25 de mayo de 2020

Cómo montar tu propio huerto urbano

Con la llegada del buen tiempo, pasados los primeros meses primaverales en los que aún se pueden sufrir heladas, llega el momento de trabajar en el huerto.
La pandemia ha trastocado los planes de muchos hortelanos, que han estado sin trabajar la tierra en el momento más crítico del año: justo cuando hay que plantar las hortalizas de verano, las más importantes en una producción familiar.
Pero, tengas o no huerto, todavía estás a tiempo de montar uno en casa.
No hablamos aquí de tener una parcela de tierra en la ciudad, una opción más que interesante si cuentas con esa posibilidad, si no de plantar hortalizas y hierbas aromáticas en balcones, terrazas o azoteas.

Qué podemos plantar en casa

A la hora de planificar lo que queremos plantar en casa debemos tener en cuenta dos variables decisivas: la disponibilidad de tiempo y espacio.
En tiempos de confinamiento, la primera variable es fácil de cumplir: casi todos podemos dedicar unos minutos al día a las plantas. Ahora bien, debes tener en cuenta que, cuando aprieta el calor, es necesario regar las hortalizas a diario. Si planeas salir de viaje en cuanto esté permitido o te llevas contigo las plantas o instalas un riego automático. De lo contrario se echaran a perder en cuestión de días.
La segunda variable, el espacio, depende de la configuración de nuestra casa: en cuanto a superficie y, también, horas de luz. Las hortalizas tienen diferentes exigencias de tierra y sol, pero muchas necesitan de luz solar directa durante al menos una parte del día, y suficiente espacio para que crezcan sus raíces. 
Jardinera
El espacio, además, influye enormemente en la producción. No vamos a dar aquí una clase completa de hortícultura, pero sí hablaremos de un concepto básico que debe aprender quien quiera cultivar si quiera una tomatera: el marco de plantación.
Todas las plantas tienen un marco de plantación recomendado (que se suele indicar en las semillas o planteles), que corresponde al espacio libre que debe quedar entre una planta y la siguiente.
Las coles o los melones tienen marcos de plantación de un metro, las alcachofas de dos metros, lo que las convierte en plantas no recomendadas para cultivar en casa. Sin embargo, las solanáceas (como el tomate, la berenjena o el pimiento) o las cucurbitáceas (como el pepino o el calabacín), las hortalizas más veraniegas, tienen marcos de plantación de en torno a medio metro, lo que las hace más aptas para el cultivo en espacios reducidos. 
También hay que tener en cuenta las variedades: es más difícil ver crecer un gran tomate rosa en una maceta, que unos tomates cherry. Y, por supuesto, la temporada: es posible plantar habas o guisantes en casa, pero tendríamos que haberlo hecho en invierno. 
Por otro lado, las hierbas aromáticas casi no necesitan marco de plantación, crecen al lado de cualquier cosa, por lo que son el comestible más sencillo de tener en casa (y el que da menos problemas, de largo). 
En resumen, estas son las mejores hortalizas que podemos plantar a mediados de mayo en casa:
  • Tomates 
  • Judías verdes
  • Calabacines 
  • Pimientos 
  • Berenjenas 
  • Lechugas 
  • Pepinos 
  • Calabacines 
  • Todas las hierbas aromáticas 
Huerto1

Qué necesitamos

Seamos sinceros: montar un pequeño huerto en casa siempre es más caro que bajar a la frutería, pero no tenemos porque gastarnos una pasta. Basta tener semillas o plantas, tierra y macetas para ver crecer tus propias hortalizas, y nada sustituye a la satisfacción que produce cultivar tu propia comida. 
Ahora bien. Es mejor tener una planificación clara de qué queremos plantar y cómo, antes de comprar absolutamente nada.
Lo primero que debes hacer es calcular la superficie de plantación de tus jardineras, macetas o mesas de huerto, para saber, conociendo el marco de plantación de cada especie, qué te cabe y qué no. Un error habitual de principiante es arramplar con el vivero para que luego no te quepa ni la mitad de lo que habías comprado.
Por ello, deberíamos planificar la compra de nuestros suministros en el siguiente orden:

Macetas

Maceta Tomate
Las hierbas aromáticas pueden plantarse en cualquier jardinera o maceta, pues no necesitan demasiado espacio para crecer, pero si quieres plantar hortalizas necesitarás grandes macetas o mesas de huerto.
Las macetas grandes son ideales para plantar las solanáceas (tomates, berenjenas y pimientos), que crecen mejor en altura. Solo podrás poner una planta por maceta, pero si consigues que crezca en condiciones, tendrás suministros todo el verano. Huye de las macetas decorativas, lo mejor, y más económico, son las macetas grandes de plástico, con drenaje. 
Son ideales, también, las macetas de tela, que se venden en packs con varias unidades, y se encuentran de hasta casi 100 litros. Son algo más caras, pero tambien más resistentes y manejables. 

