En los últimos días Greta Thunberg está apareciendo en todo los medios de comunicación de todo el mundopero, ¿cuál es el motivo? Te contamos quién es esta joven activista medioambiental y por qué es tan popular.
Greta Thunberg llegó por primera vez en las páginas de los periódicos hace poco más de un año. En agosto de 2018, la joven, que entonces tenía 15 años, se tomó un tiempo libre en clase para acudir a manifestarse frente al parlamento sueco, con el objetivo de exigir unas políticas medioambientales más enérgicas. Su determinación inspiró a otros estudiantes, que se unieron a su protesta en diferentes comunidades, y así nació el movimiento Fridays For Future (Viernes para el futuro).
Esta iniciativa llevó a Greta a los medios de comunicación de todo el mundo, y así fue como conocimos a esta joven activista medioambiental que la revista Time ha definido como "líder de la próxima generación".
Esta adolescente nació el 3 de enero de 2003 en Estocolmo, hija de la cantante de ópera Malena Emman y el actor Svante Thunberg. A los once años le diagnosticaron síndrome de Asperger, un trastorno neurobiológico que forma parte de los trastornos del espectro autista, así como trastorno obsesivo-compulsivo y mutismo selectivo. Ella considera que estas condiciones no son una enfermedad, sino más bien un superpoder.
La primera vez que escuchó hablar sobre el cambio climático tenía ocho años, y no fue capaz de comprender por qué las personas hacían tan poco por evitarlo. Para poner su granito de arena, pidió a sus padres que la familia se volviese vegana y que renunciara a volar en avión, con el objetivo de reducir su huella de carbono, y en 2018 empezó su activismo con las huelgas escolares climáticas.
Greta Thunberg, invitada en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2018
Greta impresionó tanto al mundo que fue invitada a ofrecer un discurso en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2018 (COP24), celebrada en Polonia. Su primer discurso tuvo lugar el 4 de diciembre de 2018, y causó tal sensación que fue invitada de nuevo el 12 de diciembre para hablar frente a la asamblea plena de la COP24.
Las palabras de Greta ante los líderes mundiales destacan por ser potentes, ya que se dirige a ellos con un tono acusador por no hacer más para impedir el cambio climático.
"Ustedes solo hablan del crecimiento económico verde y eterno, porque tienen demasiado miedo de no ser populares. Solo hablan sobre seguir adelante con las mismas malas ideas que nos metieron en este desastre, incluso cuando lo único sensato que pueden hacer es poner el freno de emergencia. No son lo suficientemente maduros para decir las cosas como son. Incluso esa carga nos la dejan a nosotros los niños", dijo Greta en el segundo discurso ante la COP24.
Nuevo discurso en la Cumbre sobre la Acción Climática ONU de 2019
Tras su participación en la COP24, Greta ha sido invitada a otros eventos sobre el cambio climático en todo el mundo durante todo el año 2019.
Ahora, la joven vuelve a estar presente en los medios de comunicación porque el pasado lunes habló en la Cumbre sobre la Acción Climática ONO 2019, celebrada en la sede de Naciones Unidas en Nueva York. Allí se cruzó con Trump, y su reacción al ver al presidente de Estados Unidos se ha hecho viral. Trump escribió un tuit refiriéndose a ella con ironía, señalando que "parece una chica muy feliz que espera un brillante y hermoso futuro", y ella utilizó esta frase para ponerla en su biografía de Twitter, a modo de burla.
“Right here, right now is where we draw the line. The world is waking up. And change is coming, whether you like it or not.” My full speech in United Nations General Assembly. #howdareyouhttps://youtu.be/v33ro5lGHQg
Greta pronunció su discurso en la Cumbre en los mismos términos en los que nos tiene acostumbrados, con una gran contundencia. Junto a datos relacionados con los efectos del calentamiento global, la joven sueca afirmaba: "Todo esto está mal. Yo no debería estar aquí arriba. Debería estar en la escuela, al otro lado del océano. Sin embargo, ¿ustedes vienen a nosotros, los jóvenes, en busca de esperanza?¿Cómo se atreven?".
Debido a su labor de concienciación, Greta ha obtenido galardones y reconocimientos internacionales. Entre ellos se encuentra el premio anual de Embajador de Conciencia 2019 de Amnistía Internacional o el Premio Right Livelihood, conocido como el Nobel Alternativo.
