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1 de enero de 2018

5 gestos simples para reducir el desperdicio de alimentos

ada europeo desperdicia una media de 180 kilos de alimentos al año. Una estadística alarmante, sin duda, frente a la que, por suerte, podemos actuar de forma decisiva. Entre otras razones, porque los hogares son responsables de buena parte de este despilfarro.
Unas cifras que asustan, si bien, en efecto, podrían verse reducidas poniendo más de nuestra parte. Sin grandes esfuerzos, pero sí estando atentos a diferentes cuestiones hasta llegar a rutinizarlas.
No en vano, reducir el desperdicio de alimentos implica estar pendientes de un sinfín de aspectos cotidianos, como no pasarnos con las raciones y comernos todo lo que hay en el plato, vigilar las fechas de caducidad o, por ejemplo, cumplir unos mínimos requisitos para su correcto almacenaje.
En este post vamos a repasar 5 gestos sencillos que podemos aplicar en el día a día para evitar el despilfarro de comida, con la ventaja añadida de que ayudar a salvar el planeta sale a cuenta.

Primar la frescura no siempre es buena idea

Los alimentos frescos constituyen una opción excelente, qué duda cabe, sobre todo cuando además proceden de la economía local y, aún mejor, además son de productos ecológicos.
Los huevos, el pescado, la carne, la fruta, hortalizas, verduras o, entre otros posibles ejemplos, la leche, son productos cuya frescura se aprecia a nivel nutricional y también de sabor. Pero como opción a largo plazo pueden ser una pésima opción.
Tanto por su corta vida como por el estilo de vida actual, en el que comprar cada día no suele ser una opción habitual. Por lo tanto, si compramos cada varios días, una vez por semana o cada quincena, pongamos por caso, estemos atentos a la vida útil de los alimentos.
Bien de cara a elegir la cantidad a comprar, su consumo óptimo y un almacenaje que garantice su durabilidad como para optar por opciones más duraderas, siempre buscando los métodos de conservación y transformación más naturales. O, lo que viene a ser lo mismo, aquellos menos artificiales, prefiriendo lo ecológico.
Entre otras posibilidades, encontraremos una alternativa interesante a los productos frescos en los vegetales deshidratados, las conservas, el envasado al vacío, etc. Asimismo, sería interesante sacar el máximo partido a la congelación de los productos.

Todo ordenado y bien a la vista

El orden no solo significa tenerlo todo bien colocadito. Además de dar sensación de limpieza, una buena ordenación que mantenga los alimentos bien a la vista es una ayuda para no despilfarrar alimentos.
Ser ordenados significa desde guardar las sobras limpias (no las que se han tocado con la cuchara y el tenedor o se han mordido aunque sea levemente, como es obvio) en envases transparentes hasta situarlos de forma que no haya varias filas de alimentos o recipientes tapándolos.
Y lo mismo cabe decir de los alimentos en general. El objetivo es abrir la nevera, alhacena o cajón, tanto se da, y poder hacernos una idea rápida de lo que hay, idealmente usando etiquetas que informen de fecha de caducidad y/o del contenido, según interese.

Mejor si son raciones justas

No todos tenemos el mismo apetito, ni las mismas necesidades nutricionales, por lo que utilizar platos del mismo tamaño, sobre todo cuando son especialmente grandes, acaba siendo sinónimo de tirar comida.
Pero no solo conviene ajustar el tamaño de los platos porque se tire más o menos, sino por reducir el consumo y, por lo tanto, de forma indirecta evitamos tirar comida.

Hasta la última gota

De igual manera, hagamos por acabar los productos hasta el final, sin que quede ni una gota o cucharada, pongamos por caso, es también una buena costumbre si apostamos por la sostenibilidad.
Los trucos para hacerlo sin que resulte una odisea pasan, por ejemplo, por echar un chorrito de agua y agitar para emulsionar los restos de ketchup u otra salsa, pongamos por caso.
También se puede utilizar un bote de mermelada en el que queda solo como coctelera improvisada para un poco de leche. De este modo, conseguiremos endulzarla de un modo original, sin tener que tirar a la basura la mermelada que sobra.
También está "permitido" rebañar los envases cuando apenas queda cantidad. Se trata, en suma, de buscarnos la vida para que los envases que van a la basura lo hagan sin restos de alimento. Un grano que no hace granero pero, qué duda cabe, ayuda al compañero y, sobre todo, supone un gesto que ayuda a estar más concienciado sobre una cuestión realmente grave a nivel ambiental.

