¿Qué son las áreas naturales protegidas?
Debido al actual deterioro del planeta que se está produciendo desde hace unas décadas y a la pérdida de espacios naturales en los que el hombre no debería influir, en 1992 se determinó la necesidad de establecer un sistema de espacios naturales protegidos (ENP) o áreas protegidas a través del Convenio de Río de Janeiro. En dicho documento se definió lo que se debía considerar un área protegida:
Según el Convenio de Diversidad Biológica (CBD) las áreas protegidas son aquellas zonas definidas geográficamente, designadas y administradas con el propósito de lograr objetivos específicos de conservación.
La UICN, las siglas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, proporciona otra definición complementaria y un poco más concreta en la que estipula que las áreas protegidas son una superficie, ya sea tierra, mar o ambas, que se dedican al mantenimiento y protección de la biodiversidad y otros recursos culturales o naturales. Esta protección se hace a través de medios judiciales o de cualquier otra forma eficaz.
La Ley 42/2007 del 13 de diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad regula por el Artículo 27 de Espacio Natural Protegido que se considerarán como tales aquellos espacios que, entre otros factores:
- Contengan elementos o ecosistemas naturales que, por su singularidad, rareza, situación de amenaza o interés de diversos tipos (ecológico, científico, paisajístico, geológico o educativo).
- Se destinen a la protección de la biodiversidad y su mantenimiento, así como de la geodiversidad y recursos naturales y culturales que se asocian a ellos.
Debido a su gran importancia, estas áreas protegidas se rigen bajo pautas específicas de protección, restauración y conservación, ya que son elementos clave para mantener espacios que amparen la biodiversidad.
Por el artículo 29, que profundiza en la clasificación de los ENP se establece que, dependiendo de los valores y bienes que se deben proteger y del objetivo que se quiera cumplir, estas áreas protegidas, ya sean terrestres o marinos, se encontrarán, al menos, en alguna de las siguientes categorías:
- Parques naturales.
- Reservas Naturales.
- Áreas Marinas Protegidas.
- Monumentos Naturales.
- Paisajes Protegidos.
Áreas protegidas: las reservas naturales
Las reservas naturales son un tipo concreto de área protegida cuyo objetivo es la protección de la vida silvestre (flora y/o fauna), ecosistemas o espacios con rasgos ecológicos con un interés especial y que, por tanto, merecen una consideración especial.
Las reservas naturales son manejadas por el hombre para su protección contra daños que se puedan producir en ellas, así como para evitar la degradación ambiental. Con todo ello se busca garantizar una buena conservación de la zona, así como ofrecer oportunidades de investigación y de educación.
La designación de estas zonas se rige por varios principios:
- La belleza natural de la zona propuesta como área protegida.
- El interés científico y educativo de la región.
- La preservación de zonas naturales que conforman el hábitat de especies protegidas o amenazadas
- Que la región sea considerada patrimonio cultural.
Existen dos tipos de reservas naturales según se permita o no la explotación de sus recursos:
- Integrales, donde, salvo en casos excepcionales en los que la Administración responsable de la zona lo autorice, está prohibida la explotación de recursos. Puede autorizarse en casos donde se presenten motivos educativos, de investigación o de conservación.
- Parciales. En ellas está permitida la explotación de los recursos, siempre que no obstaculice o impida la conservación de los elementos que se buscan proteger y conservar.
La importancia de las áreas protegidas
La importancia de los espacios naturales protegidos se reconoce en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) y reside en el objetivo principal que persiguen todos ellos: el cuidado y la protección de la biodiversidad natural ante el deterioro de estos espacios o monumentos naturales, así como evitar que los recursos sean explotados de manera excesiva.
Existe además otra razón de suma importancia que se añade al valor de estas zonas, y es que también se relaciona con el cambio climático. Se estima que la red mundial de estos espacios o áreas protegidas captura al menos el 15% del carbono del planeta.
Estas áreas además tienen funciones fundamentales que se reportan en beneficios para el planeta (funciones ambientales), puesto que albergan una gran riqueza biológica, pero también en beneficios económicos para el ser humano, entre los que destacan el suministro de alimentos, materias primas y otros recursos naturales.
En resumen, las áreas protegidas son espacios de gran importancia para el medio natural, realizando además importantes funciones tales como:
- Cuidado y protección de la biodiversidad.
- Regular la actividad y el impacto del ser humano en espacios naturales para su preservación o restauración.
- Captar el exceso del CO2 atmosférico.
- Regulación del clima.
- Conservación de reservas de agua.
- Mantenimiento de la fertilidad de los suelos.
- Fuente de alimento y de materias primas.
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