El impacto del cambio climático en los océanos es mayor de lo esperado. Lo confirma el último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU, el más exhaustivo informe científico realizado hasta la fecha, ha sido elaborado durante dos años por 104 expertos de 36 países y está basado en, al menos 7.000 publicaciones científicas y ha sido aprobado la pasada noche por representantes de 195 países en Mónaco.
El nivel del mar aumentará al menos 43 centímetros hasta 2100, en el mejor de los casos, si no se actúa frente al cambio climático, lo que impactará tanto a grandes ciudades costeras como a pequeños territorios insulares.
El estudio revela que el cambio climático ha empezado ya a provocar frecuentes inundaciones, aumento del nivel del mar, una mayor pérdida de los glaciares y pérdida del permafrost. El deshielo del permafrost puede liberar entre gigatoneladas de gases de efecto invernadero, con efecto multiplicador de las temperaturas sobre el planeta.
El IPPC concluye que las consecuencias podrán ser incluso peores con una aceleración del aumento de las temperaturas en el mundo, por lo que considera que los Gobiernos tienen que «necesariamente» adoptar acciones «urgentes y ambiciosas» para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, revela que los extremadamente elevados niveles del mar, que tienen una frecuencia de una vez cada cien años podrán golpear de forma habitual a muchas megaciudades y a pequeñas islas en 2050, incluso en un escenario de emisiones reducidas.
En ese contexto, alerta de que de media a nivel mundial se puede alcanzar un aumento del nivel del mar de 43 centímetros en 2100 en el escenario de emisiones más bajo de un total de cuatro que se han considerado en el estudio. En el peor de los escenarios, el aumento medio del nivel del mar alcanzará 84 centímetros.
Entre los muchos riesgos a los que nos expone el cambio climático se incluye un elemento fundamental para nuestro futuro. El agua, el origen de la vida, se expone a sequías, el deshielo de los polos y las subidas del nivel del mar. Sólo en los últimos 60 años, la cubierta de hielo en el Ártico ha perdido dos terceras partes de su grosor. Preservar la disponibilidad y la calidad de nuestros recursos hídricos es, por tanto, una prioridad.
Como grupo experto global en los sectores de agua y residuos, Suez afronta este reto destinando gran parte de sus recursos y esfuerzos en soluciones concretas de mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático dentro de su plan estratégico REwater Global Plan.
Tomando como base el binomio agua-energía, su compromiso pasa por dos indicadores: reducir un 30% las emisiones de CO2 y promover el uso de recursos hídricos alternativos, multiplicando por 3 el suministro de agua alternativa. Para reducir las emisiones, el grupo cuenta con la herramienta Suez Prints, que calcula la huella de carbono en el ciclo integral del agua, y se basa en tres acciones para minimizar ese impacto: compra de energía verde, generación propia de energía a través de fuentes de cogeneración, mini-hidráulica y solar fotovoltaica, y un programa de eficiencia energética.
Este compromiso ha llevado a Suez a ser galardonada con el premio Momentum for Change por la transformación en biofactorías de tres plantas de tratamiento de aguas en Chile, un modelo basado en la economía circular.
Reducir emisiones
Las medidas adoptadas por Suez ya han arrojado los primeros resultados palpables: en 2018 consiguieron reducir en un 48,3% las emisiones potenciales gracias al uso de energía recuperada y renovables, y en el mismo año se logró que 68,7% de la electricidad consumida por el grupo fuese de fuentes de energía verde. La meta ahora es alcanzar un 90% de reducción de emisiones de CO2 derivadas del consumo eléctrico para el año 2021.
Naciones Unidas (EFE).- Naciones Unidas ha acogido la primera Cumbre para la Acción Climática con el objetivo de empujar a los países a presentar compromisos y medidas prácticas para abordar la crisis climática. Estas han sido las diez frases más destacadas.
Joven activista sueca, Greta Thunberg: “Nos están fallando a los jóvenes, pero los jóvenes están entendiendo la magnitud de su traición. (…) están pendientes de ustedes y si nos fallan nunca se lo perdonaremos”.
