11 de noviembre de 2024

El poder de los ecoinfluenciadores: contenido sostenible que conecta y vende

 En la última década, los influencers digitales se han consolidado como actores fundamentales en el ámbito del marketing y la comunicación, especialmente entre el público joven. Estos creadores de contenido han logrado construir comunidades sólidas en las que sus recomendaciones y estilos de vida impactan de manera significativa en las decisiones de compra de sus seguidores.

El estudio titulado Lifestyle Eco-Influencers Advertising: Is Engagement Driven by Content or Fandom? (Publicad de estilo de vida de los eco-influencers: ¿el compromiso se basa en el contenido o en el fandom?) se enfoca en un sector emergente: los eco-influencers. En esta investigación analizamos las publicaciones de cinco influenciadores de estilo de vida sostenible de países como Reino Unido, Estados Unidos, Bélgica, España y Perú. 

El cuidado del medioambiente ha dejado de ser una simple tendencia para convertirse en un pilar central para numerosas marcas, sobre todo porque las generaciones más jóvenes, como los centeniales, están más comprometidas y sensibilizadas con las problemáticas ecológicas. La investigación, publicada en la revista Comunicação e Sociedade, revela los mecanismos esenciales que estos creadores de contenido digital utilizan para generar confianza y credibilidad entre sus audiencias.

Cercanía y autenticidad, claves de la conexión con el público

Una de las conclusiones más relevantes del estudio es la habilidad que tienen los influencers para establecer una relación cercana y horizontal con sus seguidores. El éxito de muchos se debe a su capacidad para comunicarse de forma genuina, como si estuvieran conversando directamente con un amigo. Esta horizontalidad en la comunicación fomenta un sentido de proximidad y confianza que resulta difícil de alcanzar con los medios tradicionales o con campañas publicitarias convencionales.

La autenticidad de estas microcelebridades, según la investigación, desempeña un papel fundamental en su capacidad para influir en las decisiones de consumo de sus seguidores. Este enfoque informal y accesible permite a los influencers proyectar una imagen de personas comunes, lo que refuerza su credibilidad. Este aspecto es respaldado por otros estudios que también subrayan la importancia de la autenticidad en el marketing digital.

Otro hallazgo significativo del estudio es la integración sutil de mensajes publicitarios en el contenido diario de estos creadores de contenido, que logran entrelazar sus recomendaciones de productos con charlas sobre temas cotidianos de manera casi imperceptible, lo que evita que las audiencias se percaten de que están ante un contenido publicitario. Esta táctica, conocida como branded content, permite a los influencers promocionar productos sin interrumpir el flujo natural de su contenido, transmitiendo el mensaje de forma pasiva, pero efectiva.

Uno de los retos que enfrentan los eco-influencers, según la investigación, es mantener una coherencia entre su faceta pública y su vida privada. Para ellos, la congruencia entre su discurso sobre sostenibilidad y su estilo de vida es esencial para preservar la confianza de sus seguidores, especialmente aquellos que están verdaderamente comprometidos con la protección del medioambiente. Esta coherencia es crucial, ya que cualquier discrepancia entre lo que promueven y lo que practican puede socavar su credibilidad y poner en riesgo su reputación.

El estudio también revela que, en muchas ocasiones, los seguidores muestran mayor interés en la vida personal de estos líderes de opinión digital que en los mensajes activistas que estos promueven. Un ejemplo es Evanna Lynch, actriz de la saga Harry Potter, que ha utilizado su fama para convertirse en una destacada eco-influencer. Esta tendencia pone de relieve la importancia del vínculo emocional que los seguidores establecen con los creadores de contenido, fundamentado tanto en su propuesta como en su vida privada.

El papel de los formatos visuales y emocionales

El formato y la narrativa que emplean los influencers también son cruciales en la conexión que logran establecer con sus audiencias. Los vídeos, especialmente en formatos de reels y stories de Instagram, son los más utilizados para la promoción de productos. Sin embargo, los carruseles de fotos también generan alta interacción, sobre todo cuando incluyen elementos emocionales. Los carruseles permiten a los influencers compartir momentos íntimos de su vida diaria o mensajes inspiradores, lo que provoca una gran interacción por parte de sus seguidores.

