El caballito de mar en Andalucía están en peligro: mientras que hace unos 25 años en Torre del Mar (Málaga) era relativamente sencillo localizar 20 o 30 ejemplares, ahora la degradación de su hábitat a causa de la contaminación por residuos y el cambio climático ha hecho que se convierta en una especie extremadamente vulnerable. Pero en un momento crítico para la supervivencia de estos animales, han llegado buenas noticias.
En el contexto del proyecto Save Little Big Seahorse, llevado a cabo por la Asociación Oceánidas, los buzos de la Red de Vigilantes Marinos han hallado siete colonias de caballito de mar entre la Bahía de Algeciras y las costas de Málaga y Granada, lo que revela que todavía podríamos estar a tiempo de revertir la situación de esta especie catalogada informalmente como "huérfana de hogar".
Según explica la entidad, las colonias encontradas están formadas por 8 o 9 ejemplares, y tres de las siete agrupaciones pertenecen a la especie Hippocampus guttulatus.
Tras el fascinante descubrimiento, los especialistas insisten en continuar recabando información sobre la población de caballitos de mar, ya que más tarde el "censo" serviría para que el animal pueda ser incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, un requisito indispensable para promover medidas de protección y conservación.
Además, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, actualmente no existen suficientes datos para valorar el estado de amenaza de la especie, por lo que el reciente hallazgo supone un enorme avance en ese sentido.
El caballito de mar mide entre 8 y 18 centímetros.
¿QUÉ AMENAZA A LOS CABALLITOS DE MAR?
La supervivencia del caballito de mar depende en gran medida del estado de salud en que se encuentren las praderas de posidonia marina, un ecosistema clave en la costa mediterránea, aunque también en retroceso por la pesca de arrastre, los vertidos contaminantes, las obras costeras y el aumento de la temperatura del océano.
Frecuentemente, los ejemplares amarran su cola a estas plantas subacuática para evitar ser arrastrados por la corriente, y también se sirven de ellas para pasar desapercibidos por sus depredadores: un colectivo en el que los seres humanos juegan un papel importante.
La degradación del hábitat es una de las causas de la desaparición de los caballitos de mar.
Cuando la especie era más abundante, hay quien se hizo con ejemplares para elaborar souvenirs, para criarlos en acuarios o incluso para emplearlos como ingrediente de la medicina tradicional china.
Así, desde hace tiempo varias organizaciones de la región se esfuerzan por garantizar la supervivencia de estos animales tan vulnerables, que con sus entre 8 y 18 centímetros de longitud se refugian ahora anclados a restos de artes de pesca y fondeos abandonados.
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