25 de noviembre de 2019

CÓMO CONTAMINAR MENOS EN LAS CIUDADES

Las ciudades representan menos del 3 % de la superficie de la tierra, pero actualmente concentran más de la mitad de la población mundial Aunque son un motor del crecimiento económico, también lo son de la contaminación del planeta, ya que consumen más de dos tercios de la energía y emiten más del 70 % de los gases de efecto invernadero a nivel global. 
Con estos datos es evidente que los núcleos urbanos más poblados de la Tierra son responsables en gran parte de la crisis climática, pero en ellos también se encuentra la solución para frenarla. Y es que cada vez es más urgente que las ciudades se marquen un objetivo fundamental en sus agendas: la neutralidad en carbono, o lo que es lo mismo, alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero y convertirse en líderes locales en la mitigación y la adaptación al cambio climático.
Las ciudades son esenciales en la lucha contra la crisis climática: iniciativas locales que consiguen efectos globales.
Muchos gobiernos se han dado cuenta de que para cumplir con sus planes nacionales en la lucha por el clima necesitan inevitablemente del compromiso de las instituciones locales en la eliminación gradual del uso de combustibles fósiles. Con el esfuerzo de todas las partes, sector público, ciudadanía y sector privado, es posible. ¿Cómo podemos conseguir contaminar menos en la ciudad? Estas son algunas de las medidas con las que las ciudades podrían alcanzar la neutralidad en carbono:

Quien contamina paga

Las ciudades pueden desarrollar políticas económicas y medidas de fiscalidad ambiental que premien las actividades no contaminantes y penalicen con severidad las que no sean respetuosas con el medioambiente, tanto en la producción como en el consumo. Entre las medidas fiscales para reducir la contaminación de las ciudades nos encontramos con impuestos a las emisiones que repercutan en la reducción de los mismos en otros sectores, mecanismos de compensación, un gravamen al precio del carbono o la ayuda a la financiación de proyectos que favorezcan la lucha contra el cambio climático.
Un ejemplo lo encontramos en Canadá, que ha puesto en marcha un canon al consumo de combustibles fósiles como el gas, el gasóleo y el carbón y que premia a los ciudadanos que menos los emplean con devoluciones en sus declaraciones a Hacienda.

Estimular la vivienda eficiente e inteligente

Otra forma de acercarnos a la neutralidad en carbono en las ciudades es vigilar los métodos de edificación. Elegir las opciones menos contaminantes, tanto en las tecnologías como en los materiales, puede reducir las emisiones de carbono entre un 20 % y un 55 %.
Además, las ciudades pueden endurecer la legislación de los estándares de construcción de nueva vivienda, promoviendo edificios que cumplan con exigentes certificados medioambientales en la gestión de sus instalaciones y de los servicios energéticos: sistemas de calentamiento de agua a base de energía solar, aire acondicionado más eficiente, calefacción por agua, termostatos inteligentes, sensores de presencia en la iluminación…
En el tema económico, los gobiernos locales pueden facilitar herramientas de financiación que permitan construir edificios más sostenibles y renovar los inmuebles antiguos para que alcancen la eficiencia energética.  Mejorar los materiales de aislamientos de paredes, ventanas o techos reduce el gasto energético hasta en un 40 %.
Nueva York, por ejemplo, ya exige a los propietarios de grandes edificios que realicen auditorías energéticas periódicas y la renovación de los equipos cuando no cumplen los estándares marcados.

“En las grandes ciudades europeas, las emisiones de GEI de los servicios públicos, los bienes de capital, el transporte, los alimentos y los servicios gubernamentales son las más significativas”


Fomentar en todos los sectores las energías renovables

La lucha contra el calentamiento global depende fundamentalmente de la generalización de las energías renovables. Urge que las ciudades favorezcan su uso con herramientas fiscales y legislativas: proporcionar a los generadores de energías limpias un precio fijo por la energía que producen, promover créditos fiscales en forma de kWh generados, crear instrumentos financieros verdes que favorezcan su despliegue, tanto a nivel privado como empresarial…

Un cambio de paradigma en la movilidad

Las ciudades necesitan una planificación de la movilidad cada vez más comprometida con la reducción de la contaminación. Son necesarias medidas para reducir el tráfico en el centro, impulsar que el transporte público y sosteniblellegue a las áreas empresariales que concentran más trabajadores y facilitar su circulación con carriles rápidos especiales o estaciones de metro renovadas.
Además, el apoyo a tendencias cada vez más extendidas como la electrificación de los vehículos, la movilidad compartida y la conectividad 5G que permite la comunicación entre vehículos puede ser clave para conseguir el objetivo de la neutralidad en carbono las ciudades.

