27 de enero de 2022

La humanidad ha sobrepasado el límite planetario de contaminación química

 Lo que conocemos como límites planetarios se corresponden con un concepto acuñado en 2009 por Johan Rockström del Centro de Resiliencia de Estocolmo (SRC, por sus siglas en inglés).

La humanidad ha sobrepasado un límite planetario relacionado con los contaminantes ambientales, en el que se incluye el plástico.

A partir de esta definición se establecieron una serie de variables y límites que no se debían sobrepasar para mantener la estabilidad de la Tierra de los últimos 10.000 años.

Estos 9 límites planetarios son: cambio climático, acidificación de los océanos, agotamiento de la capa de ozono, interferencia con los ciclos globales de fósforo y nitrógeno, pérdida de biodiversidad, uso mundial del agua dulce, cambio en el uso de la tierra, proliferación de aerosoles y contaminación química.

En 2015 se alertó de que 4 de ellos ya se habían superado, sin embargo, en aquel momento algunos límites, como el de los compuestos químicos, no se pudieron cuantificar por falta de información.

Una reciente investigación, liderada por Linn Persson del Instituto Medioambiental de Estocolmo, ha permitido evaluar por primera vez el efecto de la mezcla de productos químicos sintéticos que inundan el mundo.

El resultado de este estudio revela que la humanidad ha sobrepasado un límite planetario relacionado con los contaminantes ambientales, en el que se incluye el plástico.

Por tanto, ya no existe incertidumbre en los efectos perniciosos de la sobreproducción y liberación de sustancias sintéticas, como pueden ser los plásticos, pesticidas, retardantes de llamas y otros químicos industriales.

A estos tenemos que sumar antibióticos y otros productos farmacéuticos, hasta llegar a unos 350.000 tipos diferentes de productos químicos disponibles en el mercado mundial, y con efectos en gran medida desconocidos sobre la vida en el Planeta.

La producción de sustancias químicas se ha multiplicado por 50 desde 1950. Se prevé que se triplique de nuevo para 2050, y la producción de plástico aumentó un 79 % entre 2000 y 2015

En la actualidad, podemos encontrar contaminantes químicos en cualquier parte, desde el Ártico hasta la Antártida, con apreciables impactos negativos en los ecosistemas, en su biodiversidad y los ciclos biogeoquímicos.

Además, el ritmo de incorporación de contaminantes al entorno supera con creces la capacidad de los gobiernos para evaluar los riesgos y gestionar los posibles problemas.

Debemos tratar que los plásticos tengan desperdicio cero

El estudio mencionado se fija especialmente en la contaminación provocada por los plásticos, alertando que ya la cantidad de la masa total de plásticos que se ha producido excede a la cantidad total en masa de todos los mamíferos existentes. También es relevante que las construcciones creadas exceden la masa de todos los árboles y arbustos existentes.

Los impactos negativos de estas sustancias químicas se producen en todas las fases de su ciclo de vida, causando problemas en cada uno de los procesos (desde la extracción de las materias primas, su transformación e industrialización, pasando por el uso mismo de los productos) hasta que estos son desechados como desperdicios.

Otros punto destacable en relación con los plásticos es que tienen conexión directa con el cambio climático, ya que al menos el 98% de los plásticos vírgenes son un producto derivado de la producción de combustibles fósiles como la gasolina o el gas natural, lo que tiene asociado grandes emisiones de CO2 a la atmósfera, así como la contaminación de cuerpos de agua y suelos.

Con este trabajo, los científicos piden que se tomen acciones de manera urgente para reducir el dañoasociado a químicos sintéticos y plásticos, controlando y limitando su producción.

En lo positivo, se considera que aún estamos a tiempo de revertir los daños producidos si llevamos a cabo acciones ambiciosas y concretas

Ello requiere gobiernos e instituciones pasen de manera rápida y decidida a la acción, tomando decisiones firmes basadas en ciencia.

Bandejas para carne fresca realizadas con plásticos compostables

La situación de desajuste entre las tasas de producción y evaluación de las sustancias químicas requiere trabajar intensamente con postulados basados en la economía circular, aplicando diseño sostenible en materiales y productos.

También se propone establecer cuotas fijas para la producción y liberación de químicos, en línea a como se está haciendo para tratar de controlar el cambio climático a través de cuotas para la emisión de gases de efecto invernadero (GEI).

Para terminar debemos resaltar que los cambios que estamos provocando en nuestro Planeta nos están ya afectando y lo a seguir haciendo de manera continuada y acumulativa si no llevamos a cabo acciones urgentes y decididas.

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