No se trata solo de una cuestión de imagen. La ciudadanía es hoy más consciente del impacto que su actividad tiene sobre el medio ambiente y demanda acciones que limiten la sobreexplotación de los recursos naturales, que hagan del cambio climático una verdadera prioridad y que frenen la degradación de los ecosistemas terrestres y marinos. Las materias de desarrollo sostenible atraen el interés empresarial, político y académico; la legislación establece numerosos requisitos medioambientales y las empresas necesitan profesionales capaces de conjugar estas nuevas reglas con sus propios objetivos.
“Las salidas profesionales eran antes muy escasas. Ahora hay mucha más investigación con todo aquello relacionado con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, y además se divulga mucho más, facilitando el desarrollo de los campos relacionados con el medio ambiente”, sostiene María José Caballero, bióloga y directora adjunta de campañas de Greenpeace en España. Como ejemplo, las publicaciones que hoy día estudian el impacto de los plásticos y microplásticos sobre el entorno y la salud humana, o la incidencia de los combustibles fósiles en el planeta: “Han tenido que pasar muchos años hasta que se ha aceptado que son los principales responsables del cambio climático. La industria quería obtener beneficios y lo demás no importaba”, señala. Aunque la oferta académica varía entre las diferentes universidades, existe una gran variedad de estudios enfocados en las distintas ramas medioambientales.
Ciencias Ambientales
El objetivo de este tipo de Grados y másteres es el de formar profesionales con una visión multidisciplinar que los capacite para el análisis y la resolución de problemas ambientales, y que puedan atender los aspectos científicos, técnicos y sociales que repercuten en la actividad empresarial. Todo ello enmarcado “en una ética de respeto hacia el medio ambiente y la aplicación de los valores relacionados con los derechos fundamentales del hombre y, sobre todo, los que tienen que ver con la igualdad y la no discriminación”, como recuerda Clara Molina, vicerrectora de Estudios de Grado de la Universidad Autónoma de Madrid.
Entre las diferentes especializaciones del este tipo de estudios está la tecnología ambiental y los problemas de contaminación o alteración del medio ambiente; la gestión y restauración de ecosistemas terrestres y acuáticos; la conservación de las especies, o la gestión ambiental y el desarrollo sostenible, incluyendo aspectos como la planificación de los espacios naturales y del medio rural.
Ingenierías: Forestal, Agrónoma y Ambiental
No solo abarcan la ingeniería clásica, que incluye Física, Química, Álgebra, Mecánica o Electrotecnia; también incluyen la gestión integral del medio natural, tanto para su protección como para su explotación sostenible. Por ello, sus salidas profesionales son muy numerosas. El grado de Ingeniería Forestal de la Universidad Politécnica de Madrid, por ejemplo, incluye las especializaciones de Gestión Forestal y de Industrias Forestales. “En la primera, se aprende a gestionar de forma sostenible todos los recursos del monte: árboles y arbustos, fauna (incluida la caza) y pesca, pero también los cauces y los suelos forestales”, explica Pilar Pita, profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de esta universidad. “Y en la segunda se aprenden los múltiples usos industriales que tienen los productos del monte: madera, biomasa, corcho, resina, etcétera”.´
Los estudios de Ingeniería Ambiental se centran en temas relacionados con la polución del medio natural: contaminación de aguas, aire y suelos, generación de residuos, el consumo sostenible de recursos y la prevención de daños medioambientales. Entre las posibles especializaciones, los estudiantes pueden a su vez optar por un máster en restauración de ecosistemas, técnicas de lucha contra los incendios forestales o la gestión del turismo ecológico y sostenible, una tendencia que se consolida en España y que va más allá del turismo rural. El ingeniero agrónomo se ocupa de maximizar los recursos naturales de forma sostenible tanto en el sector agropecuario como en la industria agroalimentaria y en el medio rural, incluyendo el desarrollo de productos biodegradables y biocombustibles.
Ciencias del Mar
Se trata de un perfil multidisciplinar enfocado a evitar la sobreexplotación de los mares y los océanos, el deterioro ambiental y la mala gestión de los recursos y los residuos marinos; estudia tanto la biología como la hidrología, la geografía y el derecho relacionados con el ecosistema acuático. Sus salidas profesionales obedecen en general a cinco perfiles, según explica la Universidad de Cádiz: la gestión y ordenación del medio marino y litoral (proyectos de infraestructuras marinas y gestión, y conservación de espacios naturales, por ejemplo); recursos marinos (evaluación pesquera, gestión y control de enfermedades de las especies marinas); oceanografía; formación e investigación (incluyendo cursos orientados al sector público y privado, y la gestión de actividades de ocio y turismo), y administración y empresa (asesoramiento e informes técnicos para empresas relacionadas con este medio, entre otros ámbitos).
Biología
Si uno se considera un amante de la naturaleza, le preocupa el medio ambiente y le motivan los trabajos de laboratorio y los estudios de campo, esta puede ser una opción. La Biología estudia todos los procesos que forman parte de la vida (desde el nivel molecular hasta el poblacional), tanto dentro del reino animal como del vegetal. Como biólogo, las salidas profesionales abarcan el ámbito sanitario, la investigación; la industria farmacéutica, química y agroalimentaria, y la optimización de recursos vegetales y animales (forestales, agrícolas, marítimos…), entre otros campos. Se podrá trabajar como técnico o asesor en el sector público o privado, pero también en la gestión de espacios naturales protegidos, en estudios de contaminación y la planificación y explotación sostenible de los recursos naturales
No hay comentarios:
Publicar un comentario