Sri Lanka envió este lunes el último cargamento de un total de 263 contenedores de basura de vuelta al Reino Unido, después de que las autoridades descubrieran toneladas de basura traídas a la nación isleña de forma ilegal entre 2017 y 2019.
Los últimos 45 contenedores de residuos, encontrados en 2019, fueron enviados este lunes de vuelta al Reino Unido por no haber cumplido con las disposiciones de la Convención de Basilea y haber infringido la Ley Ambiental Nacional y la Ordenanza de Aduanas del país, según una declaración emitida por las autoridades aduaneras de Sri Lanka.
La última remesa fue enviada de vuelta a Gran Bretaña durante la mañana de este lunes en el buque «Ever Genius».
Más de un centenar de estos contenedores llevaban varados durante meses en el puerto de Colombo, mientras que otros se encontraban almacenados en varios locales de una empresa privada.
«La mayor parte de la basura eran desechos municipales y despedían un fuerte hedor», dijo a EFE el subdirector de aduanas del país, Sudattha Silva.
Según Ley de la Junta de Inversiones, «las empresas deben obtener la aprobación del Ministerio de Medio Ambiente para importar desechos» y pasar por rigurosos requisitos sanitarios.
Desde entonces, la nación isleña trata de investigar lo ocurrido para esclarecer los hechos.
La devolución de los desechos se retrasó debido a las restricciones de la pandemia de la covid-19, la falta de instalaciones de envío y el hecho de que ciertas líneas navieras se negasen a transportar los deshechos.
La devolución de desechos coincide con el empeoramiento de la situación del país insular en la gestión de la basura y los residuos que ha llamado la atención de los ambientalistas, por ser la supuesta causa de la muerte de decenas de animales. EFEverde
Fotografía de archivo de un vertedero. EFE/SANDOR UJVARI
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