Las abejas de la miel (Apis mellifera) están afectadas por una larga serie de amenazas, entre las que se encuentran algunas substancias químicasque podrían ser la causa de la elevada mortalidad observada en diversas zonas del planeta en los últimos años. Un nuevo estudio liderado por investigadores de Estados Unidos abre las sospechas sobre fungicidas (o funguicidas, productos que destruyen los hongos) utilizados con relativa frecuencia en el tratamiento de los almendros.
Los resultados de esta investigación publicados en el Journal of Economic Entomology , revista oficial de la Sociedad Americana de Entomología, indican que los funguicidas que contienen iprodiona (o ipodrione), utilizados por separado o en combinación con otros fungicidas comunes, parecen ser la causa de una reducción significativa en la tasa de supervivencia de las abejas.
Polinizador en peligro
La mortalidad observada en el nuevo estudio se produce incluso en dosis que se consideran seguras
Dado que estos fungicidas pueden aplicarse cuando las abejas melíferas están presentes en los campos de almendros, el estudio que ahora se presenta sugiere que pueden estar siendo afectadas por estos productos químicos, incluso cuando se aplican siguiendo las indicaciones de seguridad, indica Juliana Rangel, profesora asistente de apicultura en la Departamento de Entomología de la Universidad de Texas A&M, y co-autora del estudio.
Experimentos en túneles de viento y campos
Juliana Rangel y sus colegas analizaron los efectos de los fungicidas sobre las abejas melíferas a través de un experimento en un túnel de viento, en el que grupos de abejas se expusieron a diferentes niveles de dosis y combinaciones de fungicidas, en condiciones similares a las presentes en la fumigación aérea. A continuación, los insectos fueron liberados en hábitats separados y se hizo un seguimiento durante un período de 10 días. Los ensayos se repitieron tres veces en septiembre, octubre y noviembre de 2015.
Los resultados de la investigación muestran un aumento significativo en la tasa de mortalidad en las abejas expuestas a los fungicidas en comparación con un grupo control (abejas que no habían sido expuestas a funguicidas). Por ejemplo, en dos de los tres ensayos, las abejas expuestas a la concentración recomendada de iprodiona tenían una tasa de mortalidad entre dos y tres veces superior a la de las abejas no expuestas.
Falta confirmar los motivos concretos
El efecto negativo fue incluso más pronunciado cuando la iprodiona se combinó con otros fungicidas, según detalla el estudio publicado en esta revista especializada.
Los investigadores señalan que las razones exactas del efecto negativo de los fungicidas sobre las abejas no son bien conocidas, aunque investigaciones anteriores han indicado que este tipo de productos se acumulan en las abejas y pueden ser detectados en cantidades residuales en la cera de las colmenas.
El estudio de los efectos sobre las abejas de productos químicos de síntesis (como son estos funguicidas) que se aplican a los almendros es especialmente importante en Estados Unidos. Debe recordarse, en este sentido, que casi el 80% de la producción comercial de almendras del mundo procede de los cultivos de California, y que las abejas melíferas son un elemento clave en la polinización de estos árboles.
Artículo científico de referencia:
The Synergistic Effects of Almond Protection Fungicides on Honey Bee (Hymenoptera: Apidae) Forager Survival. Adrian Fisher, Chet Coleman, Clint Hoffmann, Brad Fritz, and Juliana Rangel. Journal of Economic Entomology. March 21, 2017. DOI: 10.1093/jee/tox031
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