7 de abril de 2025

No hay sostenibilidad ambiental sin sostenibilidad económica

 En 1960, menos de un tercio de la población mundial vivía en ciudades. Hoy es el 56 %: 4 400 millones de habitantes. Además, la previsión es que esta tendencia continúe y, para 2050, se estima que el 70 % de la población del mundo vivirá en ellas. No hay duda de que la ciudad es un invento exitoso.

Pero no es perfecto. Cuando se construye una ciudad, su diseño y distribución del suelo pueden durar generaciones. Por tanto, se ha de evitar un crecimiento urbanístico descontrolado como el sucedido en España, por ejemplo.

Entre 1997 y 2006, en este país se construyeron urbanizaciones masivas y dispersas sin una planificación urbanística adecuada, consumiendo suelo y recursos naturales que pueden perjudicar la calidad de vida de los ciudadanos.

Por su parte, el aumento del uso del suelo urbano va aún más rápido y supera al crecimiento de la población hasta en un 50 %. Para 2030 podríamos ver más de 1,2 millones de km² de nuevas áreas urbanizadas en el mundo. 

Todo esto tiene un impacto directo en el medio ambiente: las ciudades consumen dos tercios de la energía global y generan más del 70 % de las emisiones de gases de efecto invernadero

Así, el desarrollo urbano no planificado altera el paisaje, agota recursos naturales y pone en riesgo la sostenibilidad del planeta. Por eso, es fundamental apostar por iniciativas urbanísticas sostenibles, tanto desde el punto de vista económico como ambiental. 

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Aeropuertos sin aviones y ciudades fantasma

Cuando en 2008 estalló la burbuja inmobiliaria en España, quedó claro que se habían aprobado proyectos urbanísticos con estimaciones de costes y precios de venta poco realistas. En teoría, los promotores debían asumir el riesgo de sus inversiones, como en cualquier mercado. 

Sin embargo, en la práctica, han sido los ciudadanos quienes asumieron las pérdidas: se destinaron fondos públicos a aeropuertos prácticamente sin vuelos y a autopistas con poco tráfico. En algunos casos, los ciudadanos seguirán pagando estas pérdidas durante años, a pesar de que los proyectos no estaban justificados económicamente. 

Bajo el paraguas de la burbuja también surgieron las llamadas “ciudades fantasma”. Son ciudades sin concluir, con numerosas viviendas vacías, un alto consumo de suelo urbano y con una elevada dependencia con el vehículo privado. Estas construcciones sin habitantes pusieron de manifiesto la necesidad de prevenir la creación excesiva de suelo urbanizable. 

La crisis de la burbuja inmobiliaria trajo como conclusión que la sostenibilidad económica en la planificación urbanística es imprescindible, pues afecta a la sostenibilidad ambiental. 

Hacia un desarrollo urbano sostenible

En los últimos años, las normas urbanísticas han cambiado para fomentar un desarrollo de las ciudades más sostenible. Ahora se busca un equilibrio entre crecimiento económico, bienestar social y cuidado del medio ambiente. Además, se promueve un uso eficiente de los recursos, una mejor integración del territorio y una planificación que reduzca el impacto ambiental. 

Para ello, la expansión urbana se orienta de manera más planificada, incorporando mecanismos de control económico que aseguren la viabilidad financiera y ambiental. Este cambio de enfoque ha llevado a exigir dos documentos nuevos: el informe de sostenibilidad económica y la memoria de viabilidad económica

El informe de sostenibilidad económica es elaborado por la administración pública. Su propósito es ofrecer información clave para valorar si los proyectos urbanísticos previstos pueden mantenerse a largo plazo sin comprometer las finanzas de los municipios. 

Por ejemplo, con el fin de asegurar una buena calidad de vida para los habitantes de urbanizaciones alejadas y con poca población, es fundamental garantizar servicios públicos básicos. Sin embargo, el mantenimiento de estas zonas representa un gasto elevado para los ayuntamientos. Todo ello podría generar una carga económica insostenible y comprometer el bienestar de las futuras generaciones. 

En segundo lugar, la memoria de viabilidad económica, elaborada por la iniciativa privada, tiene como objetivo evaluar la rentabilidad de un proyecto urbanístico mediante un análisis coste-beneficio. Este documento examina la situación inicial del terreno a transformar, incluyendo sus usos, edificaciones y sistemas dotacionales: parques, colegios, calzadas, estaciones de tren, aeropuertos, hospitales… 

Su finalidad es evitar el desarrollo de aprovechamientos urbanísticos sin una valoración clara del suelo, lo que podría abrir la puerta a la especulación y el enriquecimiento.

Este nuevo enfoque legislativo obliga a replantear el papel que deben desempeñar tanto las administraciones públicas como el sector privado.

Desafíos por abordar

Aunque la normativa urbanística y la jurisprudencia buscan garantizar la viabilidad y sostenibilidad económica en el planeamiento, la realidad es muy distinta. Numerosas sentencias de distintos tribunales evidencian deficiencias en los documentos económicos, lo que en muchos casos provoca la anulación del planeamiento urbanístico.