Estos formatos visuales, junto con una narrativa que resuena emocionalmente con el público, resultan ser una combinación eficaz para mantener y aumentar la interacción. Cabe destacar que las publicaciones que apelan a las emociones suelen ser más exitosas en términos de engagement (participación e interacción), ya que los seguidores no solo buscan consumir contenido, sino también sentirse identificados y conectados con los influenciadores.

Aunque el estudio se centra en los eco-influencers, el impacto trasciende la mera promoción de productos. Muchos de ellos utilizan sus plataformas para concienciar sobre temas sociales relevantes y apoyar causas en las que creen. 

Los creadores de contenido tienen el poder de movilizar a sus seguidores en torno a causas sociales, desde la ecología hasta el veganismo o los derechos humanos. Su capacidad para combinar entretenimiento, publicidad y activismo es lo que los convierte en figuras tan relevantes en la sociedad actual y el ecosistema digital.

La investigación añade valiosas evidencias sobre cómo los influencers logran monetizar su capital social y construir comunidades leales en torno a su contenido. La autenticidad, la cercanía y la habilidad para integrar mensajes publicitarios de manera sutil son algunos de los factores clave que explican su éxito en el competitivo panorama digital contemporáneo.

La economía circular, una solución para mitigar los daños de futuras DANAS

 Las depresiones aisladas en niveles altos (danas) son fenómenos climáticos extremos que, en los últimos años, han causado importantes daños en regiones del Mediterráneo. 

La reciente dana que ha azotado a la Comunidad Valenciana ha dejado en claro que el cambio climático sigue intensificando la frecuencia y gravedad de estos eventos. Ante esta realidad, la economía circular es una alternativa práctica para reducir los impactos de estas catástrofes y preparar mejor a nuestras comunidades.


La economía circular: un enfoque resiliente y sostenible

La economía circular se centra en reducir el desperdicio, optimizar el uso de recursos y prolongar el ciclo de vida de los productos mediante la reutilización, el reciclaje y la reparación. 

La implementación de este modelo puede ofrecer soluciones para fortalecer la infraestructura y los ecosistemas, permitiendo a las comunidades resistir y recuperarse con mayor rapidez. 

La resiliencia de las infraestructuras es uno de los puntos críticos. Por esta razón, un enfoque circular permite construir infraestructuras más sostenibles y duraderas, utilizando materiales reciclables y diseñando sistemas que soporten condiciones extremas. 

En Bangkok, el parque Chulalongkorn University Centenary fue diseñado para funcionar como un esponja urbana, absorbiendo grandes cantidades de agua durante la temporada de lluvias. Está constituido con pavimentos permeables y estanques de retención de agua, hechos de materiales reciclables y con una capacidad para retener hasta un millón de litros de agua, que luego se utilizan para riego o se filtran gradualmente hacia el subsuelo. 

Otro caso de infraestructura adaptada a las inundaciones lo encontramos en la ciudad de Hamburgo, donde el distrito HafenCity fue construido para ser resistente a inundaciones mediante el uso de plataformas elevadas y sistemas de calles elevadas. La construcción se basó en materiales reciclados, como acero y concreto de demoliciones previas, y está diseñada para soportar la subida de los niveles del agua.

Gestión sostenible del agua y restauración de ecosistemas

La gestión del agua es otro aspecto clave para enfrentar los efectos de las danas, pues ayuda a prevenir inundaciones. En un modelo circular, el agua de lluvia puede ser captada, almacenada y reutilizada, reduciendo así el impacto de las lluvias intensas en áreas urbanas y agrícolas. Esta estrategia ha mostrado su efectividad en muchos países. 

En Singapur, el programa ABC Waters transforma canales y embalses en sistemas de captación que recogen y tratan el agua de lluvia para su uso en riego y consumo no potable, reduciendo así el impacto de las precipitaciones intensas y mejorando la resiliencia ante sequías. 

En Australia, el sistema de reciclaje de aguas residuales de Rouse Hill ha permitido el uso de agua reciclada en riego y descarga de inodoros, aliviando la presión sobre los recursos hídricos. 

La restauración de ecosistemas naturales también es fundamental. Los humedales, como por ejemplo la Albufera de Valencia, pueden actuar como esponjas naturales que absorben grandes cantidades de agua, mitigando el riesgo de inundaciones en áreas cercanas. 