Menos residuos y más economía circular

Las ciudades pueden abordar el manejo de sus residuos teniendo la reducción de emisiones como objetivo primordial. La economía circular debe ser el pilar que sustente esta gestión con sus tres principios: reducir, reusar y reciclar. Las plantas Waste to energy, es decir, de transformación de residuos en energía, reducen el almacenamiento en los vertederos y aprovechan la basura para convertirla en energía renovable.
Además, impulsar las técnicas de compostaje, de tratamiento anaeróbico o métodos similares ayudan a la desaparición de los desechos sin que esto genere un impacto medioambiental insostenible.
Las ciudades tienen el potencial de lograr entre el 90 y el 100 % de la reducción de emisiones contaminantes necesaria para 2030 y de implementar gran parte de las infraestructuras que hacen falta para conseguir la neutralidad en carbono para 2050. Con la colaboración de los organismos públicos, la inversión privada y la voluntad ciudadana, podremos conseguirlo.

Gráfico: elaboración propia a partir de informe de C40

Es presenta la Taula Plàstic Zero

En el marc de l’estratègia Residu Zero i com una de les 10 mesures immediates d’emergència climàtica que l’Ajuntament ha endegat, el passat 18 de novembre es va  presentar la Taula Plàstic Zero 
L’acte, que va tenir lloc a l’Auditori de l’edifici MediaTIC, va donar el tret de sortida a aquesta taula que agrupa agents amb una capacitat d’incidència significativa en la reducció dels plàstics d’un sol ús quotidians: fabricants, distribuïdors, organitzadors d’esdeveniments, etc. A la presentació ja hi van assistir representants de 75 entitats, empreses i institucions. La intenció és crear un grup focalitzat en la definició i implementació de projectes concrets de reducció de plàstics d’un sol ús, a través de la col·laboració. L’Ajuntament és l’impulsor inicial i ofereix acompanyament en el desenvolupament de les accions.
Janet Sanz, tinenta d’alcaldia d’Ecologia, Urbanisme i Mobilitat de l’Ajuntament de Barcelona, va començar l’acte fent una crida a la població, a les institucions i a les organitzacions de tota mena per a combatre conjuntament l’emergència climàtica actual: “No n’hi ha prou amb la voluntat municipal, calen les accions de tota la ciutat. També cal la col·laboració de la Generalitat i de l’Estat sencer". Les solucions a l’ús abusiu del plàstic no són unidireccionals. Es requereix la participació i col·laboració proactiva dels diferents agents socials i econòmics per treballar de manera conjunta i coordinada, cadascú dins el camp de la seva expertesa i les seves possibilitats, són algunes de les idees que apuntava Sanz.
Tot seguit, Rosa Garcia, directora de Rezero, la Fundació Catalana per a la Prevenció de Residus i el Consum Responsable, entitat membre de B+S, va entrar en matèria aportant dades precises sobre els greus impactes ambientals, econòmics i de salut que tenen els plàstics d’un sol ús: “El percentatge del plàstic reciclat respecte del plàstic generat és insignificant, per aquest motiu cal incidir directament en l’origen i reduir dràsticament la producció de plàstic d’un sol ús”. Per altra banda, Rezero ha iniciat la campanya “No volem una salut de plàstic”, en el marc de la qual s’ha fet un estudi sobre la presència de metabòlits plàstics a l’organisme“El 100% de les persones analitzades tenen un mínim de 20 substàncies derivades del plàstic en el seu cos”, apuntava Garcia.
Després d’aquest toc d’atenció dels riscos que implica aquest material, es va exemplificar el potencial d’acció amb la presentació de bones pràctiques per part de B:SM (Barcelona Serveis Municipals), Aigües Sant Aniol i Supermercats Bonpreu.
En primer lloc, Raquel Hernández, responsable d'RSC de l’empresa municipal B:SM, va explicar com aquesta organització va canviar el got d’usar i llençar pel got retornable al Zoo, al Parc del Tibidabo, a l’Estadi Olímpic i al Palau Sant Jordi“Vam començar amb una prova pilot el 2015 amb un concert d’U2 i més endavant la resta de departaments de B:SM s’hi van adherir”.
Ferran Ribalta, director general d’Aigües Sant Aniol, va explicar la seva actuació de canvi d’ampolles de plàstic per ampolles de vidre retornables al sector HORECA i al comerç“Aquesta acció suposa unes 150 tones menys de PET. Per a nosaltres és molt, tenint en compte que som una empresa petita.”
Seguidament, Josep Castany, cap de relacions externes de Supermercats Bonpreu, va compartir l’operativa per promoure l’ús de carmanyoles i bosses del client en la compra de producte fresc, entre altres mesures: “Fa anys, abans de l’obligatorietat de cobrar la bossa de plàstic, aplicàvem un incentiu positiu: si no agafes bossa de plàstic, et fem un descompte a la compra. També vam establir com a alternativa la caixa de cartró <>, la compres una vegada i la canvies per una de nova quan finalment es fa malbé.”
Per últim, Oriol Batlle, representant del grup de treball Residu Zero de Barcelona + Sostenible, va presentar la seva campanya #beuresenseplastic a través del vídeo promocional que han elaborat. Van encoratjar els assistents a eliminar els plàstics d’un sol ús en les begudes i a fer-ho visible adherint-se al repte a través del formulari en línia.
El regidor d’Emergència Climàtica i Transició Ecològica, Eloi Badia, va  fer èmfasi en el repte que tenim al davant i va concretar el propòsit de la convocatòria: “Volem constituir la Taula Plàstic Zero, un espai de treball en què les persones participants puguin dissenyar i implementar en un any entre 8 i 10 projectes de reducció de plàstics d’un sol ús.
En un últim torn obert de preguntes i aportacions, es van deixar sobre la taula alguns assumptes que seran, de ben segur, temes centrals de la Taula Plàstic Zero. El regidor Eloi Badia va convidar les organitzacions assistents a formar-ne part, impulsar o patrocinar algun dels projectes que es tiraran endavant.

