En muchas ocasiones se pueden escuchar diferentes teorías sobre las mejores formas de usar los aparatos electrónicos o algunos trucos para minimizar el consumo de electricidad. Pero no todas son ciertas, y dejarnos guiar por las mismas puede terminar repercutiendo en nuestra factura de la luz.
Pensar que lavar los platos a mano es más eficiente que hacerlo con el lavavajillas, dejar las luces encendidas pensando que será más caro apagarlas y volver a encenderlas de nuevo cuando las vayas a necesitar, descartar la opción de cambiar de compañía eléctrica creyendo que será muy difícil... seguro que en alguno de estos mitos ya te has sentido identificado, ¿verdad?
He aquí algunos mitos sobre la electricidad y, lo que más te puede interesar, también algunos bulos desmentidos sobre el ahorro de electricidad en casa.
1. La electricidad viaja a la velocidad de la luz
Aunque muchos lo creen por asociar la electricidad a los relámpagos, lo cierto es que las ondas electromagnéticas viajan a velocidades equivalentes al 30%-90% de la velocidad de la luz, unos centímetros por segundo menos que ésta.
2. La electricidad estática es diferente de la normal
Lo único que diferencia esos calambres que notamos al bajarnos del coche o por el roce de ciertas prendas de ropa de la energía que fluye por nuestros enchufes es que éstos cuentan con un campo de energía que espera a ser transferido al ser conectado, mientras que la electricidad estática sucede de forma instantánea cuando dos conductores con diferentes cargas se acercan.
3. Lavar los platos a mano consume menos agua y energía que si se usa el lavavajillas
Evidentemente depende de la cantidad de vajilla a limpiar (no es lo mismo lavar las tazas del desayuno que los platos utilizados durante todo el día) pero, por lo general, ahorraremos agua y electricidad si usamos el lavavajillas.
4. Dejar encendido un rato el fluorescente es más barato que apagar y volver a encender
Influirá el tiempo que vayamos a tardar en volver a usarlo: si el intervalo es inferior a 20 minutos, normalmente será dejarlo encendido (sobre todo en el caso de los tubos fluorescentes, cuyas vidas se ven recortadas en cada encendido).
5. Los generadores crean electricidad
Popularmente se tiende a creen que los generadores crean electricidad por sí mismos… pero no la crean, sólo la transforman: la energía mecánica se transforma en energía eléctrica, provocando que los electrones de los cables y los circuitos fluyan.
6. Cambiar de proveedor de energía es complejo y costoso
Los cambios de comercializadora son completamente gratuitos y no suponen ninguna dificultad al usuario, ya que es la propia empresa eléctrica la que se encarga de todos los trámites.
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