28 de febrero de 2022
23 de febrero de 2022
La fiesta medioambiental más antigua del mundo encara su 218 edición
La población cacereña de Villanueva de la Sierra celebrará los próximos días 26 y 27 de febrero la edición número 218 de su «Fiesta del Árbol», declarada Bien de Interés Cultural en 2017 y en la que se plantarán 200 árboles autóctonos en las inmediaciones de la localidad.
De esta forma, la Fiesta del Árbol más antigua del mundo ha apostado este año por recuperar todas sus actividades, tras verse obligada en 2021 a elaborar un programa diferente con pequeños actos a consecuencia de la pandemia de la covid-19.
En la plantación, realizada por alumnos de la escuela en una celebración de carácter festivo que se prolongó tres días, participaron todos los vecinos y así venía recogido en el Semanario de Agricultura y Artes en octubre de ese mismo año.
Desde entonces, y de manera casi ininterrumpida, esta localidad de la Sierra de Gata rinde homenaje al árbol con la plantación de encinas, robles, alcornoques, castaños o abedules, entre otros, sin olvidar el olivo, símbolo de paz y que forma parte de la identidad de la localidad y la comarca.
Además, estas plantaciones se han realizado en diversos emplazamientos de la localidad, lo que confiere una mayor amplitud a la celebración.
Este año se volverá a plantar 200 ejemplares procedentes de los viveros forestales de la Administración regional y se hará entrega a todos los vecinos de distintas plantas. EFEverde
La Asamblea Ciudadana para el Clima también da voz a los más jóvenes
os más jóvenes ocupan un lugar destacado en la Asamblea Ciudadana para el Clima (ACC) a través de iniciativas como la asamblea de medio ambiente para niños, niñas y adolescentes organizada por el grupo asesor de UNICEF, que aporta una de las expertas que orienta a los participantes de la ACC.
Así lo han explicado este jueves en una presentación virtual algunos de los integrantes del grupo experto que orienta las sesiones de la ACC, una “herramienta de democracia deliberativa” que este fin de semana comenzará a esbozar las primeras ideas sobre cómo afrontar el reto climático en su tercera sesión, ha explicado la asesora de Ecodes, Cristina Monge, que ha moderado el encuentro.
Una de estas expertas es la estudiante universitaria y miembro del grupo asesor de UNICEF, Lara Padilla, cuya labor se centra en atender los retos y prioridades de la infancia y la adolescencia, con especial atención a la crisis climática.
Asamblea de jóvenes de UNICEF
El pasado 19 de junio de 2021, adolescentes y jóvenes realizaron una asamblea online sobre medio ambiente diseñada por el grupo asesor de UNICEF España, en la que los participantes reflexionaron acerca de la deforestación, el papel de la industria cárnica en la crisis climática, las especies en peligro de extinción o la escasez de agua.
Con ese mismo espíritu, Padilla ha señalado que su misión en el grupo de expertos de la ACC es «acercar estos procesos a la juventud», una tarea que abordará gracias a su experiencia trabajando con las nuevas generaciones.
Consumo, Alimentación, Salud y cuidados, trabajo y ecosistemas
Así, la Asamblea Ciudadana para el Clima (ACC) tratará de esbozar medidas para hacer “una España más segura y justa ante el cambio climático”, desafío que abordará desde los ámbitos del consumo; alimentación y uso de la tierra; comunidad, salud y cuidados; trabajo y ecosistemas.
La investigadora del Instituto de Salud Carlos III y cocoordinadora del grupo de expertos de la ACC, Cristina Linares, ha señalado que los 100 integrantes que componen la asamblea “constituyen una mini España” que atiende a “criterios de género, nacionalidad, distribución geográfica y nivel educativo” para representar la realidad española.
Linares ha destacado que “una de las claves del éxito de estas reuniones es que los expertos van de forma voluntaria y a título individual” para aportar “rigor y un sello de calidad a las deliberaciones”.