Para ello, es necesario rehabilitar y proteger estos ecosistemas bajo principios de economía circular, a la vez que se contribuye a la biodiversidad y la salud ambiental a largo plazo. La recuperación y reutilización de materiales naturales del propio ecosistema, como la biomasa vegetal acumulada, eliminada en procesos de limpieza y mantenimiento, puede ser usada desde diferentes enfoques de la economía circular. Puede destinarse a la elaboración de carbón activado asequible para el tratamiento de aguas residuales, o para hacer abono orgánico, que puede mejorar la fertilidad del suelo y aumentar la producción de cultivos, garantizando así la seguridad alimentaria. 

La acción local, clave

Con el fin de reducir el impacto de futuros eventos climáticos, se requiere que los tomadores de decisiones entiendan y adopten prácticas circulares en sus regiones. 

Tokio, que es una ciudad que afronta lluvias torrenciales y frecuentes inundaciones, ha promovido sistemas de captación de agua de lluvia en edificios públicos y comerciales. Así, la estación de metro Tokyo Skytree Town tiene un sistema que recolecta agua de lluvia y la almacena para su uso en los baños y en el riego de áreas verdes del complejo, lo cual reduce la presión sobre el sistema de drenaje urbano en periodos de lluvias intensas. 

Después del huracán Katrina (2005), Nueva Orleans implementó iniciativas para capturar y almacenar agua de lluvia en vecindarios como el Distrito Verde de Mirabeau. Este proyecto ha convertido diferentes terrenos en espacios de almacenamiento de agua, jardines de lluvia y estanques de retención, permitiendo que el agua se infiltre lentamente en el suelo en lugar de sobrecargar el sistema de alcantarillado y reducir así el riesgo de inundaciones.

Prepararse para un futuro más seguro

La economía circular es clave para hacer frente a eventos extremos como las danas, promoviendo la reconstrucción de las zonas afectadas mediante infraestructuras sostenibles y resilientes, y la implementación de una gestión eficiente del agua en calles, parques e infraestructuras urbanas. 

Cada año, el impacto de los eventos atmosféricos extremos es mayor y la implementación de políticas de economía circular en el Mediterráneo resulta fundamental para fortalecer la adaptación climática, reducir riesgos de inundaciones, proteger los recursos naturales y fomentar la sostenibilidad y seguridad en comunidades vulnerables.

La contaminación por plásticos está transformando todos los sistemas terrestres

 Un estudio del Centro de Resiliencia de Estocolmo (SRC, por sus siglas en inglés) ha concluido que la contaminación por plásticos está modificando los procesos del sistema terrestre. El fenómeno tiene potencial para agravar el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la acidificación del agua marina.

Los investigadores revisaron trabajos preexistentes sobre la huella ambiental de los plásticos para comprender las interacciones de sus efectos en el marco de los 9 límites planetarios. Determinaron que este tipo de polución afecta a todos los umbrales establecidos. “Los impactos de los polímeros en los esquemas naturales son complejos y están interconectados. Este trabajo demuestra claramente cómo los plásticos están actuando para desestabilizar el sistema”, señala Sarah Cornell, científica del SRC.


Ilustración de una bolsa de plástico enganchada a un árbol, algas, envoltorios de plástico, cucharas de plástico, una botella de plástico y cuencos reutilizables.
Algas elásticas, máquinas expendedoras inversas, cajas de comida para llevar con código QR. Así es como podemos acabar con la absurda adicción de la sociedad a los plásticos de un solo uso.

Cada año se producen más de 500 millones de toneladas de plástico a nivel mundial. Solo el 9% se recicla. La fabricación del producto a gran escala y la carencia de mecanismos que garanticen su reutilización han generalizado la proliferación de los microplásticos. Estos contaminantes “están en todas partes, desde la cima del monte Everest hasta la parte más profunda de la fosa de las Marianas”, alerta el informe.

Los autores afirman que la contaminación plástica no debe abordarse solo como un problema de residuos. Sostienen que es fundamental atender los flujos de materiales en cada fase de desarrollo de los productos. “Es necesario considerar el ciclo de vida completo, empezando por la extracción de combustibles fósiles y la producción primaria de polímeros plásticos”, destaca Patricia Villarrubia-Gómez, autora principal del artículo.

