Salvar a la megafauna de la extinción es una “obligación moral”

Son especies representativas, tan conocidas como leones, tigres, lobos, osos o, por ejemplo, elefantes. Grandes mamíferos que además de tener un gran simbolismo para el imaginario social tienen un papel clave en el equilibrio de los ecosistemas. Por lo tanto, estar en la cuerda floja, como de hecho están, pone en jaque hábitats enteros, si bien la ciencia considera que todavía estamos a tiempo de salvarlos. 

Pero hablemos primero del peligro que corren. Como es bien sabido, buena parte de los grandes mamíferos están gravemente amenazados. Según un informe internacional elaborado por 43 expertos en vida silvestre recién publicado en la revista BioScience, el 59 por ciento de los grandes carnívoros y el 60 por ciento de los herbívoros de mayor tamaño del planeta corren riesgo de desaparecer de forma más o menos temprana.

La obligación moral de protegerlos

Sobre todo, se señala como especialmente peligrosos el Africa subsahariana y el sudeste de Asia, donde existe la mayor diversidad de estos animales. Sus principales amenazas son la caza clandestina, la deforestación, la expansión de la ganadería y agricultura, la urbanización, así como otras causas que propician la pérdida de hábitat. 

Los expertos señalan que salvarlos es posible, pero lo más probable es que ello no ocurra, lo cual supondrían una “tremenda tragedia”, apuntan. Por el contrario, hacerlo posible, a su juicio “una obligación moral permanente” que tenemos los humanos, exige una reacción política urgente, que incluya compromisos financieros suficientes por parte de todos los países. 

Los autores también nos recuerdan que además de ser importantes para los ecosistemas, bien gestionados es posible su preservación al tiempo que supondrían una importante fuente de ingresos, pues atraen a los turistas. Lógicamente, sería necesario dar un nuevo enfoque a muchos de estos atractivos turísticos, así como un mayor control normativo y también efectivo.

Ana

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