29 de mayo de 2024

¿El tejido Lyocell es realmente ecológico?

Duermo sobre mucha ropa de cama. Es normal cuando te ganas la vida probando sábanas y edredones. He dormido sobre todo tipo de materiales, desde bambú y seda hasta algodón liso, pero hay un término que he visto muy a menudo en la ropa de cama y del que no sabía mucho: Lyocell. Así que tenía que saberlo. ¿En qué se diferencia de otros materiales de cama? ¿Es más cómodo para dormir? ¿Son correctas las descripciones de “refrescante” y “respetuoso con el medio ambiente” que he visto a menudo? ¿Qué es el Tencel y en qué se diferencia del Lyocell?

¿Qué es es Lyocell?

El Lyocell es una fibra artificial a base de celulosa, similar a tejidos como el rayón, con supuestas ventajas ecológicas en su fabricación. ¿Es la solución mágica para conseguir sábanas ecológicas? No. Pero es un paso en la dirección correcta, y hay muchas posibilidades de que el Lyocell se convierta en una opción aún más respetuosa con el medio ambiente.

El Lyocell tiene una estructura de celulosa similar a la del rayón y el algodón, por lo que no es un tejido sintético. Pero mientras que el algodón se cosecha de una planta, el lyocell y el rayón son fibras artificiales que toman la pulpa de madera y la transforman en fibra y, finalmente, en tejido. “El proceso se llama hilado húmedo”, explica Karen Leonas, profesora de Ciencias Textiles de la Wilson College of Textiles de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. “Se toma la pulpa de madera y se hace una pasta, y luego se convierte en filamento y, después, en fibra”.

El proceso es tan diferente que la Comisión Federal de Comercio clasifica el rayón y el Lyocell como fibras distintas. Una de las mayores diferencias es la producción. Para fabricar rayón se utilizan productos químicos diferentes y más agresivos que no pueden reutilizarse, mientras que el lyocell es conocido por sus procesos de producción en circuito cerrado que reutilizan casi todo el disolvente para fabricar más lyocell.

Leonas afirma que el Lyocell es mejor opción que el rayón debido a las diferentes opciones químicas en su fabricación. En concreto, dice que la producción de rayón utiliza disulfuro de carbono, que es tóxico tanto para el medio ambiente como para las personas que trabajan en el proceso de hilatura húmeda. “Hay razones técnicas sólidas desde el punto de vista químico que lo hacen más respetuoso con el medio ambiente y menos tóxico para los trabajadores”, afirma.

Tela lyocell de Tencel

El Lyocell es una fibra artificial a base de celulosa, similar a tejidos como el rayón, con supuestas ventajas ecológicas en su fabricación

 
GETTY IMAGES.

¿Cuál es la diferencia entre Tencel y Lyocell?

Las palabras Tencel y lyocell se utilizan a menudo juntas, o a veces indistintamente. Donde Lyocell es el tejido, Tencel es la marca. “Es como las hojuelas de maíz versus Kellogg's”, dice Leonas. Podemos encontrar Lyocell en todo tipo de ropa de cama, desde sábanas hasta nuestro colchón favorito.

La ventaja de una marca de Lyocell como Tencel es conocer más detalles sobre el proceso. Tencel se esfuerza por ser más respetuoso con el medio ambiente en su fabricación. Walter Bridgham, director senior de desarrollo de negocio de Lenzing, confirmó que la empresa utiliza un proceso de circuito cerrado en Lenzing y que “más del 99,8% del disolvente se recupera y se devuelve al circuito, con lo que el desperdicio es prácticamente nulo”.

El problema de la materia prima

Pero hay otro coste para el medio ambiente a la hora de fabricar estos (o cualquier) tejido: los materiales necesarios. El rayón estándar contribuye a la deforestación, ya que la madera necesaria a menudo no se cosecha de forma sostenible. Bridgham afirma que Tencel utiliza madera de origen certificado que cumple las normas del Consejo de Administración Forestal de EE.UU. o del Programa Europeo de Reconocimiento de la Certificación Forestal: “La madera extraída de la naturaleza se equilibra intencionadamente con las tasas de crecimiento de los bosques, para garantizar la disponibilidad continua de este valioso recurso”, afirma Bridgham.

Nicole Rycroft, directora ejecutiva de CanopyPlanet, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a las empresas a ajustar sus opciones en la cadena de suministro para proteger mejor los bosques, confirma que Lenzing practica lo que predica: “Se han sometido a auditorías y han tomado medidas para eliminar y reducir el riesgo que supone abastecerse de bosques con una gran biodiversidad”, afirma. Pero eso no significa que todos los Lyocell que se ven por ahí sigan estas prácticas.

Rycroft dice que no es suficiente. Según ella, Lenzing y otros fabricantes textiles deben diversificar su cesta de fibras y utilizar fibras que, de otro modo, irían a parar a los vertederos. Lenzing está trabajando en este sentido. Su línea Refibra utiliza el proceso Lyocell, pero en lugar de celulosa de árboles utiliza algodón reciclado y residuos de algodón de postproducción. “Es muy emocionante, porque entra en la economía circular y desvía materiales del vertedero y sustituye a las materias primas”, dice Leonas.

Por desgracia, su fabricación es cara. Además, Refibra solo promete utilizar hasta un 20% de materiales reciclados, por lo que tampoco es una solución perfecta. “Es caro ser sostenible”, dice Leonas. “Cuesta dinero establecer unas condiciones que no perjudiquen a las personas y respeten el medio ambiente”.

Artículo originalmente publicado en WIRED US.

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