IVESOL, Iniciativas de Valor Ecosolidario

“Barcelona és un dels llocs on hem detectat més interès per part de les administracions públiques cap a la salut mediambiental de l’entorn urbà” Xavier Batlle, director executiu d’IVESOL.


A què es dedica la teva organització?
A IVESOL proveïm materials i productes substitutius del plàstic a diferents sectors comercials i industrials. Sobretot, ens dediquem al packaging ecològic per al sector alimentari: bosses, films i descartables biodegradables que de vegades també elaborem. A més de dedicar els beneficis empresarials a projectes de descontaminació mediambiental o de reequilibri social.
Quina relació hi ha entre la vostra empresa i Barcelona?
El nostre marc d’actuació empresarial és d’abast europeu, però el fet que la capital catalana sigui proactiva en la consolidació d’una economia circular fa que bona part de les nostres actuacions se centrin en mercats, comerços i empreses de Barcelona.
Quan i com vau conèixer la xarxa B+S? Què us va fer participar-hi?
Podríem dir que va ser una mena d’amor a primera vista. A Barcelona és un dels llocs on hem detectat més interès per part de les administracions públiques cap a la salut mediambiental de l’entorn urbà. També trobo molt destacable el nostre món rural, on cada dia neixen noves explotacions ecològiques.
Quina importància té la sostenibilitat en la vostra entitat?
Bé, la nostra feina consisteix en promoure la sostenibilitat a les empreses, de manera que podem dir que la sostenibilitat és la nostra raó de ser. Ara mateix estem comercialitzant el primer film biodegradable apte per envasar productes al buit o amb barrera, que ha despertat molt d’interès en la indústria i el comerç de productes “bio”.
Com veus Barcelona en el futur? 
M’agrada pensar que d’aquí a uns anys haurem contribuït a millorar la salut de les nostres ciutats i del nostre entorn.
Ens podries proposar una acció de millora en el present per arribar a un futur més sostenible?
Per exemple, una acció comercial que sembla una mica oblidada: intentar que les bugaderies i tintoreries locals, però sobretot les industrials, comencin a embolicar la roba neta amb materials biodegradables. També trobo molt rellevant una altra: els serveis de bar dels camps d’esports, molts d’ells de titularitat municipal, han de substituir els gots i embolcalls de plàstic per d’altres de biodegradables o reutilitzables.
Indica tres objectes que t’emportaries a una illa deserta, i explica per què.
Puc demanar-me una barca? Si no pot ser: un llapis, paper i una ampolla de whisky per buidar-la pausadament i, després, reutilitzar-la com a continent flotant de la meva última carta de comiat... Abans de desertar jo mateix de l’illa. El meu soci no pot estar-s’hi de dir el que faria ell, com a enginyer: s’enduria una barca inflable amb rems, un telèfon satèl·lit i un sistema de filtració d’aigua salada. Potser entre els dos ens sortiríem, eh?

