo, desde la organización señalan que esto no es suficiente, y abogan por reducir un 50% la cabaña ganadera intensiva para 2030, así como el uso de fertilizantes sintéticos, y fomentar una transición a un modelo basado en la agroecología.

"Prescindir de la agricultura intensiva, mandar a miles de personas al paro y terminar de vaciar el campo es una visión simplista del asunto. Más aún si luego nos ponemos la medalla de ecologistas y acabamos comprando los productos a terceros países que no tienen directivas de nitratos", advierte Palomares. "Este no es un problema fácil de resolver, así que no habrá una solución fácil. Pero Bruselas tiene que hacer algo para prevenirlo y que no afecte a la población", zanja el experto

España ha perdido el 20% de sus gorriones en 25 años. Parte de la culpa la tiene nuestra dieta

 Por su tamaño pasa a veces desapercibido, pero el gorrión común (Passer domesticus) es una de las especies de ave que con mayor frecuencia podemos encontrar en nuestras ciudades. Pero cada vez menos.

Pese a esta condición urbanita, el desarrollo urbanístico podría ser uno de los causantes de la caída en la población de estos pájaros. Pero podría no ser el único.

La Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife) ha realizado una advertencia sobre el declive de las poblaciones de estas aves. Un declive más acusado en los entornos urbanos. Según los datos de la ONG, el número de ejemplares de este pájaro ha caído casi un 20% en España desde 1998, año en que comenzaron a vigilar sus poblaciones.

La caída no ha sido uniforme. Los datos, recogidos a través del programa Sacre, muestran cierta variabilidad a lo largo del tiempo pero con un descenso particularmente pronunciado hacia finales de la primera década del siglo XXI. La situación parece haberse estabilizado desde entonces, pero los datos siguen preocupando a la ONG.

Otra tendencia observada por quienes estudian esta tendencia es que es más marcada en las zonas urbanas con respecto a las zonas rurales. El problema no es exclusivo de España sino que puede constatarse en el conjunto de Europa, donde el descenso ha sido del 60% en los últimos 30 años.

Hacen referencia a un estudio publicado el año pasado en la revista Ecological and Integrative Physiology por un equipo formado por investigadores de varias universidades españolas. El equipo estudió los efectos de dos alimentos presentes en el entorno urbano y que pueden ser ocasionalmente consumidos por estas aves: sobras de “snacks” y comida de gato.

El equipo capturó una muestra de 75 gorriones en el entorno rural (para evitar el posible efecto de la exposición previa a contaminantes urbanos). Se asignó a estas aves una de tres dietas: una dieta de control, compuesta por fruta, verdura y granos; una de snacks de bar (alimentos ultraprocesados); y una tercera dieta compuesta por comida para gato.

Peor dieta, peor salud

Tras 20 días de dieta, se tomaron muestras de sangre de estas aves y se examinó su estado. Los que habían estado consumiendo snacks mostraban signos de anemia y malnutrición, mientras que los que habían consumido pienso para gatos mostraban un mayor estrés oxidativo.

Puede resultar difícil impedir que los restos de nuestra comida acaben en los estómagos de los gorriones y otras aves, pero para la ONG es clave ofrecer alternativas alimentarias a las aves. Así se lograría reduciendo la frecuencia de las siegas en parques o la renaturalización de algunos espacios. Esto permitiría a los gorriones encontrar alimentos con más facilidad, tanto insectos como semillas de las plantas.

“En cuanto a las causas señaladas, son muchas y muy variadas: contaminación atmosférica, exceso de ruido, falta de lugares de nidificación, escasez de insectos, especialmente necesarios en su dieta durante la época de cría, o una gestión de zonas verdes que no tiene en cuenta la biodiversidad”, explica en una nota de prensa Beatriz Sánchez, de SEO/BirdLife.

Nuestros hábitos alimenticios afectan a las poblaciones de aves de nuestras ciudades. No siempre de la misma forma. Lejos de reducir las poblaciones de gaviotas, por ejemplo, los residuos humanos parecen atraerlas a algunos entornos urbanos no tan cercanos a su hábitat costero tradicional. También a los vertederos.

La actividad humana puede afectar a las distintas especies que nos rodean pero también debemos mirar por nuestro propio interés. En este sentido conviene recordar, como hace la ONG, que aquello que perjudica a los animales que nos rodean tiende a perjudicarnos a nosotros también.

Más allá de la comida ultraprocesada, los contaminantes urbanos afectan de una forma u otra a todos los habitantes de las ciudades. Es por eso que mirar por las aves puede servirnos también por mirar por nuestros propios intereses.

Gorriones Edit

20 de marzo de 2024

Campaña contra el "ecoblanqueo"

 El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, dirigido por Pablo Bustinduy, ha iniciado ya la tramitación de una Ley de Consumo Sostenible con la apertura de una consulta pública previa para sacar adelante esta nueva norma, que busca luchar contra el 'ecoblanqueo' o 'greenwashing' y prevé incluir el derecho a reparar como principio básico.