Ante esta situación, surge una pregunta clave: ¿se están elaborando correctamente estos documentos?

Un estudio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canariaanaliza en profundidad las deficiencias y fallos detectados, por ejemplo, confundir un estudio económico-financiero con el informe de sostenibilidad ambiental, y propone soluciones para corregirlos. 

Entre estas, destaca contar con profesionales de la arquitectura, la ingeniería, la economía y la labor jurídica para aunar conocimientos y elaborar informes económicos rigurosos que cumplan con todos los requisitos exigidos. En estos informes debe quedar constancia de la viabilidad y sostenibilidad económica del planeamiento, garantizando que cumplan con el fin para el que fueron creados. 

El informe también evalúa si las medidas impulsadas por la legislación urbanística realmente garantizan la viabilidad económica y la sostenibilidad ambiental del planeamiento urbanístico o si, en la práctica, han quedado en meras expectativas. El estudio concluye que estos documentos no se están realizando correctamente. 

Creemos que los informes económicos son muy importantes para la ciudadanía, ya que ayudan a los responsables políticos a planificar, ejecutar y controlar el modelo urbano y territorial, tomando decisiones de forma más eficaz y eficiente. 

Y recordemos que estas decisiones afectan a toda la sociedad, por lo que las ciudades deben diseñarse con garantías sociales, económicas y medioambientales. Nuestro punto de vista es que aún queda mucho por hacer. Es fundamental que el espíritu de la normativa llegue a los gestores, públicos y privados.

Las inundaciones en Doñana reactivan su ecosistema y traen de vuelta a los anfibios

 ​El Parque Nacional de Doñana, una joya ecológica en el suroeste de España, ha experimentado recientemente una transformación notable gracias a las abundantes lluvias de marzo de 2025. Estas precipitaciones han revitalizado las marismas y lagunas del parque, propiciando el retorno de diversas especies de anfibios y fortaleciendo el ecosistema en su conjunto. 

Doñana es reconocida por su diversidad biológica y sus variados ecosistemas, que incluyen marismas, dunas, bosques y lagunas. Este mosaico de hábitats alberga una rica fauna y flora, convirtiendo al parque en un refugio esencial para numerosas especies. Especialmente aves migratorias que lo utilizan como punto de descanso en sus rutas entre Europa y África. Además, Doñana es hogar de especies emblemáticas como el lince ibérico y el águila imperial ibérica, ambas en peligro de extinción.​

Flamencos de Doñana: (Canva)
Flamencos de Doñana: (Canva)

Impacto de las inundaciones en las marismas

Imágenes satelitales del Landsat-8 revelan que la superficie del ecosistema marismeño está completamente cubierta de agua. Algo que no se veía desde hace casi 15 años. Este aumento en los niveles de agua ha reactivado el sistema hídrico del parque, con aportes significativos desde La Rocina, el Arroyo del Partido y el río Guadiamar. En algunos puntos, como Vetalengua, se han registrado profundidades de hasta 1,30 metros. Esta inundación ha permitido la recuperación de lagunas como Santa Olalla, que llevaba tres veranos consecutivos secándose.

La mejora en las condiciones hídricas ha favorecido el regreso de comunidades de anfibios, gravemente afectadas por los últimos años de sequía. Especies como el sapo de espuelas y la ranita meridional han vuelto a colonizar las lagunas y charcas temporales. Este resurgir de los anfibios es un indicador positivo de la salud del ecosistema. Ya que estos animales son especialmente sensibles a cambios en su entorno y actúan como bioindicadores de la calidad ambiental.

La visión del presidente de Participación de Doñana 

Enrique Mateos, presidente del Consejo de Participación de Doñana y catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, ha calificado la situación como: ilusionante. Destaca que se han registrado datos de precipitaciones que no se veían en años, lo que ha permitido la reactivación del ecosistema.

Sin embargo, Mateos también hace un llamado a la prudencia, señalando que, aunque las lluvias han sido beneficiosas, es esencial continuar con las acciones de conservación y restauración del parque para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

Doñana, símblo natural europeo según la UNESCO

Doñana no solo es un tesoro nacional, sino también un símbolo natural europeo. Su importancia trasciende las fronteras de España, ya que forma parte de la Red Natura 2000 y está reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La conservación de Doñana es vital no solo para la biodiversidad local, sino también para el equilibrio ecológico de Europa, al servir como hábitat crítico para numerosas especies migratorias y endémicas.​

A pesar de las buenas noticias, es fundamental recordar que la situación de Doñana sigue siendo frágil. La sobreexplotación de los acuíferos y las amenazas derivadas de actividades humanas, como la agricultura intensiva y el turismo descontrolado, continúan poniendo en riesgo este ecosistema único. 