Secretario general de la ONU, Antonio Guterres: “La emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo, pero es una carrera que podemos ganar. La crisis climática está causada por nosotros y las soluciones deben venir de nosotros. Tenemos las herramientas: la tecnología está de nuestro lado”. “La lucha contra la emergencia climática es la lucha de nuestra vida y para nuestra vida”
Presidente estadounidense, Donald Trump: “Soy un gran creyente en el aire limpio y el agua limpia, y todos los países deberían unirse y hacer eso, y deberían hacerlo por sí mismos. Es muy, muy importante”, dijo Trump a los periodistas al salir de la cumbre a la que no estaba previsto que asistiera y en la que no intervino.
Presidente francés, Emmanuel Macron: “Esta urgencia de los jóvenes, el mensaje que nos transmite es que no estamos haciendo lo suficiente, incluso cuando somos conscientes de lo que ocurre, no estamos reaccionando lo suficientemente rápido y tampoco estamos teniendo un compromiso suficiente con las respuestas. Así que tomo buena nota, escucho, creo que ningún responsable política puede hacer oídos sordos a esta exigencia de justicia intergeneracional”.
Canciller alemana, Angela Merkel: “Hay gente que es activa y se manifiesta, y que nos presiona, pero también hay gente que duda (del cambio climático), y es el deber de cada Gobierno unir a todos”, dijo la canciller alemana, en el momento en el que Trump se encontraba en la sala.
El presidente español en funciones, Pedro Sánchez: “Necesitamos que nuestro planeta resista para las generaciones futuras, tenemos el futuro en nuestras manos y tenemos la oportunidad, pero también la inmensa responsabilidad de dar forma al futuro que queremos sin dejar a nadie atrás”, dijo Sánchez aludiendo a la necesaria “transición justa” .
Papa Francisco: “Pasados cuatro años de aquel acuerdo histórico (el pacto del clima de París de 2015), se observa cómo los compromisos contraídos por los estados todavía son muy flojos y están lejos de alcanzar los objetivos previstos”.
Primer ministro de India, Narendra Modi: “Diferentes países han hecho varios esfuerzos para abordar el cambio climático, pero lo que estamos haciendo en este momento, simplemente, no es suficiente”, dijo el primer ministro de la India que prometió aumentar a 175 gigavatios la capacidad de producción de energía renovable en la india para 2022.
El jóven activista argentino Bruno Rodriguez: “Somos la generación que se está viendo afectada por decisiones que nosotros no hemos tomado”, ha enfatizado.
Presidente de Chile, Sebastián Piñera Echenique: “Tenemos ciencia, tecnología, conocimiento como nunca antes. Lo que necesitamos es liderazgo, y es increíble que los dos países más poderosos del mundo en lugar de liderar estos retos estén metidos en una estúpida guerra arancelaria”, declaró Piñera, cuyo país albergará la cumbre del clima COP25 el próximo diciembre.
Presidente de Colombia, Iván Duque Márquez: “Me complace comunicarles que con Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Guyana y Surinam firmamos el ‘Pacto de Leticia’ para proteger la Amazonía para que tengamos indicadores y podamos compartir la gestión, prevención y protección de ese importante patrimonio de la humanidad”, apuntó en su participación en la cumbre climática.
Presidente de Bolivia, Evo Morales: “Es importante atacar las causas estructurales de la crisis climática. Solo liberándonos del lujo, del lucro y del consumismo podremos salvar nuestro planeta tierra”. EFE jfu/ce/jsg
Coincidiendo con la Semana del Clima, la Cumbre de Acción Climática celebrada en Nueva York este lunes y la Huelga por el Clima de hoy, se han multiplicado los bulos relacionados con la emergencia climática. Aquí te desmentimos 12 de ellos que nos han llegado.
Sí, el cambio climático está causado por el ser humano y hay consenso científico al respecto
Hay un claro consenso científico al respecto. Durante las últimas décadas, organismos internacionales como las Naciones Unidas –a través del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés)–, la NASA, centros de investigación y universidades de todo el mundo han estudiado el impacto del ser humano en el clima y en el medio ambiente del planeta, encontrando numerosas evidencias científicas de su influencia. Estas investigaciones se realizan siguiendo el método científico, un proceso que siguen los investigadores para explicar fenómenos, establecer relaciones entre hechos y enunciar leyes que expliquen esos fenómenos. En este proceso los científicos utilizan datos fiables.