Así lo ha anunciado este viernes la secretaria general de Consumo y Juego, Bibiana Medialdea, en un acto celebrado en el Colegio de Arquitectos de Madrid con motivo del Día Mundial de las Personas Consumidoras que se conmemora cada 15 de marzo. El acto también ha contado con la presencia del director general de Consumo, Daniel Arribas, y representantes de más de 200 empresas, según ha precisado el Departamento de Bustinduy.

Durante el evento, Bibiana Medialdea ha puesto de relieve que esta nueva ley será la primera que haya en España centrada exclusivamente en fomentar el consumo sostenible, tanto desde el punto de vista de las propias personas consumidoras como desde la producción.

La secretaria general de Consumo ha detallado que la nueva norma debe cumplir diversos objetivos, entre ellos, luchar contra el 'ecoblanqueo' o 'greenwashing', es decir, aquellas técnicas de comunicación engañosas o alegaciones medioambientales que no tienen respaldo científico y que son usadas por parte de algunas empresas para publicitar sus marcas como sostenibles cuando en realidad no lo son.

En este sentido, el objetivo de la ley, según ha explicado Bibiana Medialdea, es "proteger a aquellas empresas que sí cumplen con los estándares de sostenibilidad y que sufren la competencia desleal de las que no lo hacen". La norma contemplará que las declaraciones medioambientales que se hagan de productos se analicen caso por caso para impedir la exhibición de distintivos que ofrezcan la impresión de que un producto tiene un impacto positivo en el medio ambiente, o de que no lo tiene negativo.

Asimismo, Derechos Sociales ha adelantado que se desarrollará un índice de reparabilidad que permita comparar las características de circularidad de productos en su propio etiquetado, ofreciendo "transparencia e información para la toma de decisiones de las personas consumidoras, además de un incentivo a las compañías"

Incluir el derecho a reparar como principio básico, permitiendo que, siempre que sea posible, se pueda optar por reparar un producto cuando se estropee durante su garantía, e incluso posteriormente es otro de los objetivos que persigue la normativa.

Asimismo, se busca asegurar que la reparación de los productos aumente la garantía de los mismos cuando se elija esta opción, en lugar del reemplazo por otro nuevo. Medialdea ha afirmado que el objetivo de la ley será "fomentar los derechos de las personas consumidoras y, al mismo tiempo, evitar que los productos sean desechados de forma prematura para reducir, así, la generación de emisiones de gases de efectos invernadero y la demanda de recursos valiosos".

Durante el acto, la secretaria general de Consumo también ha dado a conocer una 'Guía de Comunicación Sostenible' que ha puesto en marcha el Ministerio de Pablo Bustinduy dirigida a empresas y que lleva por título 'Cómo incluir información medioambiental en tus estrategias y campañas'.

En esta guía, de 60 páginas, se ofrece información detallada de cómo identificar el 'greenwashing' y la legislación al respecto. En el documento se recuerda, por ejemplo, que si una empresa presenta alegaciones medioambientales no verificables sobre un producto esto podría ser considerado una práctica desleal que infringe el artículo 47.1.m del Real Decreto Legislativo 1/2007 y acarrear sanciones de hasta 100.000 euros, que podrían sobrepasar esas cantidades hasta alcanzar entre cuatro y seis veces el beneficio ilícito obtenido por la práctica desleal.

La guía, además, informa de próximos cambios en términos legislativos, tanto desde el Gobierno como desde Bruselas. En este sentido, señala dos directivas en las que está trabajando el Parlamento y el Consejo Europeo: una propuesta que modifica las directivas 2005/29/CE y 2011/83/UE en los que respecta al empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica; y una propuesta de Directiva relativa a la justificación y comunicación de alegaciones medioambientales explícitas ('Green Claims').

Por otro lado, la 'Guía de Comunicación Sostenible' indica que, según un estudio de la Comisión Europea, el 80% de las páginas webs, tiendas online o anuncios llevan alegación medioambiental, y estos certificados influyen positivamente en las compras del 72% de los españoles, como señala una investigación del Observatorio de Producción Local y Consumo Sostenible.

Además, recoge que un informe de la Red de Cooperación de para la Protección al Consumidor revela que el 42% de las alegaciones medioambientales son dudosas y el 57,5% no dan información suficiente para ser verificadas. Otro estudio del centro de análisis Funcas concluye que cerca del 80% de los españoles se muestra muy o bastante preocupado con la amenaza del cambio climático, y nueve de cada diez europeos lo consideran un problema grave atendiendo a datos del Eurobarómetro.

La velocidad del cambio climático se acelera en la Antártida

 En los últimos años, la Antártida ha experimentado una serie de olas de calor sin precedentes, cuestionando las afirmaciones de aquellos que utilizaban este continente para negar la existencia del calentamiento global. El 6 de febrero de 2020 se alcanzó la mayor temperatura registrada en el continente con 18.3 grados, superando así el anterior récord (17.5 °C), que se produjo pocos años antes. 