La lucha contra los plásticos

Alrededor del 98% de los plásticos de un solo uso se fabrican a partir de combustibles fósiles. Las siete empresas líderes en la producción de polímeros también dominan la industria de los hidrocarburos, de acuerdo con el banco de datos Statista. Los especialistas del SRC observaron que existen grandes barreras para obtener información confiable al respecto debido a la inconsistencia en los registros, la falta de estándares unificados y la escasez de detalles metodológicos. Señalan que esto obstaculiza la implementación de políticas efectivas de mitigación.

Villarrubia-Gómez añade que la carencia de reportes fidedignos impide que la humanidad tenga conciencia plena sobre la situación. “A menudo se considera que los plásticos son algo que nos hace la vida más fácil y que se puede ‘limpiar fácilmente’ una vez que se convierten en desechos. Nada más alejado de la realidad. [Estos materiales] están hechos de la combinación de miles de sustancias químicas. Muchas de ellas son perjudiciales para los ecosistemas y la salud humana. Deberíamos entenderlos como una combinación de componentes tóxicos con la que interactuamos a diario”, sentenció.

Los miembros de la Organización de las Naciones Unidas discutirán a finales de este mes el Tratado Internacional sobre Plásticos. La versión preliminar del convenio impone recortes a la producción de polímeros valorados en casi 712,000 millones de dólares. La industria ha expresado una fuerte oposición. En las últimas negociaciones del acuerdo, celebradas en abril de este año, participaron 196 grupos de cabildeo.

“Hay una gran mayoría de países que sí quieren un tratado de reglas globales, que plantee requisitos comunes para que se apliquen directamente sobre el plástico nocivo”, expone Nadia Balducci, especialista en Plásticos y Economía Circular del Fondo Mundial para la Naturaleza en una declaración retomada por el medio Mongabay. “Sin embargo, existe otro grupo de naciones con intereses en los combustibles fósiles que llevan a los debates sus prioridades geopolíticas y económicas, retrasando los posibles avances”, añade.


5 de noviembre de 2024

6 noviembre: Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medioambiente en la Guerra y los Conflictos Armados

 Esta fecha nos recuerda que en tiempos de guerra, la naturaleza sufre tanto como las personas. Los recursos naturales a menudo se convierten en objetivos de combate, causando un daño irreparable que trasciende fronteras y generaciones.




4 de noviembre de 2024

Millones de toneladas de desechos eléctricos hacia 2030: la cara contaminante de la IA

 La optimización frecuente y a gran escala de los sistemas basados en inteligencia artificial (IA) amenaza con agravar la crisis de contaminantes generada por la industria tecnológica. El sector emergente podría producir desechos electrónicos equivalentes a más de 13,000 millones de unidades de iPhone 15 Pro hacia principios de la próxima década. La proyección es una advertencia más de los impactos que soluciones como ChatGPT o Gemini tienen en el medio ambiente.

La cifra es producto de una investigación de la Universidad de Cambridge y del Instituto de Medio Ambiente Urbano de la Academia China de Ciencias. El trabajo publicado en la revista Nature Computational Science explica que el acelerado avance de la IA exige requisitos computacionales cada vez más sofisticados. La vida útil de los servidores se reduce a la misma velocidad.


Google IA medio ambiente
Google generó 14.3 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono. Las emisiones son equivalentes a las liberadas por 38 centrales eléctricas de gas en un año.

Los investigadores han creado un modelo que proporciona estimaciones brutas iniciales sobre el flujo de desechos relacionado con el hardware de IA. “Nuestro trabajo no busca predecir con exactitud la cantidad de basura que los servidores de inteligencia artificial generarán en el futuro. El objetivo es ofrecer cálculos aproximados para evidenciar la magnitud del problema que se avecina y explorar posibles soluciones”, exponen.

