Reduce el estrés, mejora el estado de ánimo, rebaja la frecuencia cardíaca y fortalece el sistema inmunitario; la voz del bosque suena con mayor rotundidad este 2020, en que, confinados por obligación, ansiamos como nunca sus servicios esenciales.
Bajo el lema “Bosques y Biodiversidad”, los ecosistemas forestales celebran este sábado, 21 de marzo, su Día Internacional, en un 2020 que la ONU espera se convierta en el “súper año” de la biodiversidad.
La XV Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica prevé abordar en octubre de este año un Marco Mundial con objetivos ambiciosos para proteger la naturaleza y hacer frente a amenazas como la deforestación.
Bosques sanos y biodiversos
Para Rosa Olivo, project manager del proyecto Life Invasaqua, en el que participa la Agencia EFE, “los bosques son ecosistemas clave para nuestra supervivencia y nos proporcionan numerosos beneficios, no solo ambientales, también socio económicos”.
“Unos bosques sanos y biodiversos son mucho más resistentes a la hora de enfrentarse a plagas, enfermedades o sequías”, ha subrayado la experta en declaraciones a EFE, y, por ello, “promover su uso sostenible e incrementar la formación y la concienciación sobre sus beneficios son vitales para protegerlos”.
Sin embargo, los bosques se enfrentan a múltiples amenazas, como la crisis climática, la deforestación, los cambios de uso del suelo, la sobreexplotación de los recursos, la despoblación o los incendios forestales, que cada año en España –el segundo país del Mediterráneo con más siniestros- arrasan cerca de 100.000 hectáreas, según fuentes de WWF.
Incendio en Brasil. Imagen de archivo. EFE/FERNANDO BIZERRA JR
El estado de alarma y los incendios
Javier Jiménez Caballero de Rodas, experto en Investigación de Incendios Forestales y Situaciones de Riesgo del Principado de Asturias, ha lamentado que, en la actual situación de epidemia del coronavirus o COVID-19, la suspensión de la actividad “está afectando ya a las labores de desbroce, silvicultura preventiva y quemas prescritas” y esto supone un riesgo para la campaña de incendios 2020.
Además, “como no cambien las condiciones climatológicas de aquí a Semana Santa y continúe el confinamiento, los incendiarios de Asturias, Cantabria y Galicia percibirán que cuarentena es sinónimo de impunidad y pueden aparecer incendios de los feos”, ha subrayado.
Se ha mostrado preocupado por el desarrollo de los incendios forestales en la cornisa cantábrica “después de un otoño y un invierno lluviosos”, que hace que haya más combustible en el monte “que tarde o temprano acabará ardiendo”.
Por eso, este “parón” por el coronavirus supone un jarro de agua fría ahora que el Principado “había diseñado nuevas figuras para poder hacer quemas tradicionales suavizando la normativa, una buena idea que habrá que ir mejorando, pero que ha supuesto un paso muy importante”.
Un bosque colaborativo
La Asamblea General de la ONU proclamó en 2012 el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques para homenajear a todos los tipos de ecosistemas boscosos y alentar a los países, empresas y sociedad civil a adoptar estrategias de conservación y gestión que ayuden a su supervivencia
En este sentido, la Comunidad #PorelClima de Ecodes ha puesto en marcha un bosque colaborativo virtual, que, con la participación de ciudadanos y empresas, permitirá “la mayor plantación cooperativa de la historia de España”, con un total de tres millones de árboles antes de que se celebre en noviembre en Glasgow (Escocia) la Cumbre Mundial del Clima (COP26).
El objetivo de esta iniciativa, que ya ha plantado casi 900.000 árboles gracias a la participación de empresas como Telefónica o DHL, la Fundación Global Nature, la Fundación Oxígeno, ayuntamientos o entidades como Reforesta o Bosques Sostenibles, es “luchar contra la emergencia climática”, subraya Ecodes en su página web.
Beneficios de los bosques
Y es que la estimación de absorción de CO2 en 20 años de las plantaciones realizadas hasta la fecha es de cerca de 40.000 toneladas, señala la asociación, que recuerda no obstante que es necesario un árbol por cada tres habitantes para mejorar la calidad del aire que se respira en las ciudades.
Y subraya que los bosques albergan alrededor del 80 por ciento de la biodiversidad terrestre, mitigan el cambio climático absorbiendo CO2, ahorran agua, ayudan a prevenir la erosión del suelo, funcionan como termorregulador natural, bajan la temperatura ambiental entre 2 y 8 grados centígrados en los días calurosos, absorben óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, amoniaco y ozono, entre otros, y devuelven oxígeno a la atmósfera. EFEverde
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