El promotor de la transición justa en la agenda climática, Joaquín Nieto, es coordinador junto a Linares del grupo de expertos que permitirá que los asambleístas «deliberen con criterio este fin de semana”.
Derecho ambiental
Otra de las expertas que orientarán el debate de propuestas de la ACC es la abogada especializada en Derecho y Política Ambiental, Ana Barreira, quien ha recordado que esta asamblea ciudadana «responde al compromiso recogido en la Declaración de Emergencia Climática y en la Ley de Cambio Climático españolas”.
La aportación de Barreira a los debates de la ACC está relacionada con “la explicación de los tratados internacionales que abordan la crisis climática y los principios del derecho ambiental”, una información que permitirá al ciudadano de a pie comprender “la compleja distribución competencial de España”.
El director ejecutivo de ECODES, Víctor Viñuales, que también forma parte de este grupo de expertos independiente, ha calificado a la ACC como “una respuesta de participación excepcional para un problema excepcional de la humanidad”.
Para su sorpresa, esta “mini España” compuesta por los 100 asambleístas voluntarios está resultando “mejor” que la España real, inmersa según Viñuales “en una atmósfera de polarización” que complica la tarea de afrontar la crisis climática.
La directora de la Fundación Ecoalf, Irene Díez y la responsable del departamento de industria, energía, medio ambiente y clima de la CEOE, Cristina Rivero, han sido otras expertas de la ACC que han participado en el acto de presentación de la tercera sesión de la ACC.
Las propuestas ciudadanas que comenzarán a perfilarse a partir de este sábado serán presentadas ante el Congreso de los Diputados y el Gobierno de España. EFEverde
El desastre ecológico se esconde en el fondo del mar peruano tras el derrame
El agua luce más limpia y las playas ya cuentan con pocos restos de petróleo mientras que las aves han vuelto a volar por el litoral peruano afectado por el derrame de crudo ocurrido hace justo un mes, pero las consecuencias del accidente son mayúsculas y se plasman en los bajos fondos del mar, aunque ya apenas sean visibles.
«Aparentemente ya no se ve nada, pero el trabajo que queda por hacer aquí va para largo»,resumió a Efe Claudia Pasquel, trabajadora del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) en la playa Pocitos Ruiz, en el municipio de Ancón, la realidad a la que se enfrenta el país tras el «peor desastre ecológico al que se ha enfrentado», según la ONU.
El 15 de enero pasado en la refinería La Pampilla, operada por Repsol, se produjo un derrame de petróleo que las autoridades peruanas estimaron en 11.900 barriles, aunque la empresa señaló que fueron 10.400, y que alcanzó a 30 playas del norte de Lima y el Callao, afectando a especies animales, además de trastocar la economía de miles de familias que viven del mar.
Repsol anunció este martes que el operativo de limpieza ya se encuentra en un 76 %, por lo que pronto finalizará las tareas en el mar y a finales de este mes en las playas afectadas.
Para cumplir con estos plazos, cientos de personas siguen limpiando roca a roca cualquier mancha de crudo en el litoral peruano, como pudo constatar Efe en la playa Pocitos Ruiz.
SEGUNDA ETAPA DE RECUPERACIÓN
«En un principio lo que llamó la atención a la ciudadanía fueron los animales dañados, los pingüinos, las nutrias y las aves, pero realmente la mayor preocupación es el petróleo que está en la columna de agua, que está en el mar todavía«, declaró a Efe Juan Carlos Riveros, director científico de la organización Oceana.
Los expertos coinciden en que el impacto en el ecosistema por el momento es alto, pero remarcan que tras las tareas de limpieza y rescate que acabarán pronto comenzará una segunda etapa, larga, compleja, menos fotogénica y, como comenta Riveros, «llena de zonas grises».
«Hemos hecho mucho trabajo de recuperación, pero solo de lo que se puede ver, hay mucho espacio que no hemos abarcado, se viene una tarea bastante grande y hay todo un trabajo y estudio que realizar ahora», agregó a Efe David Orosco, el jefe de la Zona Reservada Ancón, que administra el Sernanp.
