Un proyecto que debe ayudar a reducir la contaminación en la zona, desarrollando la zona económica del río de Yangtze, en la provincia meridional China de Jiangsu.
Con 200 metros de altura, la torre más alta albergará oficinas, un museo, una escuela de arquitectura verde y un Club privado en la azotea. La segunda torre, que tiene 107 metros, tendrá un hotel con 247 habitaciones y piscina en la azotea. La base de las torres albergará tiendas, restaurantes y una sala de conferencias. Los balcones de edificios permitirán a los residentes con la naturaleza.
Se utilizarán únicamente especies nativas, lo que ayudará a regenerar la biodiversidad local. Su disposición va a permitir el crecimiento de árboles más altos, comparado con lo habitual en este tipo de arquitectura.
El proyecto estará terminado en 2018 y será el primero de la clase en China. Stefano Boeri promete replicar estos bosques verticales en otras ciudades, en concreto en Shijiazhuang, Liuzhou, Shanghai, Guizhou y Chongqing.
Más información: stefanoboeriarchitetti.net
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