Frutas y verduras, revisión diaria

Las frutas y verduras pueden conservarse de forma prolongada en buenos frigoríficos, pero también es cierto que la mayoría de ellas aguantan bien a temperatura ambiente si podemos almacenarlas en un lugar seco, fresco y bien ventilado.
Sea como fuere, tengamos en cuenta que son alimentos de vida efímera, con lo que hay que realizar una inspección diaria de su estado para evitar tener que tirar comida. Aunque no solo hemos de revisarlos a menudo, sino informarnos sobre las condiciones de almacenamiento idóneas para cada tipo de vegetal.
Llevando a rajatabla su control conseguiremos maximizar su uso, y así nos cundirá más cada gramo comprado. Es decir, aprovecharemos hasta el último euro pagado por los vegetales, facilitándonos la compra de los de tipo orgánico, normalmente bastante más caros.
O, rizando el rizo, si tenemos a mano vegetales plantados en nuestro propio mini huerto para su cosecha escalonada, será más fácil todavía ir consumiendo conforme vayamos cosechándolos.
Anna Isan

21 de agosto de 2017

La solución definitiva para no acabar tirando la comida a la basura

Combatir el desperdicio alimentario, es uno de los grandes retos a los que hoy nos enfrentamos si queremos conservar nuestro planeta algunos años más. Y, como para poder cambiar el mundo siempre hay que empezar por uno mismo, el primer lugar en el que deberíamos mirar es nuestro frigorífico. 
¿Cuánta comida tiramos a la basura cada semana? ¿Conseguimos cocinar todo lo que compramos antes de que se ponga malo? Probablemente no, y no porque no queramos, sino más bien por despiste y olvido sobre lo que tenemos o no allí guardado. 
Esta nueva app es la respuesta 
Pero a alguien se le ha ocurrido inventar una ingeniosa aplicación. Se trata de Smarter FridgeCam, una cámara inalámbrica que se coloca en la puerta de la nevera, enfocándola, y que permite monitorear el uso por fecha de todos los productos que hay en ella. 
También envía actualizaciones automáticas que nos avisan de que nos estamos quedando sin algún ingrediente o un recordatorio de qué alimentos deberíamos consumir antes que otros para evitar que se nos pasen. 
tirar comida
tirar comida (Smarter FridgeCam)
Para los más despistados es extremadamente útil, ya que puede evitar esa desesperación 
que nos invade en el pasillo del supermercado tratando de recordar si tenemos suficiente mantequilla. Basta con abrir la aplicación y echar un vistazo a nuestra nevera, desde cualquier lugar en el que estemos. 
Por el momento, la cámara y la app tiene un coste de unos 108 euros y sólo se vende online.

17 de agosto de 2016

¿Cuánta comida tiramos?

Desde los productos que se pudren en los camiones de reparto hasta las raciones excesivas de los restaurantes, la cantidad de comida que desperdiciamos es enorme. Según expertos del Instituto de Investigaciones sobre Impacto Climático de Potsdam, el despilfarro medio por día y por persona ha aumentado desde 310 kilocalorías en 1965 hasta 510 en 2010. Eso viene a ser como haber estado echando seis manzanas a la basura cada día, y ahora tirar diez. Según los investigadores, en 2050 la cifra podría llegar a las 850 kilocalorías.
Dado que es imposible calcular con exactitud cuánta comida se desperdicia, los expertos se valieron de un indicador auxiliar: el excedente alimentario; es decir, la diferencia entre la cantidad de comida que un país produce o importa para su consumo y el total de calorías que necesita la población. Tras hacer números para 169 países (el 98 por ciento de la población mundial), obtuvieron que, en 2010, el año más reciente del que hay datos, la cantidad de comida disponible en el mundo superaba en un 20 por ciento a la necesaria para alimentar a todos los seres humanos. Los investigadores observaron que, en general, cuanto mayor era el nivel de vida de una nación, más comida se derrochaba. Los resultados aparecieron publicados el pasado mes de abril en Environmental Science & Technology.
¿De veras va a parar toda esa comida sobrante a la basura? No necesariamente, explica Prajal Pradhan, geoecólogo y uno de los autores del trabajo. Por un lado, la gente suele comer más de lo que necesita (un cálculo a su vez complejo y subjetivo); por otro, algunos residuos se aprovechan para alimentar al ganado. Por tanto, es probable que el estudio exagere la cantidad de comida que se derrocha, si bien Pradhan matiza que su cálculo tuvo en cuenta las variaciones en los datos de peso corporal con el objetivo de compensar, al menos en parte, el hecho de que hay personas que, sencillamente, comen demasiado.
Con todo, esa sobreestimación no debilita el resultado del estudio, asegura Matti Kummu, profesor de ingeniería civil y ambiental de la Universidad Aalto, en Finlandia, quien no participó en el estudio. «Puede que el excedente alimentario sea una estimación simplista del desperdicio de comida, pero no es una mala estimación.»
Que se produzca más comida de la necesaria tiene, por otro lado, un aspecto positivo: si todos esos alimentos no acabasen en la basura, sería posible alimentar a los 9000 millones de personas que se calcula que poblarán el mundo en 2050 sin necesidad de lograr heroicos aumentos en la producción agrícola.