El equipo tomó como referencia el servidor de Nvidia DGX H100. La plataforma informática está compuesta por ocho unidades de procesamiento de gráficos (GPU, por sus siglas en inglés). En la actualidad, da soporte a la mayoría de los principales servicios digitales de nueva generación. Los autores plantearon cuatro posibles escenarios sobre el crecimiento y adopción de la IA:

  • Limitado (crecimiento del 41%): toma como referencia las tasas de aumento en el uso de la IA registradas entre 2022 y 2023. Establece una adopción no masiva de la nueva tecnología.
  • Conservador (85%): considera que la IA podría adoptar un ritmo de penetración y desarrollo gradual y sostenido, similar al de los asistentes de voz.
  • Moderado (115%): sugiere que la popularidad de la IA aumentará rápida y ampliamente gracias a su integración en plataformas digitales de uso común como las redes sociales.
  • Agresivo (136%): asume que los grandes modelos de lenguaje se convertirán en “una herramienta ubicua en la vida diaria de las personas”. Por tanto, la IA sería utilizada de forma generalizada, masiva y constante.

La economía circular podría reducir el impacto de la IA

Las conclusiones del experimento indican que la generación de residuos crecería de 2,600 toneladas documentadas durante el año pasado, hasta 2.5 millones de toneladas en 2030. El volumen sería equivalente a desechar entre 2,100 y 13,300 millones de unidades de iPhone 15 Pro. El cálculo vaticina que en los próximos cinco años no se implementarán medidas contundentes para reducir la basura generada por la industria digital.

El análisis agrega que las restricciones a las importaciones y exportaciones de semiconductores podrían agravar la situación. Diversos fabricantes han mejorado la eficiencia de sus chips y servidores con la integración de tecnologías que garantizan el mismo rendimiento con menos recursos. Bloqueos como los impuestos por Estados Unidos limitan la adopción a nivel mundial de estas mejoras. La situación podría provocar un aumento de 14% en la cantidad de servidores de IA obsoletos y sumar alrededor de 5.7 millones de toneladas de desperdicios en 2030.

Los científicos afirman que la industria de la IA necesita adoptar con urgencia mecanismos de economía circular para reducir su huella ambiental. Aseguran que la reutilización de los módulos de comunicación, de memoria y de batería de los GPU podría reducir en más de 40% los desechos electrónicos. “La implementación de estrategias de [esta naturaleza] a lo largo de la cadena de valor de la IA generativa podría disminuir la producción de desechos electrónicos entre un 16 y un 86%”, añaden.

El impacto ambiental de la IA aún es incierto. Decenas de especialistas han reconocido el potencial de la tecnología para hacer más eficiente la lucha contra la crisis climática. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura ha dicho que “los macrodatos, la inteligencia artificial y la transformación digital pueden jugar un papel esencial a fin de garantizar la sostenibilidad ambiental y el desarrollo sostenible”. Pese a ello, los defensores ambientales exigen que el desarrollo de estos recursos considere la inherente huella ecológica que provocan. Piden a las empresas modificar sus procesos para reducir sus desechos, emisiones, consumo hídrico y energético.

Nuevo Real Decreto para la gestión de los residuos de filtros de tabaco: ¿es suficiente?

La pasada semana, el Consejo de Ministros del Gobierno de España aprobó un Real Decreto para la gestión de los residuos de filtros de tabaco promovido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). La norma introduce medidas innovadoras para combatir la contaminación causada por los residuos de filtros de tabaco, uno de los mayores problemas de residuos urbanos. Busca que tanto autoridades locales como productores de tabaco asuman una mayor responsabilidad en la gestión y prevención de este tipo de residuos. 

Estas son las principales novedades:

  • Restricciones para fumar en playas: los ayuntamientos podrán prohibir fumar en las playas mediante ordenanzas municipales, y sancionar a quienes no respeten esta norma en virtud de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular.

  • Programas de reducción de plástico y ecodiseño: a partir de 2030, las empresas que representen más del 2,5 % de la producción total de tabaco deberán desarrollar programas para reducir el plástico en los filtros y evitar su abandono en el medioambiente.

  • Identificación de puntos de vertido: se deberán detectar y mapear los lugares donde se acumulan estos residuos, tanto en áreas públicas como privadas.

  • Infraestructura de reciclaje: en los próximos cinco años, se implantarán contenedores específicos para la recogida de colillas en los sistemas de recogida pública de residuos.