Compartim embolcalls fets amb cera d’abella

El Col·legi Kostka - Jesuïtes Gràcia ha substituït els embolcalls d’un sol ús pels “BeeWraps”, uns embolcalls sostenibles fets a partir de cera d’abella. A més, vol estendre la iniciativa a d'altres centres de Barcelona.

Els embolcalls i envasos d’un sol ús són una de les fonts més grans de residus, i és per això que iniciatives com els embolcalls reutilitzables són molt necessàries. Però no és l’únic mètode per reduir els embolcalls d’un sol ús. D’això se’n va assabentar, el curs passat, l’alumnat de l’escola Kostka - Jesuïtes de Gràcia. Arran d’un projecte de classe, l’alumnat va incorporar el BeeWrap com a substitut dels embolcalls de plàstic i d’alumini.
Però, què és el BeeWrap?
La traducció literal seria embolcall d’abella, però es refereix, en aquest cas, a la cera de les abelles. Així, es tracta d’un embolcall reutilitzable, per a dur els entrepans o altres aliments, fet a partir de la cera de les abelles.
Com el podem aconseguir?  
L’alumnat de l’escola Kostka va realitzar un taller en què va poder crear els embolcalls sostenibles amb les seves pròpies mans. El material que s’utilitza és cera d’abella ecològica planxada sobre una tela amb paper de forn. El BeeWrap es neteja amb aigua freda i així es pot reutilitzar moltes vegades.
Però l’acció del Col·legi Kostka - Jesuïtes de Gràcia no s’acaba aquí. Expliquen que gràcies al programa Escoles + Sostenibles han pogut aprendre de les iniciatives dels altres centres de la xarxa. Així, des de Kostka, volen fer el mateix, i és per això que l’alumnat pretén que la iniciativa s’estengui en altres centres. L’octubre passat, alguns alumnes van anar a Jesuïtes Sant Gervasi per explicar la tècnica i mirar d’engrescar l’alumnat de 1r d’ESO a deixar de fer servir l’alumini i el plàstic. Així, els van fer cinc cèntims sobre què és el BeeWrap i com es pot aconseguir. L’objectiu és que, en unes setmanes, es tornin a trobar i comparteixin els avenços que han fet.
 

18 de noviembre de 2019

Reforestaciones en España

A la hora de planificar una reforestación lo primero que debemos considerar es el objetivo: ¿por qué se hacen? Esto conlleva otras tres cuestiones inmediatas: ¿cuánto?, ¿dónde? y ¿con qué? 
Una reforestación puede tener diferentes finalidades, como las siguientes:
  • El incremento de la biodiversidad.
  • La producción de madera, corcho, frutos, etc.
  • La restauración hidrológico-forestal.
  • La protección del suelo tras un incendio.
  • La generación de servicios ambientales como son paisaje, uso público y captura de carbono, muy en boga en los últimos tiempos. 

Reforestaciones en España

Para poder juzgar el éxtito de una reforestación, nos tenemos que fijar en su principal objetivo y verificar su cumplimiento. En este sentido, ha existido mucha polémica con respecto a las grandes campañas de repoblación forestal que se hicieron entre los años 50 y 80 en nuestro país. 
Aquellas iniciativas, que reforestaron más de 3,5 millones de ha, han sido criticadas porque se seleccionaron pocas especies o bien porque se hicieron plantaciones muy densas.
Pero pensemos en las repoblaciones realizadas en territorios que hoy son zonas protegidas, como el Parque Natural de los Montes de Málaga y el Parque Regional de Sierra Espuña (en Murcia). 
Paisaje del Parque Natural Montes de Málaga. José Sánchez Rodríguez y Rafael Palomo López/Wikimedia CommonsCC BY-SA
En estos lugares, el objetivo era proteger el suelo y mejorar la infiltración del agua de lluvia para controlar las grandes escorrentías que causaban inundaciones fatales. 
En el pasado, se registraron riadas con centenares de víctimas mortales en la ciudad de Málaga. En la actualidad, la convergencia de una adecuada acción restauradora forestal con un política de infraestructuras hidráulicas adecuada, evita que se produzcan este tipo de catástrofes.
Las reforestaciones, por tanto, cumplieron con su objetivo: retuvieron el suelo y frenaron la escorrentía. Además, generaron otros servicios ambientales relacionados con el paisaje y la captura de carbono. 
Hoy en día, muchos de los grandes espacios protegidos que tenemos en España proceden de masas forestales gestionadas de forma sostenible con el objetivo principal de producir madera, pastos, leña… Aunque cada vez son más las repoblaciones que se realizan con objetivos restauradores o de incremento de la biodiversidad.
Las campañas para plantar árboles que organizan las ONG son muy positivas, ya que generan concienciación ciudadana, lo que podría ser un objetivo en sí mismo. 
No obstante, siempre debemos contar con la información que aporta la ciencia, así como con el conocimiento y los medios técnicos necesarios para seleccionar adecuadamente las especies en función del suelo y clima. También para elegir la técnica de siembra o plantación idónea en función del objetivo y de los factores limitantes (recursos económicos, disponibilidad de medios técnicos y de material forestal de reproducción adecuado). 
Tampoco hay que olvidar que estas reforestaciones van a necesitar con posterioridad labores de gestión que han de ser también previstas, planificadas y (deseablemente) presupuestadas.