Sí, la temperatura del planeta ha aumentado desde 1999 hasta El Niño del 2014
Los datos de la NASA muestran que, si tomamos como referencia la media de temperaturas de la superficie de la Tierra entre 1951 y 1980, la temperatura aumentó de 1999 a 2014. De hecho, 18 de los 19 años más cálidos han ocurrido desde 2001.
Sí, están aumentando los fenómenos meteorológicos extremos y hay datos que lo demuestran
Según el Informe de Síntesis del Quinto Informe de Evaluación del IPCC (el más reciente, de 2014) desde mediados del siglo XX han aumentado los eventos de precipitaciones intensas, las sequías en el Mediterráneo y en la zona de África Occidental, y los días y noches cálidos: tanto golpes como olas de calor. También se han incrementado los ciclonesmás intensos en el Atlántico Norte.
Lo que ha disminuido son los días y noches fríos, y también han descendido las sequías en el centro de América del Norte y en Australia noroccidental.
Estos datos son respaldados por informes anteriores del mismo organismo. De hecho, en el Cuarto (publicado en 2007), ya se afirmaba que “las estimaciones de la destructividad potencial de los huracanes muestran una tendencia sustancial al alza desde mediados de la década de 1970, con una tendencia hacia una mayor duración de tormenta y una mayor intensidad”. El informe expone que el número de huracanes de categoría 4 y 5 aumentó en aproximadamente un 75% desde 1970. Los mayores incrementos se registraron en los océanos Pacífico Norte, Pacífico-Índico y Sudoeste. Además, el número de huracanes en el Atlántico Norte también ha estado por encima de lo normal en nueve de los últimos 11 años, culminando en la temporada récord de 2005.
El texto recoge “el gran aumento en el número y la proporción de huracanes fuertes a nivel mundial desde 1970, incluso cuando el número total de ciclones y días de ciclones disminuyó ligeramente en la mayoría de las cuencas”. Por tanto, solo en el caso de ciclones sí estaríamos ante una ligera disminución, mientras que los huracanes han tenido un gran aumento tanto en número como en proporción.
No obstante, Fernando Valladares, profesor de investigación en el CSIC y en la Universidad Rey Juan Carlos, aclara que, aunque los ciclones tropicales hayan disminuido “ha aumentado su intensidad, y la relación de esta intensidad con el cambio climático se analiza con modelos”.
En el caso de las inundaciones, Valladares recalca a Maldita Ciencia que existe una nutrida evidencia del riesgo creciente con el cambio climático y que “atmósferas más calientes contienen más agua y eso conlleva más tormentas y mayor riesgo de inundaciones”.
En cuanto a las sequías, aunque sea difícil establecer una frecuencia general dada su variabilidad, este otro estudio publicado en la revista Nature muestra que se establecen más rápido y son más intensas.
No, la NASA no ha admitido "que el cambio climático ocurre por los cambios en la órbita solar de la Tierra y no por los todoterrenos y los combustibles fósiles"
Un contenido en inglés del blog techultras.com que afirma que la "NASA admite que el cambio climático ocurre por los cambios en la órbita solar de la Tierra y no por los todoterrenos y los combustibles fósiles" se ha viralizado en castellano en Twitter. También ha sido replicado por el blog laverdadofende.blog, pero es falso. Lo explicábamos en este artículo.
"Sabemos que cambios sutiles en la órbita de la Tierra alrededor del Sol son responsables para las idas y venidas de los períodos glaciales. Pero el calentamiento que hemos visto en las últimas décadas es demasiado rápido para ser relacionado con cambios en la órbita de la Tierra". Estas frases son de un artículo de la NASA (Administración Nacional del la Aeronaútico y el Espacio por sus siglas en inglés), que lejos de admitir que "el cambio climático ocurre por los cambios en la órbita solar de la Tierra" como afirma el bulo, niega expresamente que esa sea la causa.
No sólo la NASA no ha admitido que la causa de la crisis climática sean los cambios de la órbita solar de la Tierra sino en que su web tiene un apartado dedicado a "las causas del cambio climático" donde señala a los gases de efecto invernadero procedente de la quema de combustibles fósiles para actividades humanas como causa principal de la crisis climática.