El estudio que mencionó el especialista comprenderá una ardua tarea de monitoreo y conteo constante de diversos marcadores, como la composición de agua o el seguimiento de comunidades de aves, y será clave para determinar el impacto real del accidente y ver cómo se debe actuar para comenzar la recuperación del ecosistema.
Este proceso se denomina biorremediación y consiste en utilizar microorganismos, enzimas u hongos para recuperar un medio ambiente alterado, pero antes de comenzar esta etapa se debe conocer el estado exacto del ecosistema.
«Nuestra experiencia en otros derrames indica que rara vez se puede recoger más del 25 % del total de crudo derramado, y entre el 25 % que se ha evaporado, aún queda el 50 % que está en la columna de agua del océano, ya bien sea desagregado en moléculas que van a parar a las algas, al placton o en el fondo marino, ingerido por animales, en los moluscos«, detalló Riveros.
IMPACTO NATURAL Y SOCIAL
El tiempo de recuperación del medio fue estimado entre seis y diez años por Riveros, quien consideró que solo entonces se tendrá «un ambiente relativamente saludable en términos de la biodiversidad», aunque el periodo será menor para su uso público, ya que «se podrán usar las playas y los pescadores retomarán su trabajo el próximo verano».
El impacto ambiental también está acompañado de una gran afectación a alrededor de 3.000 familias que viven de lo que les proporciona el mar y no podrán trabajar en el mediano plazo, por lo que esos daños pueden afectar a una generación de estos peruanos.
«Si no pescamos peces, pescamos petróleo» se lamentó a Efe en el muelle de Ancón Manuel Chapeyquen, conocido como ‘el rico’, un pescador que, además, tiene dos embarcaciones turísticas para utilizar en el verano que apenas ha podido estrenar.
Cientos de pescadores parten cada día en sus barcas tradicionales, dirigidos por Repsol y ataviados con monos de limpieza, hacia las zonas en las que aún quedan manchas de petróleo, para retirarlas y así ganar algo de dinero, acompañados de pelícanos y zarcillos que han vuelto a sobrevolar las costas afectadas.
«No se trata solo de algo económico, también psicológico, han destruido nuestro ecosistema», declaró Chapeyquen mientras recorría la costa y afirmaba que ha recibido tarjetas y ayudas económicas entregadas por la empresa y las autoridades, pero que lo que quieren él y sus compañeros es volver a trabajar porque «no son mendigos».
Repsol aseguró a Efe, a través de su portavoz, Luis Vásquez, que se quedará el tiempo que sea necesario en la zona, tanto para continuar con el trabajo de limpieza y la colaboración con las autoridades y asociaciones de afectados, así como en los posteriores estudios de recuperación del medio ambiente. EFEverde
El reciclaje de envases ayuda a los afectados por el volcán de La Palma
El reciclaje de envases de 115.000 personas en España se ha traducido en inversiones para proyectos sociales y ambientales como los afectados por el volcán de La Palma, el Banco de Alimentos, Cruz Roja o la replantación de espacios naturales a través de Reciclos.
La plataforma Reciclos utiliza un Sistema de Devolución y Recompensa (SDR), desarrollado por Ecoembes, a través del que los usuarios reciben puntos por el reciclaje de latas y botellas de plástico en el contenedor amarillo; hasta la fecha se han canjeado 3 millones de puntos para inversiones y donaciones en proyectos sociales y medioambientales.
Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing de Ecoembes, señala en un comunicado difundido por esta entidad que se sienten «enormemente orgullosos» del compromiso de los ciudadanos españoles con causas sociales y ambientales a través de sus puntos Reciclos.
«Ya no se trata únicamente de la acogida de este SDR, es algo que va mucho más allá: el reciclaje se está convirtiendo en una forma de cuidar del medioambiente, pero también de quienes más lo necesitan”, reflexiona Nieves Rey.
