En el bar, cuando tomamos una cerveza o un refresco en botella de cristal, el camarero se preocupa de que no nos llevemos el envase. El motivo es que lo devuelve al distribuidor de bebidas y, este, le devuelve el valor del recipiente. En los hogares, este sistema funcionaba hace décadas en España, se había perdido y se había sustituido por el plástico de un solo uso y, en los últimos años, se está recuperando.
Un modo de vida más saludable y la preocupación por el medio ambiente han sido factores que han provocado la vuelta a losenvases retornables, una manera de consumir que es preferible al reciclaje. Las botellas no deben pasar por una máquina a altas temperaturas para generar nuevos recipientes, sino que se limpian y se vuelven a utilizar para contener, de nuevo, la misma bebida. Eso reduce el consumo energético y hace que, obviamente, se aproveche el 100% del material varias veces. En el reciclaje se pierde por el camino parte del recipiente.
Un modo de vida más saludable y la preocupación por el medio ambiente han sido factores que han provocado la vuelta a los envases retornables
Además, los envases retornables acostumbran a ser de vidrio, un material más saludable que el plástico, y que hace que el producto sepa mejor y sea más agradable beber directamente de la botella. En otros países de Europa con el sistema de retorno implantado, los comercios que recogen los envases vacíos pueden hacerlo manualmente o a través de unas máquinas en las que se depositan los botes y devuelve el dinero. Es común en Alemania o en los países nórdicos, pero no en España.
Aquí, es habitual en el sector de la restauración, pero no en los supermercados. No obstante, hay algunos establecimientos, sobre todo pequeñas tiendas de alimentación, que ofrecen la posibilidad de comprar envases retornables de determinadas bebidas, como por ejemplo el agua.
En Cataluña, la empresa Vichy Catalan ofrece este servicio en algunos supermercados, que devuelven el importe de los envases de vidrio vacíos del agua con gas y del agua mineral. Además, la compañía ha creado su propia tienda en internet y permite comprar bebidas envasadas en cristal. Las distribuyen a domicilio. El repartidor recoge las botellas vacías y entrega las llenas. El importe a devolver de los recipientes consumidos se descuenta del precio total del pedido.
La empresa asegura que se trata de productos “triple E”, porque lo califican de “Excelente, Económico y Ecológico”. Desde la compañía explican que piden “una fianza por la caja y los envases”. Y añaden: “Una vez lo consumas, si nos devuelves todos los envases y la caja te devolvemos la fianza”. El depósito por la caja y los envases es de 0,16 euros por unidad para las botellas y de 3,6 euros por caja.
En Asturias, también son retornables las botellas de cristal en las que se envasa la bebida reina de la región: la sidra
María Ángeles García es usuaria habitual de este servicio por internet de Vichy Catalan. Asegura que el precio (unos 40 céntimos por litro de agua mineral) es un poco superior que comprando agua envasada en plástico en el supermercado, pero destaca varias ventajas: “El repartidor me trae el pedido a casa, el agua sabe mejor, no tengo un sentimiento de culpabilidad por tirar plástico a la basura constantemente y, además, cuando vienen invitados, queda muy bien la botella de agua de cristal en la mesa. Es como la que ponen en los restaurantes”, asegura al canal Comer de La Vanguardia.
En Asturias, también son retornables las botellas de cristal en las que se envasa la bebida reina de la región: la sidra. En muchas tiendas y supermercados, indican el precio total y hacen constar qué parte del importe corresponde al líquido y qué parte al envase. Este último es retornado al devolver la famosa botella verde vacía, tras haber escanciado toda la sidra.
El propietario de una pequeña tienda de alimentación deRibadesella, en la costa asturiana, explica que “así se ha hecho toda la vida y así se sigue haciendo”. Según él, los clientes están acostumbrados al sistema y “guardan las botellas vacías en casa para llevarlas todas a la vez a la tienda”. De esa forma, les descuenta “el importe de la siguiente caja de sidra que compren”.
Sin duda, el sistema tiene muchas ventajas, que los bares conocen bien. Casi todas las cervezas de botellín que tomamos en locales del territorio español se sirven en envases reutilizables. De las tres erres que nos deben guiar en un comportamiento que respete el planeta (reducir, reutilizar y reciclar), la última debe ser el último recurso. Así lo afirman los expertos. Cada vez más ciudadanos optan por la segunda, por reutilizar en su consumo doméstico, aunque, por ahora, las opciones sean limitadas.
Aitor Avarez
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