La captura de carbono por terrenos forestales

Aproximadamente el 50 % del peso seco de la madera corresponde a carbono. Este es capturado en forma de CO₂ de la atmósfera para, a través del proceso de la fotosíntesis, pasar a formar parte de la celulosa y otras biomoléculas constituyentes de la planta. 
Sin embargo, una planta (ya sea herbácea, un arbusto o un árbol) es mucho más. Constituye un elemento de un sistema más amplio con el que interacciona, en el que influye y por el que es influida. 
La sombra que proporcionan los árboles, los productos de su desfronde y el reciclado de las raíces muertas (que también son caducas como las hojas) favorecen la presencia de la microbiota. Esta descompone la materia orgánica, generando un suelo más fértil y ecológicamente más funcional. 

Más carbono en el suelo que en las hojas

En nuestro grupo de investigación hemos estudiado las reforestaciones de pino carrasco (Pinus halepensis) realizadas en ambientes semiáridos de Andalucía oriental y de Murcia, sometidos posteriormente a tratamientos silvícolas.
Los resultados de estos trabajos demuestran que hay, aproximadamente, 1,5 veces más cantidad de carbono orgánico en los pinares que han tenido una silvicultura respecto a aquellos del mismo territorio, pero que no han sido gestionados desde que se plantaron. 
Además, gran parte de ese carbono está secuestrado en el suelogracias al componente orgánico (materia orgánica procedente de hojas, restos vegetales, raíces, etc.).
Por tanto, la selvicultura es capaz de aumentar la captura adicional de varias toneladas de carbono por hectárea reforestada. 
Este y otros resultados similares obtenidos en pinares de Soria y del sur de Francia se han conseguido gracias al proyecto Life Forest CO₂, en el que participamos. 
Un manejo adecuado —en particular, la regulación de la densidad del arbolado con clareos y claras— de las reforestaciones de pinar adultas (procedentes de las plantaciones de la segunda mitad del siglo XX) convierte estos bosques en uno de los almacenes de carbono más importantes en el medio rural de España.
Estas reservas contribuyen a la captura de importantes cantidades de carbono tanto en el suelo como en la vegetación. Los bosques actúan como grandes sumideros de CO₂, disminuyendo su cantidad en la atmósfera y reduciendo el efecto invernadero. Como consecuencia, favorecen la mitigación del cambio climático. 

La gestión forestal tras una reforestación

A la vista de estos resultados, debemos entender que nos encontramos ante ecosistemas forestales complejos. Los suelos en Andalucía oriental y Murcia, a diferencia de Soria y el sur de Francia, son en su mayoría de naturaleza caliza. 
El carbonato cálcico forma parte del ciclo del carbono y, en una escala de tiempo mucho más amplia, estas rocas son capaces de almacenar carbono durante cientos e, incluso, miles de años. 
Como vemos, son muchos los factores implicados en el equilibrio y el balance de carbono en los bosques. Si deseamos planificar una reforestación para maximizar la captura de carbono, hemos de prever futuras intervenciones silvícolas para gestionar la masa forestal y considerar la naturaleza de los suelos, entre otros factores. 
Independientemente de su objetivo, las reforestaciones son un delicado ejercicio profesional que requiere ciencia, tecnología e innovación, así como experiencia.