La realidad es que cada vez llueve menos debido al cambio climático, pero además la poca agua que debería llegar por sus arroyos es esquilmada por la agricultura intensiva y se seca ante de que pueda llegar a la marisma.
Pero, además, el Parlamento Andaluz propuso hace unos meses indultar la agricultura ilegal que está saqueando los acuíferos de Doñana, en un claro ejemplo de que los que deberían proteger al Parque Nacional están haciendo justo lo contrario. Por eso, estamos trabajando a todos los niveles posibles para evitarlo, pero ahora más que nunca,
Salvar Doñana es salvar el espacio natural con mayor biodiversidad de Europa: aquí habitan más de 300 tipos de aves, 37 especies de mamíferos, 21 especies de reptiles, 11 especies de anfibios y 20 especies de peces de agua dulce. Además, para millones de aves es su único lugar de descanso antes de seguir su migración anual a África y para otras especies como el lince ibérico, el águila imperial o la cerceta pardilla uno de sus últimos refugios en todo el planeta.
No podemos dar la espalda a toda la biodiversidad que depende de Doñana para sobrevivir, no podemos perder una de los ecosistemas más importantes de nuestro entorno
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