El uso de energías renovables, ya sean paneles solares o instalaciones de geotermia en las parroquias; usar una iluminación eficiente en los edificios o reducir el uso de la calefacción y el aire acondicionado son algunas de las sugerencias del Vaticano para lidiar contra el cambio climático.
La comunidad hindú en España promueve la comida vegetariana “como una forma de respeto a todas las entidades vivientes” entre sus fieles e insta a usar en sus celebraciones religiosas utensilios biodegradables y a no contaminar los ríos mientras que los budistas se comprometen a reducir los viajes o a compensar el dióxido de carbono generado.
Impulsado por la Fundación Ecología y Desarrollo
El vegeterianismo promovido por la comunidad hindú y el uso de energías renovables en parroquias, entre las acciones concretas que enumera el informe
Son algunas de las propuestas recogidas en un estudio impulsado por la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) que analiza las iniciativas de mitigación del cambio climático de distintas confesiones en España.
Una de las conclusiones es que, aunque se dan pequeños pasos para reducir las emisiones, se observa entre los fieles de distintas creencias “que todavía no se considera el cambio climático como una crisis prioritaria, sino como un reto ambiental más”, según el autor del informe, Rogelio Fernández.
El informe percibe que todavía no se considera el cambio climático como una “crisis prioritaria”
Fernández, que parte en su investigación de entrevistas y debates con feligreses de distintas confesiones y del estudio de las declaraciones interreligiosas que se han producido en los últimos años en el marco de varias cumbres climáticas, en las que se insta, entre otras cosas, a invertir en energías renovables y a desinvertir en combustibles fósiles, resalta el papel que ejercen los líderes religiosos retrasando o favoreciendo la acción climática.
Pone como ejemplo al papa Francisco que en el 2015 publicó la encíclica Laudato Si , un documento en el que insta al cuidado “de la casa común” que es la “devastada” “hermana Tierra” y en el que reconoce el cambio climático como “uno de los principales desafíos actuales para la humanidad”. Fernández considera “clave” la figura del Papa para la expansión de acciones de mitigación en la comunidad católica.
La encíclica Laudato Si supuso un aldabonazo en la apuesta por la sostenibilidad en el mundo católico
“La encíclica supuso un aldabonazo en la apuesta por la sostenibilidad en el mundo católico”, afirma. De hecho, el catolicismo es la confesión con “un mayor despliegue de acciones”, en comparación con otras como el budismo o el islam, según se desprende de su estudio.
Una veintena de diócesis españolas cuentan con una delegación o comisión de ecología integral, en las que se contemplan más de un centenar de acciones pastorales. Una de las delegaciones con mayor recorrido es la del arzobispado de Madrid, que ha diseñado un cuestionario que permite a sus parroquias hacerse un autoexamen para saber si están cumpliendo con las sugerencias del Papa.
Impulso en las diócesis
Una veintena de diócesis españolas cuentan con una delegación de ecología integral
Entre otros aspectos, se pregunta si el edificio dispone de un sistema de generación de energía propia, si ha estimado la huella de carbono generada, si usa materiales de oficina de origen reciclado o si procura evitar plásticos y celebraciones y reuniones de parroquia. “Cuando celebramos un acto, procuramos que sea en los momentos de más luz natural”, explica Carlos Jesús Delgado, responsable en Madrid de la comisión diocesana de ecología integral.
El director de Ecodes, Víctor Viñuales, destaca la importancia de todos los sectores, también la religión, en el abordaje de esta crisis ambiental.“Necesitamos a las religiones para volver a poner las prioridades en orden, para que recuerden que la vida en la tierra es una”.
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