Este SDR ya está presente en más de 18.200 contenedores amarillos de 64 municipios de todas las comunidades autónomas y cuenta con 123 máquinas para facilitar el reciclaje fuera del hogar en lugares como campus universitarios, estaciones de transporte o centros comerciales, entre otros.
Para participar en esta iniciativa es preciso registrarse en la webapp, escanear el código de barras de los envases de plástico y, una vez se depositen en el contenedor amarillo, escanear su código QR para recibir la recompensa en puntos.
Ecoembes, la organización sin ánimo de lucro responsable de Reciclos, se dedica a la coordinación del reciclaje de envases de plástico y de cartón y papel en España. EFEverde
Hay flores creciendo en la Antártida, y no es una buena noticia
Hay unas plantitas muy monas creciendo en la Antártida, y son un mal augurio para el resto del continente helado y el futuro de nuestro planeta. Un nuevo estudio publicado en la revista Current Biology confirma que las plantas llevan diez años extendiéndose rápidamente debido a las altas temperaturas.
“La Antártida es como el canario en la mina de carbón”, explica Nicoletta Cannone, principal autora del estudio y profesora asociada de ecología en la Universidad de Insubria. El gélido paisaje de ese continente significa que pocas plantas crecen en él, y que normalmente lo hacen muy separadas. De hecho solo hay dos especies que den flores. El estudio recién publicado se ha centrado precisamente en estas dos especies: la Deschampsia antarctica, que es un tipo de planta herbácea, y la Colobanthus quitensis, que florece con diminutas flores amarillas. “Estas plantas están bien adaptadas al clima antártico. Son capaces de hacer fotosíntesis a temperaturas bajo cero o cubiertas de nieve y reinician su crecimiento cuando termina el invierno.”
Cannone y sus colegas se han centrado en estudiar la población de estas dos especies en Signy Island, una de las islas que forman parte del archipiélago de las Orknay del sur. La razón para esta elección es que hay muchos datos históricos sobre la presencia y extensión de estas plantas en las islas desde los años 60. Lo que los investigadores han hecho ha sido comparar este registro histórico de datos con observaciones de las plantas realizadas entre 2009 y 2018.
Durante estos nueve años, el clima de las islas se ha vuelto cada vez más templado, y resulta que a las plantas les encanta el cambio. La Colobanthus ha crecido a un ritmo tres veces más rápido en estos nueve últimos años comparado con los índices de crecimiento entre 1960 y 2009. La Deschampsia, por su parte, no es que haya crecido, es que se ha disparado hasta el punto de que su extensión y crecimiento es hoy diez veces superior a hace una década.
Y no es precisamente que las islas hayan experimentado un cambio abrupto en términos humanos. Las temperaturas han subido una media de 1 grado Celsius al año, pero está claro que es lo suficiente como para que las plantas se sientan ahora a sus anchas.
“El estudio es la primeras evidencia del impacto acelerado del Cambio Climático en la Antártida”, explica Cannone. “Las plantas son el mejor indicador que tenemos de los efectos del cambio climático porque no pueden desplazarse como los animales cuando se producen cambios en su entorno”.
Aunque el continente n está experimentando cambios tan rápidos como los del ártico, está claro que la Antártida no es inmune al cambio climático como algunos científicos habían llegado a teorizar. Un estudio publicado en 2020 advertía de que la Antártida se ha calentado a un ritmo tres veces más rápido que el del resto del mundo durante los últimos 30 años.
En las últimas décadas, la Antártida también ha sufrido una pérdida masiva de hielo. Entre 2008 y 2015, esa pérdida se cifra en 32 millones de toneladas anuales de hielo que se pierde en el mar. Mientras tanto, un estudio en 2019 informa de que una cuarta parte de los glaciares del continente se han desestabilizado respecto a cómo estaban en 1992. Los glaciares hacen un trabajo crucial como válvulas que evitan la pérdida de hielo y hay algunos como el de Thwaites (conveniente apodado como el Glaciar del fin del mundo) que muestran un aspecto realmente preocupante.