Sí, el diésel contamina más que la gasolina y contribuye más al calentamiento global
Os lo explicábamos con detalle en este artículo. Aunque la cantidad total de emisiones de los dos tipos de vehículos se ha reducido en los últimos años, considerando el ciclo de vida total un coche diésel contribuye más al cambio climático que un vehículo de gasolina a través de sus emisiones de dióxido de carbono, según un informe de la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente.
Sin embargo, según otro documento del Consejo Internacional del Transporte Limpio, los gasolina emiten más por kilómetro recorrido (ver gráfico). No es una contradicción: al medir las emisiones del ciclo de vida completo se tiene en cuenta más factores que las emisiones por kilómetro.
Respecto a la calidad del aire, los coches diésel emiten mucho más óxidos de nitrógeno y tienen un límite marcado por Unión Europea superior al de la gasolina. Unos límites que, según una prueba realizada en condiciones reales por el Consejo Internacional del Transporte Limpio, superan el 90% de los coches diésel Euro 6 (la última normativa europea sobre límites de emisiones de vehículos, vigente desde 2015) de media en 4.5 veces.
Estas sustancias, en concreto el NO2 o dióxido de nitrógeno, afectan directamente a nuestra salud irritando los pulmones. De las casi 30.000muertes prematuras causadas por la contaminación atmosférica en España, casi 5.000 son producidas por el dióxido de nitrógeno. Este contaminante también es necesario para que se forme el ozono troposférico, otro irritante del sistema respiratorio causante de más de 3.000 muertes al año en España.
En cuanto a las partículas en suspensión, principal contaminante que provoca muertes en España y la Unión Europea y una de las causas del cáncer pulmonar, son producidas en mayor medida por los coches diésel antiguos ya que los vehículos de gasóleo actuales bien mantenidos emiten niveles similares e incluso menores de partículas en suspensión que los de gasolina. El parque móvil español, formado mayoritariamente por vehículos diésel viejos, no ayuda a disminuir la contaminación.
No, los incendios en la cuenca del Amazonas no están por debajo de la media de los últimos 15 años
Aunque es cierto que la NASA publicó un artículo el 16 de agosto de 2019 que decía que “a fecha del 16 de agosto de 2019 las observaciones de satélite han indicado que la actividad de incendios total en la cuenca del Amazonas fue ligeramente inferior a la media de los 15 años anteriores”, el artículo fue actualizado el 22 de agosto y la frase quedó así: “A fecha del 16 de agosto de 2019, el análisis de los datos de satélite de la NASA ha indicado que la actividad de incendios total a lo largo de la cuenca del Amazonas este año ha estado cerca de la media de los últimos 15 años”.
De hecho, el 23 de agosto la NASA publicó otro artículo que dice: “los científicos usando los satélites de la NASA para rastrear la actividad de los incendios han confirmado un incremento en el número y la intensidad de incendios en el Amazonas brasileños de 2019, haciendo este año el más activo en incendios en la región desde 2010”.
Como ya os explicamos en Maldita Ciencia, la superficie quemada en la Amazonia brasileña y también el número de focos de incendios detectados por satélite en Brasil y en la Amazonia brasileña son los mayores desde 2010, según el brasileño Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).
Sí, hay deforestación en el planeta y la superficie de bosques está disminuyendo
Este argumento suele apoyarse en un artículo que la revista científica Nature publicó en agosto de 2018 donde se afirmaba que la cobertura arbórea ha crecido un 7,1% y el suelo desnudo a nivel global ha disminuido en 1,16 millones de kilómetros cuadrados (un 3,1%) en el período 1982-2016 según datos de satélite a nivel global. “El artículo también dice que no es lo mismo recuperar bosques secundarios de zonas templadas que perder bosques tropicales en general, con muchísimo más carbono acumulado por hectárea”, puntualiza a Maldita CienciaLluís Brotons, investigador del CSIC en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF).
En la misma línea se expresa a Maldita Ciencia el científico Michael Coe, director del Programa Amazónico en el Centro de Investigación Woods Hole (EEUU): “Sería muy escéptico con la afirmación de que no hay deforestación neta. Más importante aún, uno no puede simplemente intercambiar bosques longevos de los trópicos por bosques que vuelven a crecer en las latitudes medias o altas. Son completamente diferentes”.
