El documental, producido por la Brave Blue World Foundation con la participación de la compañía hídrica Xylem, ofrece un augurio sombrío para el futuro ya que advierte de que “en 2040, la mayor parte de la población no tendrá acceso al agua”.
Este elemento es el eje central de una grabación en la que intervienen científicos, catedráticos y activistas como los actores Matt Damon y Jaden Smith y que, de acuerdo con los cálculos de la propia Netflix, alcanzará a una audiencia de 193 millones de personas en 29 idiomas diferentes.
Narrado con la voz del también actor Liam Neeson, “Un mundo azul es una gran película que todos debemos ver” porque “hace que el agua sea un problema cercano, algo a lo que muchos de nosotros no prestamos atención”.
Neeson ha añadido que este documental guarda “una estrecha relación” con el cambio climático y ha sugerido que debería “proyectarse en todos los centros educativos”.
Despertar las conciencias sobre la crisis global del agua y agilizar la puesta en marcha de soluciones es el objetivo de este documental, según su productor ejecutivo, Paul O’Callaghan. EFEVerde
No hay comentarios:
Publicar un comentario