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Prachi Patel para Investigación & Ciencia

19 de julio de 2016

7 consejos para evitar desperdiciar tanta comida



El desperdicio de alimentos es un grave y creciente problema, y todos tenemos un cierto grado de culpa.
Es tal la comida que se tira cada año, que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estima que con reducir los desechos de alimentos en un 25% se podría alimentar a todas las personas desnutridas del mundo.
Si quieres contribuir a que menos comida termine en la basura, aquí te ofrecemos siete consejos.

Salva tu ensalada


LechugaImage copyrightTHINKSTOCK
Image captionSi pones tus lechugas en agua, durarán más.

Nos encantan los vegetales frescos, pero cuando se trata de la ensalada, con frecuencia tiramos las hojas "feas".
Pero, ¿sabías que puedes cocinar la lechuga y congelar hierbas frescas?
En este apartado, la ciencia está ayudando a producir lechugas que duren más.
Científicos de la universidad de Southampton, en Inglaterra, descubrieron que las lechugas con hojas más pequeñas, pero más fuertes, con muchísimas células pequeñas apiñadas una con otras, duraban más.
Así que iniciaron un programa de cultivo para producir lechugas con estas características.
Pero incluso las lechugas menos resistentes se pueden beneficiar de tener su tallo en agua, tal y como haces con las flores.
Esto permitirá que se mantengan frescas y crujientes, e incluso sus hojas marchitas pueden revivir tras un rápido remojo en agua fría.

Cada grano cuenta


Tortas de arrozImage copyrightTHINKSTOCK
Image caption¿Te sobró arroz? ¿Por qué no lo aprovechas para hacer una tortilla?

Cuando el arroz se cocina demasiado y queda apelmazado, a menudo puede terminar en la basura.
Por otro lado, comer sobras de este grano cocido puede ser arriesgado, puesto que si se deja demasiado tiempo a temperatura ambiente las bacterias se multiplican con rapidez.
Pero si lo refrigeras justo después de cocinarlo, es seguro comerlo al día siguiente.
Y en cuanto al arroz apelmazado, puedes cocinarlo con huevo y queso en pequeñas tortitas fritas o hacer verduras rellenas.

Sácale el jugo a tus frutas


FrutasImage copyrightYASUHIROAMANO
Image captionNo solo se trata de comerla fresca.

No sólo estamos hablando de hacer batidos de frutas (aunque también es una opción)
Para evitar que se pudran, muchas frutas las puedes cocinar e incluso congelar.
Por ejemplo, congela las uvas y agrégalas a las bebidas o licúalas para hacer sorbetes.
Si las cubres en caramelo o las congelas con azúcar es un delicioso postre.
Las ciruelas también pueden ir al congelador, una vez que le hayas sacado la semilla.
También son excelentes en ensaladas con queso o puedes hacer mermeladas.

No te olvides de tus papas


Puré de papasImage copyrightTHINKSTOCK
Image caption¿Están las papas un poco pasadas? Hazlas puré.

¿Tienes demasiadas papas germinando en un rincón oscuro de la cocina? Una solución rápida es compartirlas con otros.
También puedesconvertirlas en puré o incluso congelarlas.
"Una papa que ya ha pasado ese punto perfecto, pero todavía no le han salido hongos, todavía se puede usar", le dice a la BBC el chef Tim Maddams.
Cuando se trata de rescatar platos hechos con papas, Maddams aboga por la imaginación.
¿Tienes unas papas gratinadas en el congelador? "Pícalas en cuadros, pásalos por harina, fríelas y ponle un huevo encima", aconseja.

