Paso el tiempo del gigantismo. La energia se ha concentrado excesivametne en las grandes plantas productoras, culpables de la contaminacion, la lluvia acida, el efecto invernadero y el peligro nuclear. Ha sido, sin embargo, segun todos os expertos, una crisis logica de crecimiento. Pero tambien hay consenso sobr la necesidad de abrir un camino de vuelta hacia las pequeñas unidades de produccion de energia. Cada pequeño panel solar, cada cooperativa de ganaderos que convierte los purines en energia, cada pequeño salto de agua que se recupera, cada empresa que decide cogenerar su propia electricidad y calor, en ocasiones con sus propios restos industriales como combustible, cada pequeño molino de viento tiene un triple valor para solucionar la gran crisis energetica: en ahorro individual, en ahorro colectivo y en lucha contra la contaminacion.
Lo ideal seria que cada nucleo de poblacion generara su propia energia con la fuente alternativa que tuviera mas a mano (minihidraulica, eolica, solar, biomasa o cualquier otra) y que cada industria cogenerara su fuerza motriz y su calor.
España en si es un mapa alternativo. Toda la meseta y el su son una inmensa potncia solar. Todos sus bosques, un increible potencial en biomasa que actualmente solo sirve para incrementar las estadisticas de incendios forestales. Sus costas atesoran vientos y olas como preciosos regalos energeticos.
Hay muchas personas trabajando en ello, y los gobiernos autonomos estan desarrolando un potencial que sera espectacular a la hora de la cosecha. Cerca de 300 empresas construyen y comercializan diversas tecnologias de energias alternativas en todo el estado. Pero la sociedad aun necesita una conversion a la solidaridad y al ahorro. Es el camino entre la contradiccion de encender la luz y no preguntarse de donde sale, y el tener una opinion sobre la contaminacion, la lluvia acida y los residuos radioactivos.
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