Probablemente haya otros factores que intervienen en este crecimiento anormal de las flores. La actividad de las focas suele interferir en su crecimiento, y las poblaciones de focas han decrecido en los últimos años, pero la razón última del cambio sigue siendo la subida de las temperaturas, y estamos viendo sus efectos a un ritmo mucho más acelerado de lo que esperábamos. “Esperábamos ver un incremento en las poblaciones”, termina Cannone. “Pero lo que hemos registrado se sale de todas las escalas y es una clara voz de alarma sobre el calentamiento”.
Diez claves de la futura ley de protección animal
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes el anteproyecto de ley de protección animal, la primera norma en regular a nivel estatal los derechos de los animales para garantizar su bienestar.
La ley, impulsada desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, llega dos meses después de que el Congreso de los Diputados declarara a todos los animales “seres sintientes” y responde a la “creciente sensibilidad” hacia estos que hay en España, según ha defendido en declaraciones a los medios la ministra Ione Belarra.
Estas son algunas de las medidas clave del anteproyecto, que todavía deberá pasar por el Congreso y por el Senado y estará, por tanto, sometida a posibles cambios:
-ANIMALES DE COMPAÑÍA: El texto se centra en los animales de compañía, para los cuales prevé crear un listado positivo en el que se incluirán aquellos animales que cumplan una serie de requisitos, como que sean “fáciles de mantener en cautividad” o que sus alojamientos “reunan las condiciones para que puedan desarrollar adecuadamente sus necesidades fisiológicas, etológicas y ecológicas básicas”.
-ARMONIZACIÓN DE REGULACIÓN: La ley sería la primera en España en proteger los derechos de los animales, y armonizará las diversas iniciativas que se han llevado a cabo desde las comunidades autónomas.
-VENTA DE ANIMALES: Se prohíbe la comercialización de animales en tiendas de mascotas, donde tampoco se podrán exponer al público, y se limita la venta a los criadores profesionales autorizados para la cría; mientras que la cesión de animales entre particulares deberá ser “en todo caso, gratuita y quedar reflejada por contrato”.
-CURSO PARA TENER MASCOTAS: Quienes deseen adoptar o adquirir un animal de compañía, deberán cursar primero una formación en tenencia responsable reglamentada que eduque al potencial dueño en la convivencia que garantice el bienestar del animal.
-MULTAS: El texto fija diferentes niveles de sanción en caso de infracciones: para las leves, la multa podrá ser de entre 500 y 10.000 euros; para las graves, entre 10.001 y 50.000 euros; y, para las muy graves, entre 50.001 y 200.000 euros.
-INHABILITACIÓN: Las personas que vulneren las medidas contempladas en la ley podrán además ser inhabilitados para la tenencia y para las actividades relacionadas con animales (cría, comercialización, asistencia veterinaria, etc) entre cinco y diez años, si la infracción es muy grave.
-FIN A LA EXHIBICIÓN: Se prohíbe la exhibición de animales para fines comerciales, así como su participación de animales en cabalgatas, belenes y procesiones; mientras que se regula su aparición en romerías y ferias y se impone la asistencia en los concursos de, al menos, una persona licenciada o con grado en veterinaria y una persona con titulación de auxiliar veterinario para atender al animal.
-COLONIAS FELINAS: Se reconocen los gatos comunitarios en ciudades y pueblos como colonias felinas que deberán gestionarse de manera ética, responsabilidad que recae sobre los ayuntamientos, si bien las comunidades autónomas deberán establecer protocolos marco.
-SACRIFICIO: Queda absolutamente prohibido el sacrificio de animales de compañía -quedan exluidos, por tanto, los de explotación ganadera-, salvo la eutanasia «justificada bajo criterio y control veterinario con el fin único de evitar su sufrimiento».