El pan después del pan


PanImage copyrightWEGCOOPER
Image captionCongela el pan para que dure más

El pan es uno de los alimentos más populares del mundo, y a la vez es uno de los que más terminan en el cesto de la basura.
Organizaciones estiman que -sólo en el Reino Unido- cada año se tiran unas 680.000 toneladas.
¿Cómo puedes sacar el máximo provecho a este noble alimento?
A mucha gente se le olvida que se puede congelar, ya sea en rodajas o entero.
También se puede moler para hacer esas migas que tan bien quedan con las milanesas.
Las tostadas duras se pueden bañar en huevo revuelto y freírlas para hacer unas tostadas francesas o pudín de pan.
Y siempre está la posibilidad de cortar el pan en pequeños cubos, rociarlo de aceite de oliva, meterlo en el horno para hacer pequeños croutons o crostinis.

Congelar o no congelar


GuisoImage copyrightTHINKSTOCK
Image captionHay quienes piensan que un guiso recalentado incluso sabe mejor (todo es cuestión de gustos).

Cuando es mejor congelar, ¿antes o después de cocinar?
Si se trata de sopas, granos, estofados, guisos o comida para bebé, lo mejor es congelarlos después de cocinar, puesto que no se secarán al recalentarlos.
Pero si estamos hablando de pizza, lasaña o canelones, entonces ensambla todos los ingredientes y mételos al congelador.
Sólo cuando lo vayas a comer, mételo al horno, así evitas que se cocine demasiado.
En cuanto a ingredientes básicos, puedes congelar migas de pan, pasta de hojaldre, mezcla de galletas, mantequilla, claras de huevos y leche para consumirlos después.

¿Y si se pasa la fecha de vencimiento?


NachosImage copyrightTHINKSTOCK
Image captionHay alimentos que tienen vida más allá de la fecha de vencimiento.

Algunas de las fechas de vencimiento no se basan en la seguridad del producto sino en su sabor, según Dana Gunders, científica de comida del Consejo para la Defensa de Recursos Naturales en Estados Unidos (NRDC, por sus siglas en inglés).
Por ejemplo, los nachos no te van a enfermar si te los comes un mes después de la fecha de vencimiento, comenta Gunders, aunque te parecerá que les faltará sabor.
Pero si los metes al horno con un poco de aceite, volverán a ser crujientes.
Esta científica asegura que los yogures pueden durar hasta seis semanas después de la fecha de vencimiento.
"He comido yogures meses después de la fecha y nunca he tenido problemas", asegura.
El chocolate es otro alimento que puede durar mucho tiempo. Gunders explica que esa capa blanca que suele salir se debe a la exposición al aire de la barra de chocolate. Pero no se trata de ningún hongo. 

30 de mayo de 2016

El escandalo del despilfarro de comida

El escándalo del despilfarro alimentario y de tirar comida a la basura por negocio
La educación es la base de nuestra sociedad, donde el respeto por los hábitos, costumbres y actividades deben ser fomentados. Aunque muchos no lo crean, el hábito de no desperdiciar la comida, no es del todo común en todas las casas y culturas. Nos han educado en la cultura de que la comida no se desecha y que hay millones de personas por el mundo que realmente pasan hambre por falta de alimentos, un 12% de la población mundial aproximadamente. Esta es la base del despilfarro alimentario: El hambre. Este problema social se ha convertido en un mal que recorre todo el mundo, donde existen empresas que han hecho del reciclaje de alimentos un negocios pero que más allá de ser una ventaja para ellos, se trata de una práctica que agrede al ecosistema de nuestro planeta Tierra. Hasta un tercio de la comida que se produce acaba en la basura.
¿De qué trata el escándalo del despilfarro alimentario?
Desde las frutas, verduras y carne que no cumplen con las normativas de sanidad establecidas para lograr que se lleve a cabo su venta, hasta los pequeños residuos de comida que quedan en nuestras casas, todos estos desperdicios no son tratados de la manera correcta, por lo que la ignorancia colectiva se ha encargado de que todo lo que no sirva vaya a la basura. Pero la basura solo se mueve de lugar y realmente no es eliminada sino depositada en cualquier parte del planeta creando más contaminación.
Esta producción “El escándalo del despilfarro alimentario” fue dirigida por Marie Pierre Raimbault, quien también se encargó del guión. Desde las calles donde las personas buscan qué comer entre la basura, este documental fue rodado en Francia, con nombre original Le Scandale du gaspillage alimentaire, tiene una duración de 50 minutos y fue estrenado en el año 2012.
Expone amplia y específicamente, con datos oficiales, las toneladas de comida que se tira a la basura a diario, la cual, en un principio es considerada como basura y no llega a ser tocada siquiera. Por lo que este documental promueve la formación y un uso consciente del consumo de alimentos y el generar basura de manera que podamos disminuir el impacto que trae consigo las consecuencias de estas acciones no pensadas.