Las recientes lluvias ofrecen una oportunidad para reflexionar sobre la necesidad de implementar políticas efectivas de gestión del agua y conservación del medio ambiente, asegurando que futuras generaciones puedan seguir disfrutando de la riqueza natural de Doñana.​

La planta de Tratamiento de Biorresiduos de Colmenar Viejo prevé dar energía verde a más de 30.000 personas

 La Planta de Tratamiento de Biorresiduos proyectada en Colmenar Viejo proporcionará energía verde a más de 30.000 personas. Se trata de un proyecto de economía circular y energía limpia avalado por la Unión Europea, que lo ha financiado con fondos Next Generation, y por el Gobierno de España, que tramita las subvenciones.

Esta iniciativa, que producirá biometano mediante el tratamiento de residuos orgánicos, reducirá la dependencia de combustibles fósiles y minimizará la huella de carbono, alineándose con los objetivos de transición energética.

La planta podrá generar hasta 60 GWh de energía verde al año, suficiente para abastecer de calefacción y agua caliente a 11.700 hogares, es decir, unas 30.000 personas, más de la mitad de la población de Colmenar Viejo. 

Para garantizar la integración ambiental del proyecto, la planta tratará la materia orgánica en recintos cerrados e incorporará un avanzado sistema de biofiltración, diseñado para evitar la dispersión de olores y eliminar gases no deseados. Además, los restos de la valorización de los residuos orgánicos podrán aprovecharse como biofertilizantes para la agricultura. La planta, considerada de tamaño medio en comparación con otras instalaciones en Europa, cuenta con una capacidad máxima para tratar 75.0000 toneladas de residuos orgánicos, aunque comenzará tratando alrededor de 25.000 toneladas el primer año.

El proyecto, que cuenta con todas las autorizaciones ambientales pertinentes, incluyendo el informe de impacto ambiental y la autorización ambiental integrada, ha superado un proceso de información pública cumpliendo con la normativa estatal y autonómica en materia de legislación ambiental. Dichas autorizaciones fueron publicadas en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, confirmando su autorización ambiental tras superar un proceso garantista y exigente. 

La puesta en marcha de la instalación permitirá gestionar de manera eficiente la materia orgánica, evitando su acumulación en un vertedero y promoviendo su valorización enenergía limpia y biofertilizantes.

La planta de Colmenar Viejo se enmarca en la estrategia de la Unión Europea para impulsar la transición energética y el desarrollo de la economía circular. Actualmente, Europa cuenta con 20.000 plantas de biogás y cerca de 1.500 de biometano operando. En España hay 250 plantas de biogás en operación y 12 plantas de producción de biometano, lejos de países como Alemania, que lidera el sector con más de 11.000 plantas de biogás y 250 de biometano.

Sistema innovador para salvar océanos y millones de animales: un avance de investigadores

 

Un grupo de investigadores creó un sistema que podría salvar los océanos y a millones de animales

Un equipo de científicos ha desarrollado un revolucionario sistema con el increíble potencial de proteger nuestros océanos y preservar la vida de millones de animales, lo que representa un avance significativo en la lucha por la conservación del medio ambiente.

Tl;dr

  • Científicos de la Universidad de Northwestern proponen solución a la contaminación por plásticos.
  • El sistema recicla hasta el 94% del plástico en solo cuatro horas.
  • El método, impulsado por la humedad del aire, es económico y reutilizable.

Ciencia al rescate del medio ambiente: una solución para los desechos plásticos

Una luz de esperanza se vislumbra en el horizonte de la crisis ambiental. Un equipo de investigadores de la Universidad de Northwestern ha dado un paso adelante en la lucha contra la contaminación de los océanos. Han desarrollado un sistema innovador que promete frenar la amenaza que suponen los plásticos para la vida marina.

Un problema de magnitud global

A pesar de los esfuerzos por promover el uso de materiales menos dañinos, los plásticos, especialmente los de tipo PET, siguen siendo un flagelo para los ecosistemas acuáticos. Animales marinos mueren tras ingerirlos o quedar atrapados en ellos y, aunque son reciclables, pueden tardar hasta 700 años en degradarse.

La solución: reciclaje eficiente y sostenible

En medio de este escenario tan sombrío, los científicos han ideado un método que, impulsado por la humedad del aire, puede reciclar hasta el 94% de los plásticos en solo cuatro horas. El sistema utiliza un catalizador de molibdeno con carbón activado y la humedad del aire para descomponer el plástico PET hasta sus moléculas simples, permitiendo su reinserción en la cadena de valor.

Además, este proceso transforma los fragmentos de plástico en ácido tereftálico, un ingrediente esencial en la fabricación de poliésteres. Con ello, se evita el riesgo de formación de microplásticos, que contaminan ríos y océanos, y se superan las limitaciones de los sistemas actuales de reciclaje, que requieren de altas temperaturas, energía y catalizadores tóxicos.

Un avance esperanzador

Este importante avance trae consigo una serie de ventajas cruciales para el medio ambiente y la economía. El sistema es reutilizable, compatible con plásticos mixtos y, lo más importante, económico. La lucha contra la contaminación por plásticos acaba de ganar un poderoso aliado.

Le Récap