El reciclaje de residuos se ha convertido en nuestro país en un hábito social ampliamente aceptado y apoyado por la población. Casi sin darnos cuenta, depositar los envases, el papel o el vidrio en el contenedor correspondiente es ahora la acción cotidiana que más ayuda a la protección del medio ambiente.
Pese a la experiencia y la colaboración de los ciudadanos, siguen existiendo algunas preguntas que se repiten de forma periódica. Hemos preguntados a los expertos de Ecoembes y al periodista, divulgador y escritor especializado José Luis Gallego cuales son las 10 dudas más habituales de los ciudadanos cuando nos acercamos a los contenedores de residuos, Estas son sus explicaciones:
1. ¿Qué hago con el papel de aluminio? ¿Y con el papel transparente que sirve para envolver alimentos? Ambos deben depositarse en el contenedor amarillo, siempre y cuando no estén excesivamente manchados de grasa. Si contienen muchos restos orgánicos, deben ir a la basura normal (contenedor de resto).
2. ¿Dónde van los aerosoles o los botes de pintura? Si son de tamaño doméstico (no envases industriales) se pueden depositar en el contenedor amarillo, pero siempre y cuando antes hayamos agotado el producto del todo, es decir, que estén totalmente vacíos para evitar sustancias tóxicas y derramamientos que contaminen. En caso contrario se deben depositar en un Punto Limpio (en Catalunya, deixalleria).
3. ¿Por qué el brik va al contenedor amarillo y no al azul, si es de cartón? Porque el brik, aunque aparentemente es solo de cartón, tiene en su interior aluminio y/o plástico, y el proceso de reciclaje es diferente al del cartón y papel.
4. ¿Qué pasa con las cajas de pizza? Aunque estén un poco manchadas, y siempre que sean de cartón, se deben depositar en el contendor azul.
5. ¿Qué hago con las cápsulas de café? ¿Las tiro en el contenedor amarillo? Las cápsulas de café, al igual que las bolsas de té, deben depositarse en el contenedor de resto, nunca en el amarillo. En el caso de las primeras, existen además canales de recogida paralelos organizados por los propios fabricantes donde se pueden llevar.
6. Cuando un bolígrafo se queda sin tinta, ¿dónde lo tiro? La mayoría de las personas piensan que es plástico. Sin embargo, la naturaleza de este material difiere de los que se deben depositar en el contenedor amarillo. Debe echarse al contenedor del resto.
7. ¿Y los desechos diarios como servilletas de cocina o los papeles sucios? ¿Deben ir al contenedor azul? No, estos residuos, al igual que los pañales, deben ir al contenedor de resto.
8. Cuando compramos un televisor nuevo, su embalaje está formado por muchos materiales. ¿A qué contenedor va cada uno? La caja, al contenedor azul. El poliespán, que previene al televisor de recibir golpes, va al contenedor amarillo. Si hay plástico de burbujas, también. El televisor antiguo, al punto limpio.
9. La función del contenedor amarillo. ¿Por qué un juguete o cualquier otro objeto de plástico como una cinta VHS, un CD, o los objetos metálicos como una vieja sartén no se deben depositar en el contenedor amarillo? El contenedor amarillo está destinado exclusivamente a envases, que pueden ser de plástico, de metal o briks. La razón por la que no debemos depositar otra cosa que no sea envase, es que una vez recogidos del contenedor, los envases se trasladan a unas instalaciones industriales preparadas para separar los diferentes materiales habitualmente utilizados en los envases.
10. ¿Todo se vuelca al mismo camión? El periodista, divulgador y escritor José Luis Gallego apunta otra duda clásica en el tema del reciclaje. Desde hace años, algunas personas insisten en asegurar que no reciclan porque, según ellos, “al final lo vuelcan todo en el mismo camión”. A parte de que se utilice esta mala excusa para no colaborar con el reciclaje, José Luis Gallego recuerda que en algunas ciudades la recogida selectiva de residuos se lleva a cabo con camiones con varios compartimentos y, por tanto, lo que puede ser un engaño es en realidad un sistema de optimizar la recogida.
El esfuerzo de los ciudadanos, las instituciones y las empresas está consiguiendo una mejora constante en la recogida selectiva y el reciclaje de residuos en nuestro país; un esfuerzo que no puede ser torpedeado con críticas infundadas y leyendas urbanas.
Lavanguardia.es
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