La biofactoría es un centro productor de recursos valiosos, evita la generación de residuos, el impacto ambiental y no consume energía de origen fósil porque produce su propia energía para funcionar.
El concepto tiene su origen en lo que se conoce como estaciones depuradoras de aguas residuales(EDAR), que tradicionalmente han sido instalaciones diseñadas con el objetivo principal de depurar el agua residual, degradando y reduciendo sus compuestos, para devolverla al medio en unas condiciones aptas para reducir los impactos en el medio.
Por lo general estas instalaciones generan residuos y consumen energía, debido a una concepción lineal de la actividad de depuración.
Para dar respuesta a la necesidad de incorporar el modelo de economía circular en la gestión del ciclo del agua y fomentar, de este modo, la reutilización, la autosuficiencia energética y la valorización de residuos, surge un nuevo modelo basado en el diseño sostenible para este tipo de instalaciones: la biofactoría.
De este modo se da un gran paso en la transformación de estas depuradoras en verdaderos centros de recuperación y generación de recursos.
Este concepto fue utilizado por primera vez por el director general de la empresa chilena Aguas Andinas, Narcís Berberana
Con una fuerte implantación de últimas tecnologías, las biofactorías consiguen:
- Reutilizar el agua regenerada para usos agrícolas, urbanos, industriales y ambientales.
- Producir energía renovable, pudiendo incluso conseguir que las instalaciones sean autosuficientes y generen excedentes.
- Valorizar todos los residuos, destinándolos a usos agrícolas, a su valorización energética y, en un futuro cercano, a se incorporen al ciclo técnico (Tecnosfera) o al ciclo biológico (Biosfera).
La biofactoría, como centro productor de recursos, no genera residuos, ni impacto en el medio ambiente y no consume energía procedente de combustibles fósiles, ya que produce su propia energía para operar, transformando de manera sostenible los desperdicios en recursos. ¡Esto es la esencia de la economía circular!
El modelo de biofactoría se basa en los siguientes 6 ejes:
- Agua: al tratar la totalidad de las aguas residuales, éstas continúan su viaje en los cauces fluviales y, además, tienen una segunda oportunidad para otros usos en agricultura y regadío y un posible reúso para transformarse de nuevo en agua potable.
- Energía: se logran reducir las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero (GEI), buscando la autosuficiencia energética, aportando incluso diferentes alternativas de suministro con la energía generada para dispositivos electrónicos y vehículos eléctrico, por ejemplo.
- Biosólidos: los residuos se convierten en fertilizantes para usos agrícolas y materia prima para otras industrias.
- Aire: los nuevos sistemas neutralizan los olores emitidos en las instalaciones. Contemplando la reforestación también se ayuda a minimizar el impacto ambiental.
- Biodiversidad: la biofactoría incorpora la integración del entorno a través de infraestructura verde, fomentando la biodiversidad y los servicios sistémicos.
- Valor compartido: se impulsa el emprendimiento, la investigación y la innovación social integrando las comunidades vecinas en una apuesta por el beneficio mutuo.
Concluimos insistiendo en lo importante que es la reutilización del agua para la vida en el Planeta, siendo la conservación de este recurso uno de los principales retos para lograr un mundo más sostenible.
La biofactoría, como un nuevo paradigma en la depuración del agua, sustituye el modelo de las depuradoras tradicionales, dando un paso en la dirección correcta para lograr unidades energéticamente autosuficientes que, en vez de consumir recursos, dan una segunda vida al agua y a otros recursos clavepara lograr alcanzar un estilo de vida sostenible.
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