-ESPECTÁCULOS TAURINOS: La tauromaquia, al estar protegida a nivel constitucional como patrimonio cultural, no se regula en esta ley. EFEverde
El mar, un laboratorio del que obtener medicamentos
Los océanos constituyen la mayor fuente disponible de recursos biológicos, con una biodiversidad no equiparable a ningún otro ecosistema terrestre.
En 2019, la comunidad médica y científica celebró el 50º aniversario de la introducción en clínica del primer fármaco de origen marino, la citarabina. Este fármaco, también conocido como Ara-C, Cytosar-U®, se aisló por primera vez de una esponja marina (Cryptotheca cripta). Se constató que era capaz de destruir las células cancerosas, bloqueando la función de la enzima ADN polimerasa.
En 1969, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó la citarabina para el tratamiento de la leucemia. Este agente farmacológico de origen marino sigue siendo uno de los pilares de la terapia contra la leucemia y probablemente haya salvado miles de vidas.
Unos años más tarde, en 1976, se aprobó otro fármaco de procedencia marina, también de una esponja del mar Caribe (Tethya cripta): la vidarabina (Ara-A, Vira-A®), para el tratamiento de las infecciones por el virus del herpes simple.
Un parón en la búsqueda de nuevas moléculas
A partir de entonces, el desarrollo clínico de fármacos de procedencia marina tuvo menos éxito. Durante casi 30 años, las autoridades farmacéuticas no aprobaron ningún otro medicamento de origen marino.
Además, el rápido desarrollo de los métodos de cribado de alto rendimiento y, sobre todo, de los enfoques computacionales para el diseño racional de fármacos, hizo que algunos científicos creyeran que la búsqueda de nuevas moléculas bioactivas a partir de fuentes naturales era una actividad del pasado.
De esta forma, a finales del siglo XX, una parte de la comunidad científica se mostraba más bien escéptica sobre si los nuevos productos naturales y, en particular, los productos naturales procedentes del mar, seguían albergando el suficiente potencial para obtener nuevos fármacos.
Sin embargo, una vez superado este periodo de transición, la situación ha cambiado definitivamente. Desde principios del siglo XXI, los fármacos de origen marino han entrado en una época de gran desarrollo.
La botica del mar
En la actualidad, el potencial de los productos naturales marinos como candidatos a fármacos ha sido reconocido en todo el mundo, y el campo está en constante crecimiento.
El desarrollo de nuevos enfoques y herramientas químicas y fisicoquímicas ha permitido aislar y dilucidar la estructura de nuevas sustancias que no se podían detectar en el pasado. El número de moléculas aisladas cada año casi se ha duplicado en los últimos 20 años. Prueba de ello es el hecho de que, solo en 2017, se aislaron unas 1 500 nuevas moléculas procedentes del mar.
Las vías de desarrollo de medicamentos o principios activos de origen natural son varias:
Productos extraídos directamente de la fuente natural.
Derivados semisintéticos.
Análogos sintéticos de productos naturales.
Pero los requisitos científicos (eficacia y seguridad) y regulatorios (calidad), así como los procedimientos de registro, tiempo y costes para el desarrollo de estos productos son similares a los de cualquier medicamento de síntesis química o biotecnólogica.
El coste de desarrollar un fármaco desde su descubrimiento hasta su comercialización se ha duplicado desde 2010. También se ha incrementado el tiempo medio de desarrollo de los fármacos, actualmente en una media de 7,14 años.
Además, el desarrollo de nuevos y mejorados métodos de síntesis orgánica ha hecho posible la obtención de compuestos marinos activos prometedores en las cantidades necesarias para realizar los estudios preclínicos y los posteriores ensayos clínicos.
Sin embargo, hasta la fecha, son pocos los fármacos basados en productos naturales marinos que han sido aprobados clínicamente para el tratamiento de diferentes patologías, como el cáncer, el dolor o las dislipidemias, entre otras.