  • Metas de recolección y diseño: se establecerán objetivos específicos y criterios de diseño de filtros para fomentar su adecuada recolección, basados en estudios técnicos.

  • Registro de productores: las empresas que producen tabaco deberán registrar y reportar anualmente su producción y gestión de residuos.

  • Responsabilidad financiera de los fabricantes: las tabacaleras financiarán los costes de limpieza, tratamiento y sensibilización relacionados con las colillas que desechan los consumidores.

¿Es suficiente con que paguen los productores?

El real decreto representa un avance positivo en la lucha contra los residuos de colillas, un problema especialmente grave en costas y entornos naturales. La nueva normativa adopta el principio de “quien contamina paga”, exigiendo a los fabricantes de tabaco que asuman el coste de la recogida y tratamiento de estos residuos. 

No obstante, para que la medida sea realmente efectiva, será necesario superar diversos desafíos. Además de los ya mencionados en la regulación, destacan la necesidad de una coordinación efectiva entre administraciones para asegurar una aplicación uniforme de la normativa, así como de un sistema riguroso de supervisión y control con sanciones claras para los casos de incumplimiento.

Las colillas son un residuo muy común y persistente; cada año se fuman billones de cigarrillos en todo el mundo, por lo que es uno de los residuos más habituales en calles, playas y parques. Estas contienen acetato de celulosa, un material que puede tardar hasta diez años en descomponerse y que libera sustancias tóxicas al entorno, afectando gravemente a la fauna y flora. El decreto introduce la llamada “responsabilidad extendida del productor” (REP), lo cual obliga a las tabacaleras a costear la gestión de estos residuos, asumiendo parte del impacto ambiental que generan sus productos.

Sin embargo, su efectividad dependerá de cómo se implementen y supervisen las disposiciones del decreto. Aunque los productores están obligados a financiar la limpieza, no se establecen sanciones claras para el incumplimiento ni se detallan mecanismos de control precisos. Además, la ejecución queda en manos de las comunidades autónomas, lo cual podría provocar diferencias en la aplicación y dificultar su monitoreo.


Leer más: Las colillas son un residuo tóxico: ¿por qué no las gestionamos como tal?


Cuestiones a mejorar

A pesar de sus puntos fuertes, el decreto podría fortalecerse en algunas áreas:

  • Régimen sancionador claro: aunque incluye la responsabilidad económica de los productores, el decreto no especifica sanciones en caso de incumplimiento, lo cual podría reducir la implicación de las empresas.

  • Promoción de filtros biodegradables: varios países, como Estados Unidos, Países Bajos y Reino Unido, son los que más han avanzado en el desarrollo y producción de filtros de tabaco biodegradables. Esta medida podría reforzarse en el real decreto.

  • Campañas de concienciación: para reducir el abandono de colillas, es fundamental educar al público sobre el impacto de estos residuos y promover el uso de los contenedores específicos.

  • Sistemas de devolución y recompensa: como en el caso de los envases de vidrio o plástico, un sistema de incentivos para quienes devuelvan filtros usados podría ser efectivo para fomentar prácticas responsables.

Un paso clave, pero no la solución definitiva

La aprobación de este decreto representa un avance importante. La implicación de los fabricantes y el enfoque en la gestión de residuos son necesarios, pero no parecen ser suficientes por sí solos para erradicar la contaminación de colillas. Sin una estricta aplicación y medidas adicionales, una parte importante de estos residuos seguirá llegando a nuestras playas y espacios naturales.

Por último, la responsabilidad también recae en los consumidores. La solución al problema de las colillas implica cambios de comportamiento y una educación ambiental más robusta. En conjunto, el decreto es un avance, pero queda trabajo por hacer para llegar a una solución definitiva.

La lucha contra las colillas de cigarrillo representa un paso crucial hacia un entorno más limpio y saludable para todos. Con el nuevo real decreto, España da un claro mensaje de responsabilidad ambiental, invitando a la ciudadanía y a la industria tabacalera a formar parte de la solución. 

Este es solo el comienzo de un camino hacia la conservación de nuestras playas, ciudades y naturaleza. Si cada uno de nosotros contribuye, podremos avanzar hacia un futuro libre de colillas y lleno de espacios más sostenibles y respetuosos con el medioambiente. ¡La responsabilidad es de todos!