25 de julio de 2017

12 ideas para ahorrar energía en la iluminación

Siempre que sea posible, aprovecha la iluminación de la luz del sol, que es más natural, nada contaminante y, además, gratuita.
2. Utiliza colores claros en las paredes y techos: aprovecharás mejor la iluminación natural y podrás reducir el alumbrado artificial.
3. Es necesario analizar las necesidades de luz en cada una de las partes de la vivienda, ya que no todos los espacios requieren la misma cantidad, ni durante el mismo tiempo, ni con la misma intensidad.
4. Regula la iluminación a tus necesidades y da preferencia a la iluminación localizada: además de ahorrar conseguirás ambientes más confortables.
5. No dejes luces encendidas en habitaciones que no estés utilizando, reduce al mínimo la iluminación ornamental en exteriores: jardines, hoy en día se consiguen lamparas solares muy económicas ideales para el exterior etc. y coloca puntos de luz de manera que iluminen otras habitaciones colindantes, como vestíbulos y pasillos.
6. Mantén limpias las lámparas y las pantallas, aumentará la luminosidad sin aumentar la potencia.
7. Recuerda que la eficacia luminosa de una lámpara es la cantidad de luz emitida por unidad de potencia eléctrica (W) consumida. Se mide en lúmenes por vatio y permite comparar la eficiencia de unas fuentes de luz con respecto a otras.
8. La eficacia luminosa de los bombillos incandescentes se sitúa entre los 12 lúmenes/vatio y los 20 lúmenes/vatio, mientras que para las lámparas fluorescentes va desde los 40 lúmenes/vatio a los 100 lúmenes/vatio.
9. Los bombillos incandescentes sólo aprovechan en iluminación un 5% de la energía eléctrica que consumen, el 95% restante se transforma en calor, sin radiación luminosa. Sin embargo, las lámparas de bajo consumo se encienden instantáneamente y apenas desprenden calor.
10. Sustituye los bombillos incandescentes por lámparas de bajo consumo. Para un mismo nivel de iluminación, ahorran hasta un 80% de energía y duran 8 veces más. Cambia, con prioridad, las que más tiempo están encendidas.
11. En ubicaciones con encendidos y apagados frecuentes es recomendable poner lámparas del tipo electrónico, en vez de las de bajo consumo convencionales, ya que éstas ven reducida de manera importante su vida útil con el número de encendidos.
12. Usa tubos fluorescentes donde necesites más luz y esté encendida muchas horas; por ejemplo, en la cocina.

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