A las regulaciones y normativas derivadas del cumplimiento del Protocolo de Kioto se les van unir otras que salen de la reciente Cumbre del Clima de París (COP21), por lo que la gestión del carbono se va a convertir en un importante elemento de responsabilidad medioambiental.
Las emisiones de carbono van camino de convertirse en un activo que afectará a las finanzas y a los resultados de la empresa como consecuencia del principio del que contamina paga.
Lo que hasta ahora era una externalidad sufrirá un proceso paulatino de internalización
Por este motivo las empresas y organismos públicos deben prepararse para incorporar los activos, pasivos y riesgos asociados a las emisiones de carbono dentro de sus actividades económico-financieras y de gestión de riesgos.
Las compañías tendrán que tomar decisiones acerca de dónde y cómo van a reducir sus emisiones de carbono. Para ello es necesario inventariar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y una evaluación de la naturaleza de dichas emisiones.
El cálculo de la huella de carbono es el primer paso en la gestión del carbono ya que permite medir la línea base sobre la que realizar las mejoras
El análisis asociado a la huella de carbono permite identificar las principales fuentes de emisión a lo largo de la cadena productiva o del ciclo de vida del producto / servicio y asiste en el desarrollo de estrategias y proyectos para reducir y mitigar dichas emisiones.
Otro aspecto importante es que la huella de carbono se muestra como una herramienta eficaz a la hora de comunicar la responsabilidad adquirida, fomentando la reducción de emisiones de carbono dentro de la propia organización, y entre sus proveedores, clientes y trabajadores.
La huella de carbono, que no es solo una cuestión medioambiental, también afecta a la competitividad e incluso a la sostenibilidad de las empresas. Aunque hasta ahora su cálculo no es obligatorio, las administraciones públicas por medio de nueva legislación empiezan a fomentar su aplicación.
El mercado está empezando a exigir este tipo de información y se puede observar un crecimiento notable en su demanda
La huella de carbono se puede convertir en uno de los instrumentos de los países importadores para seleccionar que productos comprar. Además, el creciente respeto por el medio ambiente por parte de la sociedad, llevará a las empresas a buscar la diferenciación cualitativa que supone el cálculo y la difusión de esta información entre clientes y consumidores.
El cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es un mecanismo de trazabilidad aplicable desde la extracción de la materia prima hasta el producto final, incluyendo las etapas intermedias de producción y distribución, lo que permite obtener una visión integral del conjunto del proceso. Esto nos permite analizar los puntos susceptibles de reducción de emisiones de carbono, y sirve de soporte para la toma de decisiones ecoeficientes.
Vamos a finalizar con las principales ventajas del cálculo de la huella de carbono:
- Incorpora el factor de impacto de emisiones como criterio de selección de proveedores, materiales y diseño sostenible.
- Al tener una perspectiva de ciclo de vida, la huella de carbono es el mejor indicador del grado de ecoeficiencia de la empresa, lo que le permite optimizar su gestión.
- Ayuda a cumplir la actual legislación ambiental y sitúa a la empresa a la cabeza de la incorporación de nuevos textos legales.
- Identifica posibilidades de ahorro de costes.
- Mejora la comunicación ya que posibilita a otras organizaciones completar sus huellas de carbono y demuestra ante terceros el compromiso con la sostenibilidad.
- Satisface las demandas de los consumidores ecointeligentes ofreciendo una información fiable.
- Supone un cambio de enfoque dentro de las organización y es un mecanismo de promoción interna y externa de la sostenibilidad en la empresa.
- Pronto será un elemento diferenciador en el mercado frente a la competencia aportando valor añadido a productos y servicios.
Y tu, ¿estás dispuesto a difundir y a colaborar en la implantación de la huella de carbono en tu empresa?
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