Ciudad de México (EFE).- La industria de la ropa, una de las más contaminantes en México, emite un 10 % de los contaminantes a nivel global por lo que es importante impulsar la compra de moda de segunda mano y fomentar una mayor participación de los consumidores para reducir el impacto ambiental, ha advertido este sábado una especialista.
En el marco del Día Mundial de la Tierra, que se conmemora cada 22 de abril, Ana Isabel Orvañanos, directora nacional de GoTrendier, comunidad líder en venta y compra de moda de segunda mano en México, señala el papel de la industria de la ropa en la contaminación global.
“Hemos escuchado sobre el récord del día más caluroso en México, es cada vez más constante que se activen los días de contingencia que buscan equilibrar la calidad del aire y qué decir de la reducción en la calidad y cantidad de agua“, comenta Orvañanos.
De acuerdo con la experta, la producción, transporte, venta, consumo, utilización y desecho de la ropa es responsable de al menos el 10 % de las emisiones mundiales de contaminantes ambientales, y esos porcentajes van en aumento.
Indica que uno de los mayores causantes de la crisis climática es el dióxido de carbono (CO2) y la industria de la moda en México es una de las más contaminantes.
Además, las emisiones de CO2 causan la degradación de los suelos y provocan la destrucción de la selva tropical por la tala de miles de árboles para fabricar tejidos a base de celulosa, que es material de ropa de bajo precio-calidad.
De acuerdo con Treebute, una compañía especializada en sostenibilidad, el uso promedio de una prenda nueva es de apenas siete puestas antes de apartarla del armario.
Esta situación implica que, si la llamada “moda rápida” continúa, las emisiones de CO2 aumentarán casi en un 50 % para 2030.
“La era del consumo rápido y desmedido nos ha hecho comprar más de lo que necesitamos, una práctica que no es sostenible, pues lo que decides comprar y lo que tienes en tu armario está relacionado con el desastre ecológico que atravesamos en la actualidad”, afirma.
REVERTIR LA SITUACIÓN
Ante esta situación, Orvañanos propone adquirir una prenda usada, que puede evitar el 80 % de emisión que genera una prenda nueva.
Explica que el modelo de negocio de la moda rápida consiste en ofrecer a los compradores productos de tendencia a precios muy bajos, lo que provoca el desecho anual de millones de toneladas de ropa que terminan quemadas o enterradas.
Aunque la “moda rápida” es rentable para la industria textil, es insostenible y muy peligrosa para el medioambiente.
Como alternativa, el la moda sostenible implica pensar antes de comprar y responde a la economía circular, un modelo que busca compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar, revender y dar una segunda vida a las prendas que alguien utilizó.
“Los consumidores pueden generar un impacto positivo muy relevante al utilizar prendas el doble de tiempo que lo hacemos ahora, con ello, según datos de la ONU, evitaríamos un 25 % de las emisiones de CO2 que la industria de la moda emite”, detalla Orvañanos.
Sin embargo, aduce que es clave el apoyo de los gobiernos o instituciones públicas, mientras que las empresas deben asumir modelos de producción sostenible.
Este año GoTrendier ha propuesto un reto ECO que trata de aumentar la participación de los consumidores en la moda de la segunda mano, con el objetivo de que más personas se unan a la economía circular.
Pero también se espera recaudar fondos y adoptar 200 árboles de mano de ProNatura, el grupo de conservación ambiental más grande de México. EFEverde