Mesas de huerto

Mesahuerto2
Si se tiene suficiente espacio, lo ideal es combinar las macetas con una mesa de huerto, ideal para plantas como las cucurbitáceas (pepinos o calabacines), que crecen en el suelo y se extienden en horizontal, pero también para plantar lechugas, otra verdura que puede crecer bien en casa.
Por lo general, las mesas de huerto no son baratas, pero son robustas y son una buena inversión a largo plazo. Además, son las más cómodas para trabajar, porque no hay que agacharse.
Las hay de todos los tamaños. Lo ideal es calcular el espacio con que se cuenta y comprar la más grande posible. En una terraza grande se puede poner una mesa de 1,5 x 0,5 metros, pero si cuentas con más espacio, por ejemplo en una azotea, puedes poner mesas más grandes. Y nada te impide, claro, instalar varias.

Plantones y semillas

Semillero
Una vez tengas claro el espacio de plantación del que dispones tendrás que comprar las plantas.
En mi experiencia, no merece la pena comprar semillas nada más que de hierbas aromáticas y leguminosas (como la judía verde, que se puede plantar perfectamente en balcón). Aunque se pueden adquirir semillas de todo tipo de hortalizas, no siempre es fácil que crezcan en condiciones, y requieren de mucha más atención, sin que el éxito esté asegurado. Además, tendrías que haberlas plantado ya. 
Las hierbas aromáticas si crecen fácilmente a partir de semillas. Ahora bien, debes plantarlas primero en un semillero. Te vale una sencilla huevera, pero si quieres algo más profesional, existen opciones económicas que facilitan el trabajo de transplante.
Las semillas también se pueden comprar fácilmente por internet.
Más complejo es comprar plantón, que es la opción ideal para ver crecer nuestras hortalizas sin demasiados disgustos. En este caso es mejor desplazarse a un vivero local, que además tendrá las mejores variedades para la climatología de la zona. La mayoría de viveros han permanecido abiertos incluso durante los momentos de confinamiento más estricto y los hay que realizan entrega a domicilio.
Si no tines un vivero cerca, también hay tiendas online que envían a toda España como El huerto del abuelo o Fronda.

Tierra y abonos

Tierra
Para que crezcan nuestras plantas solo es necesario que tengan tierra y agua, pero, hoy en día, hay muchas opciones en lo que respecta a la "tierra". 
Lo ideal para un huerto urbano, en el que no hay un ecosistema tan avanzadocomo el que se puede generar en un huerto convencional, es usar un buen abono, como el guano o el hummus de lombriz, que debemos integrar en el sustrato universal. La tierra y el abono se puede comprar por separado, pero también se venden mezclas específicas para huerto urbano, que se encuentran a precios interesantes
Fitosanitarios
Pulgon
Uno de los aspectos más improtantes a tener en cuenta a la hora de cuidar un huerto es el control de plagas. Aunque estas no son tan habituales en un huerto de ciudad, también nos pueden causar problemas. En los huertos ecológicos se suelen tratar las plantas, por sistema, con infusiones de ajo u hortiga, que se alternan mezcladas con jabón potásico. En las ciudades no hace falta complicarse la vida. Si tenemos una plaga –como la tuta del tomate, el pulgón o la mosca blanca– bastará con comprar un pesticida como la azadiractina o el bacillus thuringiensis, de los pocos que se pueden utilizar en agricultura ecológica (que, cuestiones polémicas aparte, es el tipo de agricultura más sencilla de llevar a cabo en una pequeñísima plantación familiar). 

Herramientas

Azuela
No se necesitan muchas herramientas para trabajar un huerto urbano, en el que apenas hay que labrar la tierra. Lo único verdaderamente útil es contar con unos guantes de trabajo, unas tijeras de podar (necesarias para mantener a raya sobre todo a las tomateras) y una pequeña azuela de jardín con rastrillo. Todo lo demás sobra.

Tutores

Tutores
Tanto para las solanáceas, como para las judías verdes, que crecen en vertical, necesitarás montar un sistema de entutorado. En realidad, basta con introducir una vara en la maceta y sujetar con ella la planta, pero no vale cualquier cosa: las plantas pueden crecer bastantre y cargárselo. 
En el mercado encontramos tutores muy económicos que merece la pena tener a mano, así como macetas que incluyen ya su propio tutor, ideal para plantar en ellas estas hortalizas.

Sistemas de riego

Programador
Como comentábamos antes, un huerto urbano se puede mantener perfectamente sin automatismos, acordándonos todos los días, a primera o última hora, de regar nuestras plantas. Ahora bien, si tenemos espacios más grandes, o no podemos regar todos los días, nos podemos plantear instalar un sistema de riego por goteo:es cómodo y no es especialmente caro. Para ello solo se necesita comprar un programador, que instalaremos en la toma de agua más cercana, y montar una canalización de tubería con goteo. Existen un sinfin de programadores, pero todos hacen más o menos lo mismo, y para un huerto de estas características es mejor optar por un modelo económico.

No hay comentarios: