22 de agosto de 2016

Organiza tu nevera para no desperdiciar alimentos

¿Sabemos aprovechar al máximo las características de nuestros refrigeradores? Pues para la sorpresa de muchos no y por eso hay alimentos que se deterioran con más y mayor facilidad. Pedro Caballero, amo de casa y fundador de Amosdecasa.com, explica la importancia de saber cómo conservar los alimentos frescos para evitar su desperdicio. La guía Aces de Supermercados españoles muestra que el 42% de la comida que se desperdicia en España proviene de los hogares. Además, los datos de la Confederación de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (HISPACOOP), avalados por el Instituto Nacional de Consumo (INC) apuntan que cada familia española tira a la basura 13 kilos de frutas y verduras al año, y siete de carnes y pescados. A nivel individual la cifra no parece muy escandalosa, pero a gran escala es alarmante, "397 millones de kilos anuales de alimentos válidos para el consumo" son desechados. De las personas encuestadas para realizar el estudio cerca de un 40% aseguran que "tirarían menos alimentos a la basura si los almacenasen y congelasen adecuadamente". 
Una buena nevera facilita la conservación de los alimentos, pero a veces aun teniendo el mejor electrodoméstico del mercado los alimentos se estropean. Pedro Caballero explica que lo primero es mantener una correcta limpieza de la nevera. Para ello "más o menos cada seis meses hay que limpiarla". El primer paso sería vaciar su contenido y después, por supuesto, desenchufarla y proceder a la limpieza. Y para ello, "no es necesario utilizar químicos", basta con una mezcla de agua con limón y vinagre blanco y una bayeta. Las juntas del frigorífico se pueden limpiar con un cepillo de dientes mojado con agua y vinagre blanco y por su parte, las manchas difíciles no se le resisten al limón con sal. Y no se preocupen por el olor, "siempre y cuando se dejen abiertas las neveras hasta su completo secado, no habrá rastro del desagradable aroma a vinagre". "No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia", sino que le pregunten a Pedro que cuenta como el simple hecho de poner un plato bajo el melón o la sandía ayudará a que la nevera no se ensucie antes de tiempo. 
ORDENAR PARA CONSERVAR MEJOR 
Empezando por el congelador, "generalmente tienen de dos a tres cajones y debemos aprovecharlos para separar los distintos grupos de alimentos". En el primero se pueden guardar las carnes, los pescados y las verduras. El segundo podríamos reservarlo para los platos preparados "recomiendo que anotemos la fecha en la que han sido preparados y aquella en la que ya deberíamos haberlos consumido". Y por último en el tercer cajón, el amo de casa explica que podría utilizarse para conservar los helados y las bases de pizza, por ejemplo. 
El frigorífico normalmente tiene que estar a una temperatura de entre tres y cinco grados, explica Pedro Caballero. Siendo la parte de abajo del todo, la más fría de todas, por su proximidad al congelador. Aquí se colocarían las frutas y las verduras. "En este caso, lo que yo haría sería ir envolviendo con film transparente, por ejemplo alimentos como la lechuga, y una vez envuelto meterlo en el cajón y después comenzaría a colocarlo". Si se presta la posibilidad de separar verduras y frutas es recomendable que se haga, porque como explica el amo de casa, "si juntamos frutas y verduras va a acelerar la maduración de las frutas" cuenta el fundador de Amosdecasa.com. La siguiente balda será ocupada por productos frescos: pescados y carnes, pero... "Cuidado con el pescado, no se puede consumir sin congelar, así que según se llega a casa con la compra tiene que ir al congelador, porque sino el anisakis no desaparece". 
El siguiente piso es para platos preparados, semipreparados, conservas y embutidos o patés, son productos que necesitan frío pero tampoco demasiado. 
En los estantes superiores se deberían colocar productos lácteos como yogures y queso fresco... todos aquellos productos que necesitan refrigeración pero no excesiva. A excepción de los quesos curados, que no deben meterse en la nevera, salvo en épocas de mucho calor. 
¿Y qué pasa con la zona de la puerta? La puerta es la zona menos fría del frigorífico, reservada para los huevos, que no necesitan mucho frío. Una manifestación muy clara de ello, es que en los lineales del supermercado no están nunca en frío, sin embargo al llegar a casa si es aconsejable meterlos en la nevera. En la puerta también podemos colocar bebidas, salsas, mantequillas, mermeladas y algunas conservas como las anchoas. 
COMPRAS ONLINE Y CADENA DE FRÍO 
Otro punto a tener en cuenta en la conservación de alimentos es que durante su transporte se mantenga la cadena de frío. Si un alimento fresco se ve expuesto al sol en el maletero del coche durante un largo periodo de tiempo puede echarse a perder antes de llegar a casa. Además con el auge de las compras por internet, el problema de la pérdida de la cadena de frío de los alimentos preocupa especialmente a los consumidores. David Gil, jefe de Marketing Online de Tudespensa.com(supermercado online madrileño que reparte sus productos frescos diariamente desde Mercamadrid) lo sabe y por eso, explica: "El transporte refrigerado hasta el domicilio garantiza la cadena de frío", además en su empresa abogan por el desperdicio cero, de ahí la importancia de conservar correctamente los alimentos para no tener que desecharlos. "Si el alimento llega fresco al frigorífico, se alarga su conservación", añade Álvaro Palomino, responsable del showroom de los electrodomésticos Miele. Y para concluir Pablo Castellanos explica: "Cuanto mejor organizamos la nevera, más frescas se conservan las frutas, verduras, carnes y pescados". 
LOS TRUCOS DEL AMO DE CASA 
  • Zanahorias: nunca cortar el ramillete completamente, pues permite que se conserven frescas más tiempo. 
  • Tomates: Salvo en periodos de tiempo en los que haga demasiado calor, es mejor conservarlos boca abajo en un plato y fuera de la nevera. 
  • Queso: Si es curado conservar fuera de la nevera, salvo en verano. 
  • Limón helado: cortarlo en rodajas y meterlo en el congelador, de esta forma, tendremos la bebida fría sin necesidad de congelar hielos, ahorrando espacio en la nevera. 
  • Jamón Ibérico: sacarlo de la nevera un rato antes de consumirlo, para lograr que se atempere, pues frío pierde sabor. 
  • Chocolate: No se guarda en la nevera, salvo en verano, entonces iría en la parte superior de la puerta. 
  • Anotar fechas: para saber cuándo se debe consumir un alimento. 
  • Vinagre y limón: desinfectantes naturales. 
  • Bicarbonato y agua:oxígeno activo para la limpieza de frigoríficos. 
Laura Díez, para elmundo.,es

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