Conocido en inglés como Green Belt Movement (GBM) este movimiento fue fundado en 1977 por Wangari Maathai en colaboración con el Consejo Nacional de Mujeres de Kenia (NCWK), contando en la actualidad en Kenia con una red de más de 4.000 grupos comunitarios que plantan árboles y protegen el medio ambiente.
El Movimiento Cinturón Verde se ocupa de la protección del medio ambiente dando relevancia a la mujer africana y a su entorno familiar, ofreciendo iniciativas y de condiciones de vida sostenibles para ellas. Desde su creación, se ha propiciado en Kenia la plantación de más de 50 millones de árboles en 6.500 sitios, facilitándose además, la formación de miles de mujeres para que puedan conseguir ingresos a partir de la silvicultura y la apicultura.
Durante 2014, se han plantado un total de 438.129 árboles en comunidades en Kenia y sus alrededores
Y todo esto se debe en gran medida a Wangari Muta Maathai (Nyeri, Kenia, 1 de abril de 1940 a 25 de septiembre de 2011). Activista, política y ecologista keniana que en 2004 vio reconocido su trabajo recibiendo el Premio Nobel de la Paz por sus contribuciones al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz. Ha sido la primera mujer africana que recibe este galardón.
Su dedicación a las causas en defensa de la mujer y del medio ambiente para mejorar la calidad de vida de sus semejante le hizo merecer el apelativo afectuoso de Mujer Árbol (Tree Woman). Su forma de actuar única ha contribuido a prestar atención a la opresión política, nacional e internacionalmente, y ha sido pozo de inspiración para muchos en la lucha por los derechos democráticos y especialmente ha alentado a las mujeres a mejorar su situación, resquebrajando el poder establecido y facilitando la apertura democrática de su país.
Cuando plantamos árboles, plantamos semillas para la paz y la esperanza (Wangari Maathai)
El ejemplo de Wangari Maathai se ha difundido por varios países africanos a través del Movimiento Cinturón Verde. Un año después de la concesión del Premio Nobel de la Paz, se celebró una cumbre de la Comunidad de Estados del Sahara y del Sahel. En esta cumbre se anunció la creación de la Gran Muralla Verde, un cinturón arbóreo de 7 000 kilómetros de longitud y 15 de ancho, entre el océano Atlántico y el mar Rojo, entre Senegal y Yibuti, un cinturón capaz de detener el avance del desierto que actualmente absorbe 1,5 millones de hectáreas cada año.
Echando un vistazo al informe del Green Belt Movement del 2014 podemos hacernos una idea más precisa de lo que contribuye este iniciativa a la sostenibilidad de esta región del continente africano.
Os dejamos con unas palabras inspiradoras de Wangari Maathai que revelan la esencia de su pensamiento:
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