Los seres humanos siempre hemos interaccionado y modificado el medio ambiente, es decir, que los problemas ambientales no son un fenómeno nuevo. Aunque siempre hayan existido problemas ambientales, lo preocupante es que en los últimos tiempos, estos se han acelerado y masificado. Con la idea de concienciar a la población sobre estos problemas ambientales, sus causas, consecuencias y soluciones, surgió la educación ambiental y se ha convertido en algo vital para el futuro del planeta.
En este artículo de EcologíaVerde, hablamos sobre qué es la educación ambiental: concepto y objetivos.
La crisis ambiental
Actualmente, los problemas ambientales no se desarrollan de forma independiente unos de otros sino que son fenómenos que interaccionan unos con otros para dar lugar a una realidad ambiental diferente a la que ocasionaría estos fenómenos aislados. Por ejemplo, el aumento de población es un problema ambiental y va ligado al resto de problemas relacionados con la contaminación ambiental, pues cuantos más humanos hay en el planeta parece ser que más contaminamos.
Por esto, más que de problemas ambientales, podemos hablar de una crisis ambiental que tiene efectos globales. Es en esta crisis cuando debemos encontrar soluciones innovadoras, que reinventen nuestra manera de entender y relacionarnos con el medio ambiente.
Sin embargo, estas soluciones innovadoras no deben ser solo tecnológicas, sino también cuestionarse algunos de los valores de la sociedad actual, ya que son la base de la crisis ambiental. De esta forma, la educación ambiental tiene un papel importantísimo a la hora de fomentar el aprendizaje y participación en aquello que buscamos entender.
Consulta este otro artículo sobre Cuál es la importancia de la educación ambiental para conocer mejor este tema.
Qué es la educación ambiental
Las relaciones entre educación y medio ambiente no son una cosa nueva, su novedad es que el medio ambiente se convierte en el medio educativo, contenido o recurso didáctico, pero también en su principal finalidad y objetivo. De esta manera, aunque sus orígenes sean antiguos, la educación ambiental cómo la comprendemos a día de hoy es un concepto que surge a finales de los años setenta.
Además, la educación ambiental goza de cierto reconocimiento institucional. Internacionalmente, por ejemplo, es la Organización de las Naciones Unidas por medio de organismos como la UNESCO y PNUMA, la que impulsa programas y estudios de educación ambiental. Fuera del ámbito internacional, son las entidades, organizaciones no gubernamentales o educadores los que pueden impulsar programas de educación ambiental.
De este modo, la educación ambiental sirve para enseñar los valores e importancia del cuidado del medio ambiente, los problemas que hay actualmente y las posibles soluciones y cómo aplicarlas. Por ejemplo, para los más pequeños se enfoca no solo en clases teóricas, sino sobre todo con actividades de educación ambiental para jóvenes, ya que así pueden entender mejor todo esto y en un futuro incluso tener ideas propias para prevenir y solucionar estos problemas.
Funciones y objetivos de la educación ambiental
Uno de los objetivos primordiales de la educación ambiental es conseguir que tanto los individuos como los colectivos entiendan la complejidad del medio ambiente (que resulta de las interacciones de distintos aspectos: biológicos, físicos, sociales, económicos, culturales, etc.) y obtengan los conocimientos, valores y habilidades prácticas que les permitan participar en la prevención y solución de algunos de los problemas ambientales actuales.
La educación ambiental, por tanto, no se debe limitar a un aspecto teórico del proceso educativo, sino que debe hacer que los miembros de la sociedad participen activamente, en la medida de sus posibilidades. Entre los objetivos de la educación ambiental están:
- Crear conciencia: proporcionar las herramientas adecuadas a las personas y a los grupos sociales para que adquieran mayor sensibilidad y conciencia acerca del medio ambiente y de sus problemas concretos.
- Crear conocimiento: ayudar a que las personas comprendan el medio ambiente, sus procesos, los problemas a los que se enfrenta y el papel de la humanidad en ellos.
- Fomentar actitudes: fomentar en las personas el aprendizaje de valores sociales y un interés por el medio ambiente que los impulsen a participar en su protección y mejora.
- Fomentar aptitudes: fomentar que las personas adquieran las aptitudes necesarias para resolver los problemas ambientales.
- Capacidad para evaluar: conseguir que las personas sean capaces de evaluar los programas de educación ambiental y proponer mejoras.
- Participación: fomentar en las personas el deseo de participar activamente en la protección del medio ambiente.
Educación y gestión ambiental
Para que esta educación sea realmente efectiva debe vincularse con la legislación, las políticas, las decisiones y las medidas de control que los gobiernos aprueben en relación al medio ambiente. Esto requiere de la inclusión de los programas de educación ambiental en la planificación y en las políticas generales. En ocasiones, se ponen en marcha programas atractivos y con buenas puestas en escena, pero que no participan demasiado en la gestión que se realiza. Por lo tanto, la educación ambiental se debe integrar con la gestión ambiental y no ser usada como una medida para justificar deficiencias en la gestión.
La actual necesidad de una transición hacía la sostenibilidad requiere de profundos cambios económicos, sociales, políticos, tecnológicos y educativos.
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