Seguir leyendo:  http://ecoinventos.com/escandalo-del-despilfarro-alimentario/#ixzz4ACgepolM

2 de mayo de 2016

Nou vídeo per analitzar el malbaratament

El programa “Ens ho mengem tot” estrena aquest mes un audiovisual per aprendre a calcular els aliments que es llencen als menjadors escolars.


Cada mes els centres participants al programa “Ens ho mengem tot” analitzen el malbaratament d’un aliment. Des del mes de gener fins ara s’ha analitzat: la poma, l’arròs amb tomàquet i la mongeta seca. Per facilitar aquesta tasca d’anàlisi estrenem un vídeo explicatiu on es visualitzen tots els passos a seguir en aquest procés:

Pas 1. Pesem l’aliment servit
Pas 2. Gaudim del dinar
Pas 3. Pesem l’aliment que llencem
Pas 4. Fem els càlculs
Pas 5. Ho fem saber

El vídeo s’ha estrenat durant aquest mes d'abril en què els centres han analitzat el peix al forn. Entre totes les escoles s’han servit 509 kg dels quals se n’han malbaratat 38 kg, és a dir, el 2,07 % del total. Aquest ha estat l’aliment amb un percentatge de malbaratament alimentari més baix de tots els estudiats fins ara.

De cara a l’anàlisi del iogurt (mes de maig) i per a les properes edicions del programa, esperem que el vídeo sigui un bon recurs que ajudi a tots els centres a entendre la metodologia que es segueix al projecte.

Donem les gràcies a l’Escola Farigola del Clot, als educadors de migdia, als professors i a tot l’alumnat per la seva col·laboració!


6 de marzo de 2016

JO SÓC DONANT AMBIENTAL

El dimarts 9 de febrer s’inicia una campanya que vol apropar la ciutadania als projectes de sensibilització i educació ambiental fent-los partíceps. A la jornada de presentació es mostraran projectes diversos de més d’una trentena d’entitats ambientals. 

L’Obrador del Tercer Sector Ambiental organitza una jornada el proper dimarts 9 de febrer per presentar la campanya#Josocdonantambiental, amb la qual es vol promoure i reconèixer el treball de les entitats en l’àmbit del medi ambient a Catalunya.

Amb aquesta campanya es vol acostar el sector ambiental a la ciutadania, de manera que qualsevol persona té l'oportunitat d'implicar-s'hi, participar-hi i involucrar-s'hi col·laborant a nivell de voluntariat o amb donacions.

A la jornada també podrem descobrir projectes d’educació i sensibilització ambiental que tracten diversos temes: la conservació d’ecosistemes aquàtics i marins, els ecosistemes agroforestals i la lluita contra el malbaratament alimentari.

Algunes de les entitats signants de la xarxa Barcelona + Sostenible que participen a la jornada són: Acció Natura i Submón amb el projecte “Peix de Custòdia”Associació Hàbitats i Galanthus amb “Viu el riu”, Animal Latitude i Submón amb “Jo també visc al Mediterrani”, la SCEA i Associació Hàbitats amb la “Setmana dels boscos urbans”, l’Associació Espai Ambiental amb “El valor dels aliments” i per últim la Fundació Banc de Recursos i Prevenció de Residus i Consum Responsable amb “Pont alimentari “.