En las mismas fechas de 2022 se dio otra gran ola de calor que produjo el mayor deshielo registrado en la península antártica. En marzo del mismo año se producía la mayor ola de calor registrada en la Antártida oriental con temperaturas de entre 30 y 40 ºC

Finalmente, durante el último año hemos experimentado la menor extensión del hielo marino antártico desde que tenemos registros

La sucesión de fenómenos de los últimos años ha sido increíble, y es difícil no relacionarlo con el cambio climático. De hecho, ya han surgido los primeros estudios atribuyendo claramente algunas de estas olas de calor al calentamiento global. Una de nuestras investigaciones sugiere que sin la influencia del cambio climático, el récord de 2020 no se habría producido.

Récords de temperatura durante la ola de calor del 6 de febrero de 2020. González-Herrero et al. (2022)

El avance del cambio climático en la Antártida



















Hace unos años, un estudio cuantificó la velocidad del cambio climático a nivel global, es decir, la velocidad a la que se mueven los ecosistemas debido a los cambios de temperatura que se registran en la Tierra y, por lo tanto, la velocidad a la que sus especies deben adaptarse para asegurar su supervivencia. Este estudio cuantificó que los biomas se mueven a una velocidad de entre 0.8 a 12.6 km por década, con una velocidad promedio de 4.2 km por década. 

En un reciente estudio, hemos adaptado esta medida de velocidad a la periferia de la Antártida. Para ello hemos seleccionado la velocidad de desplazamiento hacia el sur de la isoterma de cero grados cerca de la superficie como valor de referencia. 

La isoterma cero es una línea imaginaria que une en un mapa los puntos a 0 ºC. El hecho de que se desplace hacia el sur significa que el área con temperaturas bajo cero en torno a la Antártida es cada vez menor. Los 0 ºC marcan el cambio de fase del agua de líquida a sólida (hielo), por lo que el movimiento de esta línea conlleva cambios drásticos tanto en la criosfera como en los ecosistemas.

Nuestros cálculos indican que la isoterma cero se ha movido desde 1957 a una velocidad de 15.8 km por década alrededor de la Antártida y hasta 23.9 km por década en la península antártica. Como consecuencia, la posición de la isoterma cero se sitúa hoy más de 100 km al sur que a mitades del siglo XX. 

Estas medidas sugieren que la velocidad del cambio climático en la periferia de la Antártida es cuatro veces la velocidad media de los ecosistemas en el mundo.









Evolución de la posición anual y estacional de la isoterma cero en la Antártida entre 1957 y 2020. Las siglas indican las estaciones a las que se ha calculado cada panel. MAM: otoño, JJA: invierno, SON: primavera, DJF: verano. González-Herrero et al. (2024)

La influencia de las emisiones

Para estimar las consecuencias de la migración hacia el sur de la isoterma cero hemos calculado sus tendencias en una veintena de modelos climáticos. Aunque hay cierta variabilidad en el desplazamiento de la isoterma cero entre los modelos, todos están de acuerdo en que esta se desplazará significativamente hacia el sur durante las próximas décadas. 

Los modelos prevén que durante las próximas décadas la velocidad de esta isoterma se va a acelerar independientemente del escenario de emisiones. Sin embargo, el avance hacia el sur durante la segunda mitad del siglo XXI dependerá de cuánto carbono emitamos.

Si continuamos con al actual ritmo de emisiones, la posición de la isoterma cero continuará avanzando a un ritmo similar para frenarse durante la segunda mitad del siglo XXI. Sin embargo, ante un escenario de altas emisiones, la velocidad de la isoterma cero se aceleraría y continuaría avanzando hacia el sur hasta finales de siglo.





















Cambio en la posición de la isoterma cero en verano durante el siglo XXI. Escenario climático SSP5-8.5 del IPCC: los niveles actuales de emisiones de CO₂ se duplican aproximadamente en 2050.Adaptado de González-Herrero et al. (2024)

Impactos en la criosfera y los ecosistemas

Este avance hacia el sur de la isoterma cero no se quedará en la atmósfera sino que impactará sensiblemente en la criosfera (todos los sistemas helados de la Antártida) y en la biosfera (los seres vivos que la habitan). 

Para empezar, los cambios en la isoterma cero indican una mayor cantidad de lluvia líquida en lugar de nieve en las regiones más externas del continente, aunque a su vez puede aumentar las nevadas en otras zonas. 

La menor cantidad de nieve sobre el mar helado, que sirve de aislante para el hielo marino, puede conducir a una velocidad superior en la disminución del hielo marino durante la fase de retroceso en verano. 

Aunque los efectos sobre el permafrost, plataformas de hielo y hielo continental aún son inciertos, es indudable que afectará a los glaciares periféricos de la península antártica, una de las mayores fuentes potenciales de crecimiento del nivel del mar en las próximas décadas. 

Los cambios en la criosfera conducirán también a cambios en los ecosistemas. Nuevas áreas para la vida se abrirán debido al deshielo, pero la mayor exposición a temperaturas sobre los cero grados permitirá que especies de otros continentes, sin adaptaciones especiales a la congelación, se puedan asentar en dichas zonas, compitiendo con las especies locales. 

En resumen, la rápida migración hacia el sur de la isoterma cero en la Antártida anticipa cambios inevitables, afectando a la criosfera y los ecosistemas locales.