Por Isabel Martínez Pita.- "El Árbol de los pigmeos", obra prima de Félix Romero Cañizares, narra su experiencia en el continente africano, al que le guió su pasión por la naturaleza y del que señaló, "tuve la oportunidad de entrevistar desde pigmeos a agentes forestales, ministros, presidentes, políticos o empresarios".
Licenciado en Ciencias Ambientales e ingeniero forestal, Félix Romero Cañizares, además es viajero, montañero, amante de la naturaleza, además de piloto privado y con una extensa trayectoria profesional en el ámbito del desarrollo sostenible y la cooperación internacional, por la que ha trabajado durante una década con la organización medioambiental WWF.
Es también, junto a su hermano, fundador e integrante del ‘Proyecto Cumbres del Pacífico’. Y tanto por su labor profesional como por sus inquietudes personales, ha recorrido países de África, América y Asia.
De su experiencia en África, Romero Cañizares ha escrito ‘El árbol de los pigmeos’ del que explicó que “durante los años en los que estuve trabajando para WWF tuve la suerte de hacerme con una visión muy amplia de lo que sucedía en los países de la cuenca del Congo y su vinculación con el comercio internacional de productos forestales, no solo desde el punto de vista de la madera”, producto muy requerido en ese país.
El medioambientalista subrayó que “en el tema del libro relaciono la interconexión entre los países de la cuenca del Congo, en África Central, zona en la que Europa tuvo una relación colonial durante muchos años, y que en la actualidad ha sido en parte asumida por China y, en general, por Asia”.
“Creo que África es de los pocos rincones del planeta donde recibimos una parte de la naturaleza todavía muy pura y en la que se encuentra conectado también el ser humano”, manifestó el ingeniero forestal.
África, entre “lo más maravilloso y lo más horrendo”
Para Félix Romero Cañizares, “en África puedes ver lo más maravilloso y lo más horrendo, lo sabemos por la historia, por las atrocidades que se han cometido, por la sonrisa de los niños, por el amor de las madres por sus hijos y por cómo vive la gente, casi siempre con una sonrisa, a pesar de estar en la pobreza más absoluta”.
“Yo creo que África es un continente que, para el que quiera ver, nos está enseñando muchísimo para saber cómo se puede vivir mucho con muy poco y al mismo tiempo también lo cercano que está el ser humano a esa parte irracional del instinto animal”, subrayó Romero Cañizares.
“En el resto del mundo, quizás, debido a nuestro nivel de desarrollo camuflamos ese instinto, nos movemos en buenos coches, con corbatas y parece que así somos personas más sofisticadas, por eso los comportamientos que se ven en África nos pueden dar una lección para poder vivir el día a día”, argumentó el medioambientalista.
“La conexión entre el ser humano y la naturaleza sigue existiendo en muchas partes del mundo, en concreto de África, y sobre todo el Congo, donde se permite ver esa condición cuando el ser humano tiene que ganarse el trabajo día a día”.
Romero Cañizares explicó que cuando estás en África ves ese contraste que a su vez “es maravilloso porque nada es monótono, todo es muy vivo, muy activo. Al fin y al cabo es vida o muerte. Pasión por cosas que pueden llegar a ser muy sencillas, como las que te puede ofrecer un paisaje”.
Un continente que “se te inocula en las venas”
El ingeniero forestal subrayó que “todos los que viajamos a África la terminamos amando, pero al mismo tiempo, también, la odiamos, porque es como esas personas con las que no podemos vivir y, sin embargo, tampoco podemos vivir sin ellas. África, en fin, es así y se te inocula en las venas”.
Los viajes a África de este amante de la naturaleza se enmarcan en este primer libro suyo vinculados a sus años de trabajo en proyectos con la organización ambientalista WWF, “proyectos internacionales de cooperación en materia de gestión responsable de los bosque africanos y del comercio internacional de los productos forestales de la madera, de la madera tropical que se extraía de la cuenca del Congo por todo el mundo y más concretamente a Europa”.
Félix Romero Cañizares (Barcelona, 1975) fue elegido presidente de FSC España, (Forest Stewardship Council), cargo que compatibilizó con el de responsable del Programa de Bosques de WWF España, actualmente trabaja para FSC Internacional y es también profesor de la EOI Business School. Efeverde
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