Info174 06 donant intern

24 de septiembre de 2015

El “frigorífico solidario” que ha salvado de la basura cientos de kilos de alimentos

El frigorifico solidario
El propósito de la “Nevera solidaria” no es otro que luchar contra el despilfarro de alimentos poniendo a disposición de las personas los alimentos que otros no necesitan. Por ello, el servicio no está destinado exclusivamente para las personas “necesitadas” o para “pobres”.
Una iniciativa pionera en España, “El Frigorífico solidario” permite dejar y coger comida en una nevera instalada en la calle de forma libre y gratuita. Esta iniciativa ya ha salvado de la basura cientos de kilos de comida en tan solo unas semanas de funcionamiento.
La iniciativa parte de la Asociación de Voluntarios de Galdakao y se inició el 30 de abril de este año. Su objetivo es claro y sencillo, aprovechar toda la comida que sobra o está a punto de caducar que se genera en restaurantes, hogares o cualesquiera otra lugar y evitar así que acaben en el vertedero.
El "frigorífico solidario" que ha salvado de la basura cientos de kilos de alimentos

Solo conocemos una iniciativa similar a esta, que se está abriendo paso en Europa sobre todo en Alemania, llamada Give Box. En ella, cualquier persona puede dejar en un lugar establecido y acotado en plena calle, cualquier objeto que ya no use y que otra persona pueda necesitar. Pero en el caso de las Give Box desconocemos si tienen un lugar dedicado para la comida.
En tan solo 5 semanas de vida, la nevera solidaria ha recibido alimentos de todo tipo, incluso los pintxos que cada noche sobran en los bares de la zona. El frigorífica se llena y se vacía en el mismo día.
La Asociación de Voluntarios de Galdakao destaca que no han sufrido hasta el momento ningún acto de vandalismo, el civismo por parte de los vecinos es la nota predominante.
Desde la Asociación quieren que esta iniciativa se extienda en cuantos mas pueblos y ciudades mejor, para ello han puesto en marcha una web donde pretenden montar una red de neveras solidarias.
Seguir leyendo:  http://ecoinventos.com/el-frigorifico-solidario-que-ha-salvado-de-la-basura-cientos-de-kilos-de-alimentos/#ixzz3mfYulsM5

27 de febrero de 2014

PROU MALBARATAR ALIMENTS

El passat 20 de febrer es va presentar el manifest de la Plataforma Aprofitem els Aliments, al qual ja s’han adherit prop d'una trentena d'entitats, institucions i persones a títol individual. Sumeu-vos-hi!

Només amb la meitat de les pèrdues alimentàries actuals es podria alimentar tota la població que passa gana al món. Cada català fa un malbaratament de menjar en bon estat de 35 quilos/any, quantitat que suposa més de 262.000 tones en el seu conjunt, que pugen a 760.000 si a les xifres de les cases, comerços i restaurants s’hi sumen l’agricultura, la indústria agroalimentària i la distribució a l‘engròs, és a dir, des del camp fins a la taula.

La pèrdua d’aliments afebleix l’economia, fa menys competitives les empreses, encareix la despesa de les llars i obliga als poders públics a destinar recursos per gestionar els excedents i les pèrdues alimentàries que haguéssim pogut aprofitar.

El passat 20 de febrer es va presentar el manifest “Prou malbaratar aliments!” de la Plataforma Aprofitem els Aliments (PAA), al qual ja s’han adherit prop d’una trentena d’entitats, institucions i persones a títol individual.

Aquesta iniciativa és pionera a l'Estat i està impulsada per la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) i la PAA, amb l’objectiu que tots els agents de la cadena alimentària (agricultura, indústria agroalimentària, distribuïdors, consumidors, administracions i entitats socials) col·laborin per evitar el malbaratament de menjar establint estratègies conjuntes de sensibilització social i mostrant el seu compromís. Hi participen l'Associació Agroecològica de Gallecs (producció), Caprabo (distribució), Fundació Alícia (restauració) i l'Organització de Consumidors i Usuaris de Catalunya (consum), com també la Generalitat, l'Ajuntament de Barcelona i entitats socials com la Fundació Banc dels Aliments i Creu Roja de Catalunya.

El manifest planteja aconseguir reduir com a mínim a la meitat el malbaratament alimentari abans del 2025, seguint les recomanacions del Parlament Europeu del 19 de gener de 2012. 

Les entitats i empreses que el signen, es comprometen a participar en la sensibilització de la societat sobre el malbaratament alimentari, donar suport a la investigació i innovació, fer més transparent la informació sobre els residus alimentaris i promoure canvis normatius que afavoreixin l’aprofitament del menjar en bon estat, així com mesures econòmiques i fiscals orientades a la prevenció de pèrdues i a facilitar la donació d’aliments a col·lectius desfavorits.

En acabar l’acte es va fer una petita acció de conscienciació social menjant aliments reaprofitats: una llesca de pa amb melmelada feta a partir de fruita espigolada.


 Info 131 04 intern malbaratament