Nuestros océanos reciben entre ocho y doce millones de toneladas anuales de plástico procedentes de residuos mal gestionados: un cuarto se queda en la playa, otro flotando y el resto en el fondo marino. Aunque los países de África, Asia y América Latina son los que peor nota sacan en la limpieza de sus mares, todos los Estados son responsables de haber acumulado, al menos, medio kilo de basura en sus playas.
Islas Heard y McDonald
Las islas Heard y McDonald son un conjunto de islas deshabitadas que forman parte de la geografía del continente australiano. Dada la presencia de una gran cantidad de focas y aves, han sido declaradas como Patrimonio Natural de la Humanidad. Las únicas visitas que ha recibido han sido con motivo de investigación científica y, precisamente por no contar con actividad humana, estas islas de 412 km2 de superficie son la región más limpia del mundo, según el Global Health Index de 2019. No registran altas cifras de químicos, eutrofización o patógenos humanos, pero, no obstante, no deben confiarse: la Universidad de Tasmania descubrió en 2019 que las playas de las australianas Islas Cocos, habitadas por tan solo 600 personas, acumulaban ya 414 millones de residuos plásticos.
Alemania
El país alemán destaca por su alta puntuación en la salud de los océanos –86 puntos de 100–. A pesar de que el continente europeo no supera en la mayoría de sus costas, salvo en la zona de Dinamarca, la calidad del agua se mantiene en un porcentaje entre el 60 y 75 puntos. La organización Ocean Health Index considera que los alemanes tienen un potente sentido de la identidad de sus paisajes o, en otras palabras, que asumen los aspectos del sistema marino como parte de su identidad cultural, siendo conscientes tanto de sus especies icónicas como de las que se encuentran en peligro de extinción. El año pasado, allí se recogieron 23,7 kilogramos de basura marina por kilómetro de playa.
República del Congo
En el otro lado de la balanza, con tan solo cinco países por delante de un total de 221, se encuentra la República del Congo, que destaca muy negativamente en cuanto a la protección de hábitats como los manglares, pastos marinos, arrecifes de coral y hielo oceánico. Además, este país situado al sur del continente africano tiene un serio problema con la contaminación de sus costas debido al vertido de aguas residuales, lo que supone un alto riesgo tanto para la salud de los habitantes como de la fauna endémica.
Siria
El suspenso del estado sirio proviene, principalmente, de lo poco respetuosa que es la pesca con el medio marino. Siria tan solo obtiene 8 de los 100 puntos a los que puede aspirar. Más allá de esto, un informe de la organización independiente holandesa PAX reveló que el conflicto bélico en la zona estaba provocando «serios problemas ambientales» provenientes, por un lado, de las sustancias nocivas liberadas por los escombros y, por otro, de la escasez de agua provocada por las roturas de cañerías fruto de bombardeos.
En esta tabla puedes consultar la cantidad de basura marina recogida en cada kilómetro de costa :
Fuentes: Ránking en categoría ‘Clean Waters 2019’, elaborado por Ocean Health Index / ‘Cleanup Report 2019’, elaborado por Ocean Conservacy International Coastal Cleanup / Informe ‘Mar de Plástico’, elaborado por la Fundación Aqua.
Nota: La categoría de Clean Waters mide la contaminación del agua marina provocada por factores químicos, exceso de nutrientes, patógenos humanos y basura –de la que calculan que el 70% es plástico–. El 0 corresponde a una limpieza nula de los mares y el 100 a la falta total de residuos.
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