Fármacos de origen marino con uso en clínica
Las investigaciones científicas sobre elucidación estructural, síntesis y bioensayos han dado lugar a la separación y evaluación clínica de nuevos compuestos bioactivos procedentes de diferentes fuentes marinas, como esponjas, algas, microorganismos, bacterias, tunicados, corales, moluscos, algas y pepinos de mar, entre otros.
Además, los organismos marinos son capaces de generar cantidades considerables de compuestos bioactivos, incluyendo alcaloides, antraquinonas, péptidos, polisacáridos, policétidos y terpenos, que pueden poseer actividades farmacológicas prometedoras.
En la actualidad, los fármacos de origen marino que han llegado al mercado farmacéutico de la Unión Europea y EE. UU., además de a otros países como Australia y China, son 17. De ellos, seis han sido aprobados en los últimos tres años. En su mayoría son agentes anticancerígenos, aunque el abordaje del dolor crónico, la hipertrigliceridemia y las infecciones víricas también representan patologías con usos aprobados.
La mayoría de estos productos y medicamentos de origen marino se corresponden con agentes antineoplásicos, tanto los de uso clínico en la actualidad como los que están en fase de desarrollo. Suele tratarse de moléculas conjugadas con un anticuerpo, que es el que identifica y vehiculiza a la molécula hacia las células tumorales para que se ejerza la actividad antitumoral.
Agentes en fase de desarrollo
Un reciente análisis de moléculas en fase de ensayos clínicos (I, II y III) ha revelado que en la actual cartera de proyectos clínicos existen más de 30 candidatos a fármacos que proceden del entorno marino.
Entre los cuatro agentes de origen marino que actualmente están en fase III, dos de ellos se están ensayando como agentes antineoplásicos: la plinabulina y el marizomib.
La plinabulina es un análogo de la fenilhistidina (también llamado hamilida) derivado de hongos marinos Aspergillus sp.Actualmente se está investigando en un ensayo clínico de fase IIIcombinado con docetaxel para el tratamiento del cáncer de pulmón no microcítico o de células no pequeñas, con resultados muy prometedores.
Por otro lado, el marizomib es una molécula derivada del actinomiceto marino Salinispora tropica que inhibe la vía del proteasoma. Estos compuestos se utilizan fundamentalmente para el tratamiento del mieloma múltiple y del linfoma de células del manto. El marizomib se está evaluando concretamente para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer, como el glioblastoma, el ependimoma y el mieloma múltiple.
La tetrodotoxina y la plitidepsina son los otros dos fármacos de origen marino que se encuentran en fase III de ensayos clínicos. La tetrodotoxina es un alcaloide venenoso obtenido del pez globo que se investiga por sus propiedades analgésicas en el dolor de intensidad moderada-grave.
La plitidepsina es un depsipéptido cíclico descubierto en un tunicado marino, la ascidia o Aplidium albicans, ya comercializado con la marca comercial Aplidin® en Australia por la compañía española PharmaMar para el tratamiento del mieloma múltiple. En la actualidad se está investigando en fase III como agente antiviral para el tratamiento de la covid-19, por su capacidad inhibitoria de la replicación del virus.
Productos con gran potencial
Los recientes avances en el desarrollo, la aprobación y el uso terapéutico de fármacos de origen marino confirma el enorme potencial de los productos naturales procedentes del mar.
En la actualidad, existen comercializados 17 fármacos, aprobados por la FDA o la Agencia Europea de Medicamentos, cuyo origen procede, directa o indirectamente, de organismos marinos. Por otro lado, más de 30 candidatos se encuentran actualmente en ensayos clínicos de fase I, I/II, II o III.
Aunque el cáncer parece que seguirá siendo, a corto plazo, la indicación principal de estos medicamentos procedentes del océano, cabe esperar una ampliación del espectro de indicaciones en un futuro no muy lejano, incluyendo enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares.
Dada la enorme biodiversidad marina, los océanos nos depararán muchas sorpresas terapéuticas, que, en la actualidad, apenas podemos intuir.