Un argumento que comparte también Matt Warren, ecólogo en el Instituto de Innovación de la Tierra (EEUU), quien matiza que el artículo de Nature se refiere a pérdida o ganancia de cubierta arbórea, en general, cuando no es igual perder un bosque u otro. “No podemos equiparar los bosques tropicales con los bosques de montaña de otras regiones y, además, los bosques existentes están cada vez más fragmentados y degradados. Por otra parte, los bosques secundarios (bosques en regeneración) no son equivalentes a los bosques de crecimiento antiguo en términos de almacenamiento de carbono o biodiversidad”, resalta a Maldita Ciencia.
Si miramos más investigaciones, otra publicada en Science concluyó que entre el año 2002 y 2012 la masa forestal global disminuyó en 1,5 millones de kilómetros cuadrados. Además, un artículo publicado en 2015 cifra en 93.896 kilómetros cuadrados el aumento de la superficie desnuda entre el 2000 y 2012. En esa misma línea, este otro artículo científico estimó en 450.000 kilómetros cuadrados la pérdida de bosques entre el año 2000 y 2005 y en 560.000 kilómetros cuadrados menos de bosques entre 1990 y 2000.
Sí, la deforestación está demostrada (y los datos de la FAO lo apoyan)
En realidad lo que la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) publicó en 2015 en su informe Evaluación de los recursos forestales mundiales es que “la tasa anual neta de pérdida de bosques ha disminuido del 0,18 por ciento en la década de 1990 al 0,08 por ciento durante el período 2010-2015”. Eso no significa que no haya deforestación alguna. De hecho, la FAO también informó que, mientras que en 1990 los bosques cubrían el 31,6 por ciento de las zonas terrestres del planeta -unos 4.128 millones de hectáreas-, en 2015 se había pasado al 30,6 por ciento -cerca de 3.999 millones de hectáreas-.
Además, en su informe 2018 El estado de los bosques del mundo, la FAO afirma que “la deforestación es la segunda causa más importante del cambio climático después de la quema de combustibles fósiles y representa casi el 20% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Sí, aunque los bosques consuman grandes cantidades de oxígeno se consideran 'pulmones' planetarios
Los bosques están reciclando unas pocas partes por millón de dióxido de carbono y oxígeno cada año, pero la atmósfera contiene 210.000 partes por millón de oxígeno, que se acumularon en la atmósfera hace miles de millones de años. Por lo tanto, si hay alguna contribución neta de oxígeno por parte de los bosques, es increíblemente pequeña”, explica el investigador Michael Coe.
El ecólogo Mat Warren aclara lo que significa esta aportación neta. “Es cierto que el bosque amazónico suministra aproximadamente el 20% (el número real es alrededor del 16%) de todo el oxígeno producido en la Tierra. Sin embargo, también consume oxígeno a través de la respiración de las plantas y la respiración de los microbios que descomponen la biomasa de las plantas muertas (autótrofos y respiración heterotrófica). Por lo tanto, la contribución neta de la Amazonia al suministro global de oxígeno es cercana a cero”, afirma el experto.
Sin embargo, la expresión de que la Amazonia son “los pulmones de la Tierra” no alude solo al oxígeno. “Se refiere a su importancia clave para el intercambio de gases con la atmósfera”, aclara Valladares. El científico explica que la Amazonia, en su función clave de regular grandes ciclos de la materia y la energía del planeta, regula e influye en el ciclo del agua mediante la transpiración de sus billones de árboles, y en el del carbono, almacenando toneladas de CO2 que, de otra forma, “estarían en la atmósfera calentando aún más el planeta”.
Cuidado con estas imágenes relacionadas con la activista medioambiental Greta Thunberg: una está manipulada y en otra no hay pruebas de que sea ella
Nos habéis hecho llegar una composición de imágenes en las que se ve supuestamente a Greta Thunberg llorando, posando supuestamente junto al inversor George Soros y otra llevando una camiseta con la palabra "antifascista". Sin embargo, en la primera no hay pruebas de que sea ella y la otra imagen está manipulada. Sólo la tercera es real. Os lo explicábamos en este artículo.