24 de mayo de 2023

Europa se apaga, sus bosques son cada año menos verdes

 "Era como si el otoño hubiera llegado en julio. Cualquiera que hiciera senderismo por los bosques suizos o alemanes durante el verano podía observar cómo, literalmente, el clima cálido y seco de Europa central estaba afectando a los árboles". Con estas palabras describe el estudiante de doctorado en dinámica atmosférica de la Escuela Politécnica Federal de Zurich, Mauro Hermann, una situación cada vez más habitual en los bosques en el viejo continente. 

Herman se refiere al verano de 2018: los abetos y las hayas en particular se marchitaron prematuramente, sus hojas y agujas se volvieron marrones, dejando entrever bosques enteros bajo un estado de estrés constante que en la región del Mediterráneo se viene produciendo a gran escala y en varias ocasiones desde el año 2003. 

Desde entonces, los investigadores del ETH Zurich, cuyos resultados se publicaron en la revista Biogeosciences, decidieron examinar los eventos de empardecimiento que se vienen sucediendo en los bosques templados y mediterráneos de Europa durante los últimos 21 años. 

En sus esfuerzos por estudiar el oscurecimiento de los bosques en toda Europa, los investigadores utilizaron datos satelitales de alta resolución para identificar eventos de reducción del verdor de los bosques a gran escala en el verano. La reducción del verdor es un signo de la disminución de la vitalidad y el estrés en los bosques, y por tanto, un indicador de la muerte regresiva de estos.

bosques europa

 

Sus hallazgos subrayan observaciones e hipótesis que venían barajando con anterioridad: el pardeamiento durante el verano se ha extendido por toda Europa. Así, los bosques templados de Europa Central han sufrido un oscurecimiento particularmente extenso en los últimos años, algo que la región mediterránea ya venía experimentando desde principios de siglo. 

La reducción del verdor es un signo de estrés en los bosques, y por tanto, un indicador de la muerte regresiva de estos.

En su análisis, los investigadores también descubrieron que durante el pasado verano de 2022, el más cálido desde que se tienen registros, los bosques europeos experimentaron su mayor oscurecimiento hasta el momento, cubriendo el 37 % de las regiones forestales templadas y mediterráneas, mucho más que cualquier otro evento en las últimas dos décadas. 

¿POR QUÉ LOS BOSQUES SE ESTÁN OSCURECIENDO Y MURIENDO? 

"Queríamos entender cómo el clima afecta los bosques en un área grande a lo largo de varias estaciones", declara el profesor de física atmosférica del ETH, Heini Wernli, autor principal del estudio. "El papel central de la sequía estaba claro, sin embargo, la conexión entre los bosques y el clima es mucho más compleja de lo que parece a primera vista”. 

“No todos los períodos secos, incluso si son intensos y persistentes, hacen que los bosques se vuelvan marrones de inmediato”, añade Hermann refiriéndose al “efecto heredado” que ha sido observable en nuestros bosques durante varios años. Cuanto mejor sobreviven los árboles al calor y la sequía depende no solo de las condiciones climáticas actuales, sino también de las de los meses o años anteriores.

Esta fue una de las razones por las que los investigadores estaban especialmente interesados ​​en investigar la historia meteorológica de los eventos de poco verdor: su objetivo era identificar patrones climáticos característicos que dieran un sentido a los múltiples eventos investigados.

Montañas de Harz, Alemania.
FOTO: AP

De hecho, los investigadores encontraron señales climáticas características que tuvieron lugar mucho antes de la ocurrencia del fenómeno. Así, encontraron que esta reducción en el verdor de los bosques podía estar relacionada con periodos relativamente inusuales de escasez de lluvia que se prolongaron durante más de dos años en Europa, y hasta tres en la zona mediterránea. También con otros indicadores como períodos frecuentes de temperaturas elevadas durante al menos dos años en la zona templada. "Observamos que estos eventos de reducción del verdor estaban generalmente precedidos por, al menos, dos veranos secos y calurosos seguidos. Esto se sustenta en el llamado "efecto heredado", es decir, que un solo verano cálido y seco generalmente no conducirá a una reducción del verdor del bosque de inmediato, pero puede contribuir a futuros eventos de bajo verdor de manera tardía.

Con los datos sobre la mesa, cabe preguntarse si los científicos podrán predecir el estrés por sequía y el oscurecimiento de los bosques en el futuro, una cuestión ante la que se muestran cautelosos: "Hemos analizado los eventos en retrospectiva, pero no hemos examinado su previsibilidad”, explica Hermann. "El hecho de que el estrés por sequía también fomente indirectamente las infestaciones de escarabajos descortezadores y hongos, así como los incendios forestales, hace muy difícil la previsión de eventos futuros.

Thomas Wohlgemuth, otro de los coautores del trabajo, defiende por su parte que esta mejor comprensión del proceso conducirá a mejores modelos forestales y ayudará en la prevención mediante la gestión. Por el momento, los satélites siguen apuntando a Europa en un verano que nuevamente se prevé caluroso y seco. 

No hay comentarios: